¿Qué es la metatarsalgia, la enfermedad que padece la reina Letizia?

Varios medios apuntan a que la reina Letizia sufre esta enfermedad de forma crónica.

 

 

Carlos Alvarez

La reina Letizia sufre una enfermedad crónica llamada metatarsalgia, supimos este fin de semana a raíz de un reportaje en profundidad que publicó entonces El País con motivo del próximo 50 cumpleaños de la esposa de Felipe VI (cumplirá medio siglo el 15 de septiembre), y que también desvela otras curiosidades, como que crió a sus hijas sin niñeras, que es de gustos "culturetas", que compra tomates en Carrefour (y espera la cola para que la atiendan), que la desespera que la juzguen únicamente por su forma de vestir y que no permite que sus hijas lleven zapatillas o pantalones vaqueros "premium" (tampoco que abusen de las pantallas).

Sin embargo, la información que se ha hecho viral rápidamente sobre la madre de Leonor y Sofía y que ha generado múltiples búsquedas en internet es, sobre todo, que sufre "continuos dolores en un pie por una metatarsalgia crónica, resultado del uso excesivo de zapatos de tacón, que aborrece", como señala Jesús Rodríguez, autor del reportaje.

Chema Clares

Lo cierto es que, aunque la reina ha comenzado a incluir los zapatos planos, como los mocasines, en muchos de sus 'look working' y en viajes oficiales, o incluso los de tipo Oxford, con cordones, sus preferidos para días de lluvia, los zapatos de tacón siguen siendo una constante en sus looks impecables para compromisos oficiales. Algo que agrava (y produce) la metatarsalgia, esa dolencia que afecta a la región anterior del pie, provocado por la compresión de los nervios situados entre los huesos metatarsianos de los pies, explican desde TopDoctors, que añaden que también puede estar causada por la sobecarga de la cabeza de los metatarsianos.

Sus síntomas son dolores detrás de los dedos del pie, de distinta intensidad, al caminar o apoyar la región plantar, explican los expertos antes de advertir que a veces esta enfermedad se confunde con la artritis o la fascitis plantar, y que también puede provocar hormigueo.

Por supuesto, el calzado es fundamental de esta enfermedad que, en principio, no reviste gravedad pero sí molestias que pueden abocar en luxaciones, y que actualmente se trata con antiinflamatorios orales, masajes, terapia con ultrasonidos o infiltraciones.

El control de la actividad deportiva que se hace, con el fin de evita giros e impactos del pie, es también fundamental para combatir sus síntomas.

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