Ni aburrido ni mediocre, este tono de pelo se revela como la tendencia del momento ¿Te atreves a pasar al lado oscuro?

¿Quién lo iba a decir? Blake Lively ¡morena! Por exigencias del guion, dicen. Da igual, porque a estas alturas está confirmado, el pelo castaño está de moda. Consolidado como tendencia, el cabello oscuro saca pecho y reivindica la gloria que siempre se le negó (sobre todo en nuestras latitudes). Somos un país de morenas, pero formar parte de esa abrumadora mayoría nunca ha resultado demasiado 'cool'. Y es que en nuestro subconsciente colectivo, las rubias siempre parecían más atractivas y tener el pelo castaño resultaba sencillamente aburrido y anodino. Hasta ahora. Sin embargo, desde Kate Middleton (cuya melena es otra de las joyas de la corona) hasta Penélope Cruz, Blanca Padilla, o Paula Echevarría, pasando por Angelina Jolie, Anne Hathaway, Kaia Gerber y un largo etc… cada vez hay más referentes entre todo tipo de celebridades que muestran y demuestran que una melena castaña oscura, con sus matices bien personalizados, puede ser un potente símbolo de identidad, tanto o más que un rubio Marilyn.

“Venimos de una sobresaturación de tonalidades rubias. Además, el mantenimiento de un rubio en una morena tiene que ser constante para lucirlo siempre perfecto. En cambio, un castaño brillante es muy elegante y da sensación de cabello sano”, comenta Mónica Martínez, Hair Expert de Kevin Murphy España. Para muchas este es el momento, sin duda, de volver a su moreno de serie, pero con un 'twist' más sugerente.

Por otro lado, como señala Félix Burillo, estilista de Espacio Q, a la gente le gusta cambiar cada determinado tiempo y apostar por un nuevo look. “De un tiempo hacia aquí hemos notado cierta migración de las rubias hacia tonos castaños, un poco vuelta a los orígenes. Las tendencias actuales se presentan con castaños, en diferentes matices, más oscuros, más cálidos, ligeramente más claros… El castaño vuelve con fuerza, pero no hablamos de un color en bloque, sino que se presenta con algunas zonas ligeramente más desgastadas, para darle movimiento y luminosidad al cabello. Nos estamos decantando por tonos cálidos para aportar luz al rostro”.

Castaño líquido, lo que de verdad se lleva

Y como para que algo se convierta en tendencia ha de tener también un nombre sonoro que lo acompañe. Ahora lo que se lleva es el moreno líquido y el ‘candelit brunette’ (el castaño a la luz de las velas). El primero, explica Mónica Martínez, es un castaño oscuro con un toque de calidez y mucho brillo. “Algo así como un chocolate intenso con mucha luminosidad. Esto se puede conseguir perfectamente con coloraciones ácidas después de un servicio de color, ya que aportan mucho brillo e intensidad de reflejo”. En efecto, tal como apuntaba Burillo, la clave está en alejarse de un color en bloque o plano. “Debemos huir de colores opacos”.

La segunda tendencia, surgida, cómo no, en TikTok , hace honor a su nombre. Se trata de un color marrón cálido, muy natural, con reflejos suaves, como iluminado por la luz de las velas; una forma de aportar brillo y luminosidad a una melena oscura, con un resultado muy elegante.

En el fondo, confirma la portavoz de Kevin Murphy, de lo que se trata es de dar más personalidad al cabello, incluyendo diferentes tonalidades de castaño -beige, frías, cálidas, cobrizas- o añadiendo otros servicios técnicos que nos ayuden a realzar el castaño, como: babylights, contouring, o simplemente una técnica muy sutil de free-hand (mano alzada) que nos ayude a iluminar el castaño en zonas muy concretas.

Aunque en esto de la coloración capilar es importante personalizar el matiz en función de la tonalidad de la piel y el estilo de vida; en general se puede decir que hay un castaño para (casi) todas. “Con los tonos castaños se verán más pronunciados las cejas y los ojos. Un marrón puede resaltar muchísimo unos ojos claros (por ejemplo, Pilar Rubio). Generalmente, a personas de piel muy pálida no suele favorecer demasiado las tonalidades tan oscuras, ya que el contraste entre cabello y piel del rostro es muy radical” comenta Martínez. Opinión que comparte Burillo para quien en los rostros muy claros habría que crear unos puntos de luz estratégicamente pensados en los contornos para dar luminosidad al rostro. A pesar de esta salvedad, el estilista confirma la versatilidad del castaño, siempre y cuando, insiste, no sea un bloque de color y que esté bien hidratado. En cualquier caso, ante la duda y antes de un cambio brusco Mónica Martínez aconseja seguir siempre el asesoramiento de un profesional, quien indicará el tono de castaño correcto para cada tipo de piel y verá las características del cabello. Además “si se busca un cambio, siempre es aconsejable empezar por una coloración semipermanente, ya que se irá eliminando progresivamente con los lavados”.

Aun así, muchas morenas de nacimiento, a medida que van cumpliendo años, tienden a virar a tonos más claros y rubios para ‘restar’ edad a su imagen. Sin embargo, según Mónica Martínez, el castaño no envejece más sino que notamos algunos rasgos más marcados. “Por eso recomendamos añadir algunos toques de luz (babylights, contouring…) en personas castañas para iluminar el rostro alrededor de la cara. Un corte actual, bonito y juvenil dará al moreno un aire fresco y moderno”.

Uno de las grandes atractivos de una melena castaña sana es su brillo y luminosidad. En buenas condiciones, es capaz de reflejar la luz mucho más que un rubio. Todo un plus al que se debe sacar todo el partido con unas esmeradas rutinas de cuidado: “Muy importante los tratamientos en el salón y el mantenimiento en casa. Siempre lavar y acondicionar el cabello con una línea adecuada a sus necesidades. Recomendamos una vez al mes un buen tratamiento/mascarilla de hidratación profunda o, si fuera necesario, cada 15 días”, resume la experta de Kevin Murphy. Este es el quid de la cuestión y la diferencia entre una melena espectacular y otra de aspecto descuidado.