Irina Shayk es el mejor ejemplo de por qué las minifaldas de cuero negras van a llevarse con sudadera, botas de estilo militar y medias tupidas, ¡lookazo!

¿Minifalda de cuero con sudadera y leotardos? El 'mix' más extraño de la temporada nos llega de la mano de Irina Shayk y lo hace apostando por la comodidad absoluta con un look de lo más informal cargado de básicos y de tendencias.

Si eres de las que te uniste a nuestro dilema de 'medias sí o medias no' después de ver los originales modelos que las firmas lanzaron a comienzo de la temporada invernal y tras descubrir los trucos de Kaia Gerber para poder lucir las piernas sin necesidad de recurrir a ellas, ahora es la modelo la encargada de recuperarlo para decirnos bien claro que, por su parte, medias sí, y tupidas mucho mejor.

Recién aterrizada en Milán para dar comienzo a una intensa jornada de trabajo en la que los primeros desfiles de la Semana de la Moda italiana ya nos han dejado muy gratas sorpresas, Irina Shayk ha apostado por la comodidad para ir de aquí para allá sin que nada pueda frenarle. Motivo más que suficiente para rescatar de su armario los básicos que se lo facilitan y entre ellos se cuela una minifalda en el tejido que tanto arrasó en verano y que, desde entonces y a lo largo de todos estos meses (nos referimos al cuero o polipiel), no hemos dejado de ver en camisas, pantalones, abrigos y complementos como una apuesta y una tendencia de lo más fuerte a la que ninguna hemos podido resistirnos.

En negro y con las famosas 'combat boots', ambas piezas se unen para recuperar los leotardos que de pequeñas siempre llevábamos e Irina Shayk lo hace para demostrarnos que todo vale si el fin único es el confort absoluto. Pero hay algo más que nos gusta de su estilismo. Y es que precisamente el resultado de su look llega con la coronación de una sudadera para hacer gala de otra tendencia dejando bien claro que <strong>moda athleisure</strong> está continuamente presentela moda athleisure está continuamente presente en sus looks más urbanos.

Finalmente es con este último con el que precisamente nos corrobora que prendas tan diferentes entre ellas pueden casar a la perfección y que una falda tan sensual como elegante es posible combinarla con la sudadera más cómoda de nuestro armario. Tomamos nota.