Tatiana Nuño, de Greenpeace España: “Apostar por un mundo verde ayudaría a frenar crisis sanitarias como esta en el futuro. Nos va la vida en ello”

La responsable de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España nos cuenta cómo podríamos aprovechar esta crisis para apostar por el futuro sostenible que impida que se repita algo parecido.

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Mientras seguimos confinados, contemplamos maravillados como el planeta se regenera y las especies silvestres parecen celebrar de alegría. Si te preocupa la sostenibilidad y tú también te has quedado flipada con los delfines recorriendo unas inusuales aguas transparentes en Venecia, los pavos reales y patos de paseo por las calles de Madrid o ciervos pastando por urbes japonesas, te interesará saber esto.

Hablamos con Tatiana Nuño, licenciada en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz y responsable de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España, para hacer una fotografía de los cambios medioambientales y climáticos que está trayendo el confinamiento global. Una crisis sanitaria causada por un virus mortal que, sin embargo, está provocando al mismo tiempo que el aire de nuestras ciudades sea más limpio.

La contaminación atmosférica provoca 8,8 millones de muertes prematuras por año en el mundo, solo en España se calcula que cada año se producen alrededor de 10.000 muertes prematuras por la polución. Según Greenpeace, la reducción de alrededor del 60% del tráfico rodado en Madrid y Barcelona había provocado, ya a finales de la pasada semana, que los valores medios de dióxido de nitrógeno apenas alcanzasen el 40% del límite fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea. En España ha habido una clara disminución de los niveles de NO2 durante el tiempo que llevamos en estado de alarma, con descensos en Madrid y Barcelona de hasta el 70%, cuando en el mismo periodo del pasado año fueron de alrededor de un 20%. En ciudades como Milán ha descendido en un 60% y un 40% en Londres y Nueva York.

Por eso, salir de esta crisis con medidas de transición ecológica es fundamental. Todos podemos contribuir, pero Nuño asegura que hace falta voluntad política y el compromiso de las grandes empresas. La buena noticia es que podría generar mucho empleo, hasta tres millones de puestos de trabajo verde solo en España. “Apostar por un mundo verde ayudaría a frenar crisis sanitarias como esta en el futuro. Nos va la vida en ello”, señala Nuño que nos anima a participar hoy, a las 22 horas, en una acción virtual de Jóvenes por el clima, Greenpeace y un montón de Ongs ecologistas por la justicia social y climática ala que todos podemos sumarnos. Bajo el 'hashtag' #AccionGlobalPorElClima24A se trata de explorar nuevas formas de activismo. Las organizaciones invitan a una manifestación a través de proyecciones de sombras y sonidos en fachadas que se reflejará en las redes mediante fotos y vídeos de las mismas.

¿Ha influido la crisis climática y la emergencia ambiental que estamos viviendo mundo en el coronavirus?

Seguimos viviendo bajo una crisis ecológica y climática feroz. El pasado enero registramos el máximo de temperatura de todos los eneros desde que se tienen registros, mientras que marzo ha ocupado el segundo lugar y se registraron máximos históricos en la temperatura de los océanos. A esta crisis ecológica y climática se suma la sanitaria que estamos viviendo. Es verdad que como respuesta a esta crisis sanitaria estamos viendo una bajada drástica de las emisiones contaminantes relacionadas con el transporte y la producción, sobre todo por la reducción del coche de uso individual, de dióxido de nitrógeno (NO2) principalmente en las ciudades. En Madrid y Barcelona el nivel de NO2 están un 40% por debajo de las recomendaciones de la OMS, algo que no habíamos visto desde que se tienen registros en las ciudades. En concreto de CO2, que son las emisiones que tienen que ver con el cambio climático y el efecto invernadero, han disminuido también. De hecho, se calcula que este 2020 tengamos una reducción de un 5% por debajo de las de 2019. Esta es, también, una reducción sin precedentes, ni siquiera en la Segunda Guerra Mundial se vio un descenso así. Ahora bien, vemos que la concentración de CO2 en la atmósfera sigue creciendo. El símil sería una bañera que puedes llenar más rápido o más despacio, pero se acumula igual el agua. El CO2 ha bajado, pero la concentración en la atmósfera sigue aumentando. Seguimos emitiendo y se sigue acumulando. Los registros no han dejado de crecer desde la Revolución Industrial. Si seguimos usando petróleo, carbón y gas, las emisiones seguirán creciendo y, con ellas, nuestro problema ambiental. Se cree que las concentraciones de CO2 que hay en la atmósfera responsables del cambio climático no se tenían desde hace tres millones de años, cuando el nivel del mar estaba muy por encima de lo que está, había muchas más zonas verdes en la Antártida y otras zonas polares.

Lo que me estás diciendo es que ni siquiera con está parada es suficiente para luchar contra el cambio climático…

Está habiendo una reducción puntual de CO2, pero no podemos engañarnos: si no se cambia el sistema seguimos teniendo el mismo problema. Necesitaríamos que fuera continuada, que en 2030 las emisiones se hayan reducido a la mitad y para 2040 en España y en el resto de Europa las emisiones sean cero. La parada actual no está resolviendo los problemas ambientales y climáticos. Para ello necesitamos un cambio sistémico, estructural y planificado a largo plazo en el sector eléctrico, el agrícola, el ganadero, los industriales… En resumen, la bajada actual no es suficiente. Ahora es más bajo el ritmo, pero la concentración de CO2 sigue aumentando. Eso es lo que hay que parar. Esta crisis sanitaria podría ser la oportunidad para construir un mundo más verde.

La tala y la deforestación, en particular de bosques tropicales, está permitiendo que los humanos entren en contacto con patógenos a los que no habíamos estado expuestos antes. ¿Provoca esa deforestación que se extiendan más las enfermedades?

Sí, muchos artículos científicos señalan con claridad que la tala y la deforestación causan una pérdida de diversidad que provoca un mayor contacto con los humanos de especies silvestres, que han perdido su hábitat natural y que pueden contagiar el coronavirus. Tenemos dos problemas principales. Por un lado la perdida de ecosistemas que nos hace perder la zona imprescindible de amortiguación donde viven las especies silvestres, al perder la masa forestal, el ser humano queda mucho más expuesto. Además, con el cambio climático vemos una potencia liberación de parásitos que pueden afectar directamente a los seres humanos. Estamos perdiendo las zonas naturales que nos protegen como especie.

Solo en la primera semana de alarma, la contaminación en las ciudades se desplomó. ¿Cómo nos afecta la excesiva concentración de dióxido de nitrógeno (NO2)?

Las emisiones contaminantes de dióxido de nitrógeno han bajado mucho porque prácticamente no hay coches en circulación, pero eso no es cambio climático, son gases diferentes. También esta primavera tan lluviosa está ayudando a que bajen. Ahora mismo hay una calidad del aire mucho mejor de lo habitual. Pero el quid de la cuestión es cuáles van a ser las medidas post crisis. De cómo salgamos de esta crisis dependerá el futuro de nuestro planeta. Estamos en un momento crucial. Hay que plantear medidas económicas que aseguren que vamos a salir de esto y al mismo tiempo afrontemos la crisis ecológica y climática, no para volver a lo que teníamos antes. Políticas enfocadas a ciudades con una movilidad sostenible, que no volvamos a volar en aviones de corto recorrido, que no cojamos los coches para movernos, en definitiva que dejemos de hacer un uso intensivo de los combustibles fósiles.

La crisis sanitaria la tenemos que abordar de forma planificada para garantizar una transición justa para todos los empleos que van a desaparecer y para enfocar nuestra economía a empleos que aseguren que no superamos las temperaturas y reducimos las emisiones de CO2 hasta cero. La posibilidad que tenemos es pararnos a reflexionar. Tenemos la oportunidad de pensar en cómo generar empleo verde y en pensar en una sociedad más justa y más democrática, que ponga en en centro el bien común y los bienes básicos, la sanidad, que ya hemos visto lo importante que es, la educación… En estos momentos estamos viendo muchos proyectos colaborativos, redes de apoyo, de vecinos, personas que se están volcando. Eso es lo que tenemos que proteger para que sea esa la sociedad que creemos.

¿Cómo nos afecta la contaminación?

Fundamentalmente nos afecta con enfermedades respiratorias y cardíacas, cuando usas un coche y quemas petróleo se producen emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) y de CO2. El CO2 provoca el cambio climático y el el NO2 nos producen las enfermedades.

En esta crisis, estamos viendo en las redes sociales imágenes de las aguas cristalinas de Venecia, ciervos pastando en ciudades japonesas, pavos reales paseándose por Madrid o gráficos que muestran un aire más limpio en las principales ciudades en cuarentena. ¿Va a traer la crisis del coronavirus un mundo más verde o es un espejismo de corta duración?

Efectivamente los ecosistemas naturales son muy vulnerables a la actividad humana. Cuando as conductas nocivas de las personas cesas, los ecosistemas tienen a regenerarse muy rápido, en ocasiones incluso más rápido de lo esperado. Esas imágenes que comentas son casi anecdóticas porque en el momento en que volvamos a la actividad anterior, si no aprovechamos para efectuar políticas que protejan nuestros ecosistemas, enseguida volverán a sufrir como antes.

¿Puede traer la crisis del coronavirus un mundo más verde?

/ Alexander Schimmeck | Unsplash

¿Crees que estamos lo suficientemente concienciados o tenemos demasiado miedo al desplome económico?

Creo que estamos ante una oportunidad única mundial para darnos cuenta de que nos va la vida en ello. Apostar por un mundo verde ayudaría a frenar crisis sanitarias como esta en el futuro. No deberíamos desaprovecharla. La transición ecológica es una oportunidad para las personas y para el planeta, pero además lo es para el empleo, para apostar con una economía sostenible, es decir, con un gran futuro por delante. Ojalá nos convirtamos en un país líder en sostenibilidad, con una gran proyección y en el que se creen muchos empleos de calidad, bien pagados y justos.

¿Cómo podrían influir las políticas de transición ecológicas adecuadas para salir de esta crisis en la formación de empleo?

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que las acciones para limitar la temperatura del planeta en 2 ºC facilitarán la creación de 24 millones de nuevos empleos en todo el mundo para el año 2030, lo que equivale a la creación de cuatro empleos por cada uno perdido en los sectores del carbón y del petróleo. Un informe reciente describe los nuevos empleos que se crearán con la transición energética como por ejemplo los de gestor de vehículos eléctricos, técnico en gestión de la demanda, especialistas en autoconsumo con almacenamiento o rehabilitación energética y edificios de consumo de energía casi nulos. El estudio afirma, que con los nuevos objetivos europeos para 2030 del 32% de renovables y con la nueva directiva de eficiencia energética en edificios, se podrán atraer 100.000 millones de euros de inversión y la creación de 132.000 nuevos empleos en España. En un estudio que realizamos en Greenpeace calculamos que un sistema eléctrico 100% a base de energías renovables para 2030 generaría hasta tres millones de empleos. Para 2030, se espera que la transición cree 1,2 millones de puestos de trabajo adicionales en la UE, además de los 12 millones de nuevos puestos de trabajo ya previstos.

¿Y crees que sería posible conseguir este cambio y todo ese empleo verde en nuestro país?

Sin duda, la tecnología está ahí. Lo único que hace falta es voluntad política y una visión de futuro. Si está crisis sanitaria puede servir para algo es para darnos cuenta de que reducir las emisiones es posible, pero además darnos cuenta de que apostar por un futuro sostenible dificultará que algo así pueda volver a repetirse. La ciencia lo dice, estamos a tiempo de evitar los peores impactos del cambio climático pero necesitamos cambios estructurales. Sin duda es una oportunidad para las personas, para la ecología y para el planeta.

Cuando lees que un país como China entre sus medidas para estimular su economía incluye la creación de varias centrales de carbón, ¿qué piensas?

Que están profundamente equivocados, además cuando el carbón sigue siendo el principal responsable del cambio climático. La era de los combustibles fósiles ha pasado, ni siquiera van a ser rentables y estamos viendo los impactos del cambio climático en la vida de las personas. Lo que tenemos que hacer es todo lo contrario, abordar la crisis climática. China tiene profundos problemas de contaminación que hicieron que empezara a implementar medidas sostenibles, sería errado volver a esa tipo de actividades que les van a provocar unos problemas de contaminación y de salud enormes.

¿Estáis en contacto con el Gobierno español para proponer medidas al respecto? ¿Cuáles serían vuestras propuestas?

Sí, hemos tenido varias comunicaciones con ellos. Les hemos mandado dos cartas, también ha habido reuniones con la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y estamos en contacto. esperamos que podamos aportar medidas post crisis para que se tenga en cuenta la perspectiva ecológica.

Tras el confinamiento, ¿puede haber un efecto rebote desde el punto de vista económico, con un serio riesgo medioambiental?

Lo que hemos visto en crisis anteriores es que las políticas iban dirigidas a rescate de, por ejemplo, bancos para volver lo más rápido posible a la situación anterior. Pero esa situación es completamente insostenible para el planeta. Hemos visto en crisis anteriores que tras una reducción de las emisiones, rápidamente se inventiva la industria y se vuelve a un repunte de inmediato. Es un riesgo que no deberíamos correr, nuestro futuro está en juego.

Promover medios limpios de transporte como la bicicleta en las ciudades.

/ xavierarnau

Tres medidas concretas para salir de esta crisis de forma sostenible

1. Para las ciudades es muy importante controlar la movilidad. Se está estudiando promover medios limpios de transporte como la bicicleta, el monopatín o el patinete, en países como Francia y en España también lo está estudiando el Ministerio de Transición Ecológica. Maneras de no usar el coche privado para todo.

2. Promover el consumo de agricultura y de ganadería ecológica y de proximidad.

3. Darnos cuenta de que tenemos un sector industrial basado en combustibles fósiles que tenemos que acelerar su transición energética hacía las energías renovables. En estos momentos se habla mucho de rescates a empresas, pero deberían estar aliadas las ayudas a esa transición a energías limpias para no seguir dependiendo de combustibles contaminantes como el carbón, el petróleo y el gas. Hace falta incentivar a las empresas para que puedan desarrollar un modelo basado 100% en las energías renovables.