Así es como debes cuidar tus cejas para rejuvenecer tu mirada
Pese a que son el marco de la mirada, a menudo, son las grandes olvidadas en la rutina de ‘skin care’.
Si acabas de cumplir 40 o ya has sobrepasado esta edad, lo más probable es que tengas una rutina de ‘skincare’ bien establecida. Es más, seguramente, realices bien todos los pasos e, incluso, lo hagas en el orden correcto y utilizando los productos adecuados, teniendo en cuenta tus necesidades. Sin embargo, ¿estás segura de que no te estás dejando algo? De hecho, estamos bastante convencidas de que, probablemente, haya una zona a la que no estás prestando la atención que se merece. Efectivamente, nos referimos a tus cejas. Y es que, estas son el marco de la mirada y, pese a que ahora han ganado en protagonismo tras varios años relegadas a un (injusto) segundo plano, aún no han pasado a formar parte de nuestra rutina de cuidados. Además, éstas tienden ir perdiendo densidad y, aunque a priori parezca que no puedes hacer nada, lo cierto es que esto es algo que podemos evitar fácilmente si las tratamos debidamente. De hecho, mimarlas es siempre fundamental pero, cuando se sobrepasan edades como los 40, esto pasa a convertirse en una necesidad (casi) imperiosa. Desmaquillarlas siempre y protegerlas del sol son dos obviedades que, casi todas, cumplimos y, sin embargo, no basta con ello. Así que, te recomendamos que sigas estos pasos para mantener unas cejas pobladas y con forma, tengas los años que tengas.
No te olvides de limpiarlas
Y no nos referimos solo a desmaquillarlas. Como ocurre con el pelo o las pestañas, las cejas necesitan mantener unas condiciones óptimas de higiene, así que, debemos limpiarlas todos los días. Además, no tiene ninguna complicación, basta con lavarnos la cara como de costumbre, pero incidir en la zona, frotando delicadamente con nuestro limpiador habitual para, después, aclarar con abundante agua.
Cuidado con la depilación
Según los expertos, si nos la realizamos en casa, lo ideal es retirar sólo aquellos pelitos que rodean la zona y que, claramente, sobran. Ante todo, debemos evitar darles forma o cambiar su diseño. Un truco para no equivocarnos es maquillarnos la ceja como lo haríamos normalmente, pero sobrepasando un poco su grosor, para así asegurarnos de no quitar más vello de la cuenta.
Mímalas después de depilarlas
Este proceso irrita la zona, por lo que una vez terminado, lo ideal es aplicarnos un tónico con ayuda de un algodón. De esta forma, tonificamos la zona. Además, después, te aconsejamos aplicar una crema que consiga calmar e hidratar esta zona de la piel que, al fin y al cabo, ha sido manipulada.
Fortalécelas
Para ello, una buena opción consiste en aplicar aceite de ricino, sumando este como un paso más en tu rutina de ‘skin care’. Y es que, debido a sus propiedades logrará que los pelitos crezcan mucho más fuertes y sanos, por lo que la pérdida de estos será mucho menor.
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