Silvia Abascal conmueve hablando de su ictus: "Cumplir la edad que tenía mi padre cuando murió me removió"

La actriz Silvia Abascal se ha referido a dos hechos que han marcado su vida y su trayectoria: la muerte temprana de su padre, con solo 44 años, y el ictus que sufrió en 2011, así como su recuperación.

Gtres

En 2011, con 31 años, Silvia Abascal poseía a sus espaldas una larga trayectoria en la interpretación. Había participado en más de una docena de películas (entre ellas, 'La fuente amarilla', 'El Lobo' o 'La dama boba', por las que había sido nominada a un Goya) y en casi la misma cantidad de series (en la de 'Pepe y Pepa' debutó en 1995, cuando tenía solo 16 años, y luego llegarían 'Hotal Royal Manzanares', 'El comisario'...)así como en teatro. Sin embargo, un ictus se cruzó en su vida.

Verónica Forqué, Tito Valverde ,Silvia Abascal y Carlos Vilches en la serie 'Pepa y Pepe'.

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Era el día 2 de abril de ese año y la actriz participaba como jurado en el Festival de Málaga, que se preparaba para celebrar su gala de clausura, cuando sufrió una aneurisma cerebral. Tuvo que ser operada de urgencia y hacer un paréntesis en su carrera, sin tener la seguridad de que podría volver a desempeñar su trabajo.

El regreso de SIlvia Abascal tras el ictus

No la volvimos a ver hasta el 19 de febrero de 2012, en la XXVI edición de los Premios Goya, cuando caminó por al escenario (despacio y apoyándose en Miguel Ángel Silvestre) y pudo pronunciar al fin unas palabras que mostraban que había superado el infarto cerebral, pero que todavía quedaban pasos hacia la recuperación total: "Estoy feliz de poder estar hoy aquí, de pie, escuchándome fuerte el corazón, mirándoos a los ojos y poder decir gracias", dijo, emocionada y envuelta por una gran ovación (y mientras Juanjo Artero no podía evitar alguna lágrima).

Silvia Abascal deslumbró con un favorecedor vestido de Elie Saab de corte romántico y falda plisada. El cluth morado, todo un acierto.

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Ahora, más de una década después de aquello, Silvia Abascal se ha sentado en el estudio de 'Hoy por Hoy' (SER), frente a Àngels Barceló, y ha rememorado algunos detalles de una recuperación durísima. Un periplo que ha contado en el libro 'Todo un viaje' (2013).

"Yo estaba de pie en unos andamios maravillosos, en unos tacones, y sentí un latigazo tremendo desde los oídos a la cabeza pero, claro, yo me mantenía ahí, en silencio, diciendo, qué es esto, qué me está pasando", había contado ya antes en la misma casa con unas declaraciones que se han vuelto a escuchar en el estudio.

"El ictus no cambió mis valores pero sí el contacto con la vulnerabilidad de la vida que ya tenía desde pequeña por [la muerte prematura de] mi papá".

La muerte prematura del padre de Silvia Abascal

El padre de Silvia Abascal falleció con 44 años, cuando ella tenía 12. Por eso, cuando cumplió el año pasado 44 le "removió muchísimo". "El año pasado, al cumplir los 44, visualicé a mi papá en esa edad. Un hombre tan joven, e irte y dejar a tu mujer viuda, tan joven, a los 42 años, y tres hijos pequeños. Si yo ya era madura, me puse en un lugar todavía más maduro. De los 3 hermanos, mi hermano el pequeño tenía 8 o 9, y mi hermana mayor, Natalia, al tener síndrome de Down, era como si yo no fuera la mediana, siempre he sido la mayor". "En este proceso, era la única consciente que estaba", ha subrayado.

El ictus le confirmó que "en un momento tu realidad puede cambiar de la noche a la mañana".

Las secuelas del ictus

"Cualquier viaje cerebral no es solamente una cosa física: es mental, es intelectual, es emocional, es un renacer... El reaprendizaje es tremendo. Tienes que aprenderlo todo desde cero. A mí me tocó a los 31 años".

"Cuando uno es pequeño y va aprendiendo, dando pasos, no eres consciente de ello... pero aprenderlo todo cuando tienes 31 años...", explicó refiriéndose al gran esfuerzo que ello conlleva. Para dar idea de lo que supone, explicó algunos ejemplos: "¿Tú recuerdas la primera vez que te duchaste de pie, que cerraste los ojos y no te caíste? ¿La primera vez que te pusiste un pantalón de pie y te abrochaste la cremallera? ¿La primera vez que metiste la llave en la cerradura? Lo llevamos incorporado pero es de tanto valor, de una emoción y lleva tanto trabajo detrás...".

Tú recuerdas la primera vez que te duchaste de pie, que cerraste los ojos y no te caíste

"Los terapeutas lo saben", señaló, antes de explicar la alegría que sintió cuando de repente se vió en "el escenario haciendo cosas físicas, intelectuales, de memoria, coordinación" y dijo: ¡Guau! "Es muy emocionante".