Ácido hialurónico en los pómulos: en qué consiste, para qué sirve y cuáles son sus beneficios

Hemos visto su uso en labios y ojeras, pero, ¿y en los pómulos? Cada vez es más frecuente optar por inyecciones de ácido hialurónico para los pómulos con el objetivo de completar la falta de volumen óseo. La popularidad de esta técnica ha aumentado notablemente en los últimos años por lo que es probable que si eres fanático de la medicina estética tengas unas mínimas nociones o, al menos, hayas oído hablar sobre ello. Desde Woman y con la ayuda de Elena Jiménez, Cirujana Plástica y Estética y Directora Médica de Eleca Clinic, desgranamos el que se alza como una de las aplicaciones de ácido hialurónico más efectivas: en los pómulos.

Ácido hialurónico para los pómulos, ¿en qué consiste esta técnica?

Como hemos mencionado con anterioridad, "generalmente el relleno de ácido hialurónico en los pómulos es una técnica que sirve para completar la falta de volumen óseo", apunta Jiménez, que habla de dos circunstancias que pueden llevar a querer esta inyección. La primera de ellas, "querer estilizar más y hacer más exótica una cara o unas facciones sin que exista ningún otro problema", y, en segundo lugar, "querer ayudar a hacer desaparecer unas bolsas".

¿Cómo se lleva a cabo? Paso a paso

Después de la obligatoria valoración con el médico para establecer las pautas de tratamiento, Elena Jiménez apunta a dos sesiones de tratamiento para lograr mejores resultados. "A veces, este relleno se puede hacer en una sola sesión, pero puede haber ciertas circunstancias que se requieran dos sesiones". En este caso, la doctora señala la combinación de dos tipos de ácido, "lo que se denomina un ácido estructural, que suele ser un ácido profundo, que se coloca muy cerca del hueso, y que es un ácido cuyas características de deformabilidad son diferentes al ácido que se va a colocar más superficial". La propia experta añade que "este ácido nos va a hacer la estructura profunda pegada al hueso, como si estuviéramos, entre comillas, aumentando dicho hueso". Posteriormente, sobre él, "se colocará otro ácido que es más flexible, que va a estar más cerca del párpado y que va a acompañar el movimiento de la sonrisa y el movimiento del parpadeo".

Pautas para el antes y el después del relleno de pómulos con ácido hialurónico

Elena Jiménez no señala pautas anteriores al tratamiento, sino el hecho de cuidar la zona tras la inyección. "Se suele dar un mínimo tratamiento para evitar inflamación u optar por un procedimiento que se realiza con una técnica combinada que es aguja y cánula", apunta Jiménez, que, por lo tanto, señala en el caso de "pinchar en ciertas zonas con la aguja puede surgir un hematoma".

Por el contrario, "cuando se realiza toda la técnica con cánula es menos frecuente la aparición de hematoma, pero no hay que olvidar que como la cánula no es capaz de atravesar la piel en el punto de entrada tenemos que hacer un micro entrada con una aguja para que la cánula pueda ir por debajo de la piel y ese punto también puede tener un hematoma".

¿Cuánto dura un relleno de pómulos?

La doctora habla de múltiples factores, pero señala que, más o menos, cuenta con una duración entre año y medio como mucho dos años. "Nuestro proceso de envejecimiento, nuestro proceso de cambio facial, se produce todos los días, entonces lo lógico es hacer un tratamiento y acompañarlo año a año", señala.

Realmente, Jiménez señala que la inyección de ácido hialurónico en los pómulos tiene dos partes, "una parte inicial donde tú haces la corrección que quiere hacer el paciente, ya sea porque el paciente genéticamente tiene poco hueso malar o porque queramos corregir la existencia de una bolsa o de un inicio de una bolsa", y una segunda, que en este caso sería "un mantenimiento una vez al año o año y medio en el cual generalmente se coloca bastante menos cantidad de ácido hialurónico".

Es mucho más natural ir haciendo "un acompañamiento del paciente paso a paso a medida que el paciente va notando cambios o se van produciendo estos cambios faciales", que habitualmente no son absolutamente lineales, ya que "hay momentos en los cuales el envejecimiento digamos que se puede acelerar o lo podemos notar más". 

¿Existen grandes riesgos? 

"En todo tratamiento existe el riesgo de que puedas tener un hematoma, que se pueda poner la zona enrojecida, la existencia de algún nódulo, para eso se insiste también en dar masaje para evitar una inflamación exagerada", explica, a la vez que recalca que también puede que este procedimiento estético no consiga los resultados y haya que dar el salto a una prótesis de pómulo, que ya supondría unos riesgos mayores, "desde enrojecimiento, la aparición de hematoma, que pueda surgir algún nódulo...".