Por qué deberías incluir Omega 3 en tu rutina de belleza

Llega el fin del verano y es hora de recuperar la piel. Pero en la búsqueda constante de la belleza y el bienestar integral, a menudo nos perdemos en un mundo de productos caros y tratamientos novedosos que no terminan de satisfacernos ya que, la mayoría de las veces, no están avalados por expertos.

Uno de los secretos mejor guardados para realzar la belleza interior y exterior es el Omega-3, un ácido graso esencial que no sólo beneficia la salud, sino que también puede transformar tu rutina de cuidado personal.

El Omega-3 es un nutriente que ha ganado notoriedad por sus efectos positivos en la salud del corazón y el cerebro, pero su papel en el mundo de la belleza es igualmente relevante. Este nutriente esencial es un aliado crucial para mantener la salud y la apariencia de la piel. Al fortalecer la barrera cutánea, el Omega-3 ayuda a mantener la hidratación, a prevenir la pérdida de humedad y a proteger la piel de las agresiones ambientales.

Pero, ¿es recomendable para todo el mundo? "Sí, desde luego. En nuestra población es endémico el déficit de Omega-3 que tiene una marcada actividad anti inflamatoria, mientras que ingerimos Omega-9 en exceso que tiene una actividad pro inflamatoria", explica Mª Ángeles de Broto, fundadora de Brudy Cosmetics, especialistas en fabricación de cosmética natural a través de ingredientes de origen natural entre los que destaca el aceite DHA-Algatrium.

"El aporte del DHA -ácido docosahexaenoico es necesario para mantener un buen intelecto y una correcta visión, tal como lo aconseja la Agencia Europea de Salud Alimentaria a través de la reglamentación de la Comisión Europea. Y eso es así para el adulto, el niño y la mujer embarazada o en período de lactancia. También para mantener una cifra normal de triglicéridos y una presión arterial normal", añade.

El DHA es un elemento estructural necesario para todas las membranas celulares, para conferirles fluidez y protegerlas de la oxidación. "Eso incluye a todas las células del organismo, también las neuronas del cerebro y de la retina. Tenemos cerca de 40 estudios publicados y disponibles gratuitamente para su consulta en la base de datos bibliográfica Pub Med del gobierno americano, que ponen de manifiesto que la suplementación oral con triglicérido de DHA de Brudy incrementa la protección antioxidante y mitiga la respuesta inflamatoria de una forma significtiva y evidente", argumenta.

Además, los campos en los que han investigado son: el glaucoma, la retinopatía diabética, el queratocono, las uveítis, la esteatosis hepática, el déficit de atención e hiperactividad, en el ejercicio intenso del deporte, la fertilidad masculina, el desarrollo fetal y neonatal de los nacidos prematuros.

En cuanto a la manera de consumirlo, indica que no se puede comparar una toma oral, "donde el producto va a pasar a través del estomago para ser absorbido en el intestino y después distribuido entre todas las células del cuerpo, con una aplicación tópica directa, esta última siempre será mucho más efectiva. Pero lo ideal sería utilizar ambas a la vez".

Por último, y a la hora de conservar cosméticos con Omega 3, la experta recomienda que sea siempre en un lugar fresco, seco y alejados de la luz. "Una nevera es ideal, aunque no obligatoria", concluye.