Los tres vestidos de novia de Alta Costura con los que Olivia Palermo ha celebrado su boda 10 años después son… un sueño
La ‘it girl’ neoyorquina ha organizado una gran fiesta por sus bodas de aluminio, con un auténtico despliegue de moda que lleva el sello de Giambattista Valli.
Todas las formas de peinar la melena corta este verano, palabra de Olivia Palermo
Ha tenido que pasar una década para que Olivia Palermo tuviera la gran boda con la que siempre había soñado. Pero la espera ha merecido la pena y esta semana, al fin, ha podido celebrar por todo lo alto su amor con Johannes Huebl después de 17 años de relación, 10 de ellos como matrimonio. Y, como era de esperar viniendo de una de las figuras más relevantes de la industria a nivel internacional, la moda ha sido un elemento muy presente durante todo el evento.
Fue en 2014 cuando la empresaria y el modelo se dieron oficialmente el ‘sí quiero’ en una íntima ceremonia civil en Bedford (Nueva York) a la que solo acudieron sus familiares directos y sus mejores amigos. El evento fue algo improvisado, con la promesa de organizarlo más adelante con el mimo que requiere un día tan especial. Aún así, el look de la novia causó verdadero furor en el internet de los blogs. ¿Su elección? Un tres piezas obra de Carolina Herrera, compuesto por un top de chachemir con plumas, shorts de seda y una sobrefalda de tul que acompañó de los famosos 'Manolos' azules con detalle joya con los que Mr. Big le propone matrimonio a Carrie Bradshaw en 'Sexo en Nueva York'.
Sus tres nuevos vestidos de novia de Alta Costura
Ahora que se cumplen sus bodas de aluminio, la pareja ha hecho realidad el gran día que llevaban diez años posponiendo. Para la ocasión han elegido el municipio de Baden-Baden, situado en la Selva Negra de Alemania, país natal del novio; y la feliz novia ha confiado en la aguja de su buen amigo Giambattista Valli. En concreto, Olivia ha lucido tres espectaculares diseños a lo largo de la jornada, todos ellos presentados en el desfile de Alta Costura otoño-invierno 2023 del diseñador italiano, en el que, por supuesto, ella misma estuvo presente.
El primer vestido de novia es también el más clásico de los tres: con escote Bardot con detalle de pedrería, mangas abullonadas y una maxifalda bajo la que asoma una enagua de encaje, la pieza representa a la perfección la estética de Valli, abanderado de los volúmenes y la estética hiperfemenina.
A continuación la estadounidense ha elegido un modelo mucho más rompedor: un vestido de encaje con lentejuelas, cuerpo estilo corsé, detalle ‘cut out’ en el abdomen y una abertura frontal de infarto. El punto fuerte lo pone la capa, que hace las veces de cola creando grandes volantes a base de capas y capas de gasa.
Pero Olivia guardaba el plato fuerte para el final, cuando ha sorprendido a todos con un modelo que se aparta del imaginario ‘bridal’ tanto por su patrón de minivestido + sobrefalda como por su color verde. ¡Espectacular!