Paz Vega dirige la película 'Rita': "Siento que me miran y se preguntan: "¿Qué va hacer esta, que es actriz?"

Paz Vega rinde homenaje a las madres sacrificadas y cuidadoras de los ochenta en su película 'Rita', su aplaudido debut como directora.

Bea Hohenleiter

Íntima, con miradas enormes (las de la niña Sofía Allepuz) y olor a infancia. Y con un fondo despiadado y adulto que apenas se vislumbra porque está desdibujado, pero que desafía cada plano. Así es 'Rita', el largometraje con el que Paz Vega debuta como cineasta, que presentó en la Seminci de Valladolid y que acaba de obtener el premio Colorado-Rainbow del Festival de Roma a mejor ópera prima.

Ambientada en los 80, en un barrio sevillano popular muy parecido a aquel en el que se crio Paz Vega (que además de directora de 'Rita', interpreta en ella a la madre de la protagonista), la cinta se detiene en la casa de dos hermanos de 7 y 5 años, pertenecientes a una familia de clase obrera. Las carreras por el rellano y los platos en el fregadero resuenan en unos planos donde los niños son los narradores, protagonistas e intermediarios de una realidad en la que los adultos son vistos desde abajo y a los que la cámara incluso llega a cortar la cabeza como si no importaran, pero que al final lo marcan todo. También los malos tratos suenan cotidianos, como un sonido más de la escalera.

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Hablamos con la actriz y directora:

Entrevista a Paz Vega:

'5 lobitos', '20.000 especies de abejas', 'Verano 1993', tu 'Rita'... ¿Nos gustan las películas que nos hablan de lo cotidiano?

Hay espacio para todo. Personalmente, me interesan las historias ordinarias que se convierten en extraordinarias al poner en ellas el foco. Es un ejercicio muy bonito. 'Rita' es una película de lo normal, una ventanita a una familia corriente, ambientada en una época concreta (los ochenta) y en Sevilla. Es muy local, con acento, pero puede convertirse en algo universal.

Suena la escalera de una casa sin ascensor, los platos en la pila de la cocina... ¿La vida hoy suena distinta?

Sí. Hicimos un diseño de sonido muy meticuloso para recuperar sonidos que ahora ya no se escuchan y que logran esa atmósfera. En esas casas de vecinos se oía todo: si alguien arriba movía una silla, si un bebé lloraba, los rieles de las cuerdas de tender, los niños jugando en la calle a la pelota, el canto del jilguero porque siempre había algún vecino que tenía pájaro... Ahora ya nadie tiene pájaros en su casa ni hay niños que juegan en la calle.

Paz Vega con los niños protagonistas de 'Rita': Sofía Allepuz, Alejandro Escamilla y Daniel Navarro

/ Bea Hohenleiter

Dijo Alfred Hitchcock: "Nunca trabajes ni con niños ni con animales". Tras incurrir en ambas, ¿te sumas al consejo?

Hitchcock estaba muy equivocado. Ha sido increíble trabajar con tres niños. No ha habido ninguna crisis, todo lo contrario: ha sido un viaje precioso. Los niños se han implicado al cien por cien, como un trabajo de verdad, siempre estaban a su hora. También hay que agradecer a los padres que han entendido el trabajo, hemos hecho un 'team' perfecto.

La actriz protagonista, Sofía Allepuz, de 8 años, ha cautivado a todos.

Es una maravilla. Los niños de por sí no son actores: ellos juegan y tú los pones a actuar. Pero la verdad es que Sofía tiene algo que, sí, en ella hay un germen importante de gran actriz. Eso el tiempo lo dirá.

Paz Vega con el equipo de 'Rita', entre ellos los niños protagonistas: Sofía Allepuz, Alejandro Escamilla y Daniel Navarro

/ Gtres

La película es un homenaje a las mujeres cuidadoras y sacrificadas que nos criaron a muchas de nosotras. ¿Queda en nosotras algo de ese rol?

Esas madres de los ochenta fueron una generación bisagra. Se dieron cuenta de que, además de ser madres y esposas, había otras opciones, aunque la mayoría de ellas no lo pudieron ejercer. Entonces se encargaron de criar a sus hijas en la libertad, y les dijeron: "Trabaja, estudia, prepárate, no dependas de nadie, que la casa [ser ama de casa] no sea la única opción". Gracias a ellas nosotras estamos hoy aquí. Ellas, sin embargo, no tuvieron esa conversación con sus madres. Son las hijas de una época donde la mujer tenía que criar hijos y su máxima aspiración era conseguir un hombre bueno y casarse bien. En un momento de la película, la madre de Rita le dice a su hija: "No dependas de nadie".

¿Te han dado a ti ese consejo y tú lo has dado?

Sí me lo han dado pero yo no he necesitado dárselo a mi hija porque ella ya ha nacido en una sociedad donde ve que su madre trabaja, que se va ocho meses fuera a grabar y que el papá se queda en casa. Ya lo ve, no hace falta decírselo. Pero a mí, mi madre sí me lo dio. Y me lo recordaba.

Paz Vega dirige la película 'Rita'

/ Bea Hohenleiter

'Rita' es de planos largos, ritmo suave y pausado... ¿Los ochenta eran así o es un estilo de cine?

Iban a otra velocidad; ahora vamos a una velocidad bastante inhumana. En aquella época los niños tenían tiempo hasta de tirarse y mirar un rato las nubes, tranquilamente. Mi película propone otro ritmo de vida, bajar las revoluciones, para realmente observar las cosas.

El haber comenzado a dirigir tras ser conocida por tu trabajo de actriz, ¿conlleva estigmas y prejuicios?

Al principio, sí, un poco. Siento que me miran y se preguntan: "¿Qué va a hacer esta, que es actriz?".

¿Por parte de quién llegan esos prejuicios: del público, de compañeros, de la industria...?

Del público estoy recibiendo cosas preciosas. A lo mejor la duda sobre qué soy capaz hacer hace que la gente vaya al cine para descubrirlo. Tal vez es bueno el prejuicio porque la gente está en su casa y dice, "A ver qué ha hecho Paz Vega", y eso les acerca al cine. Así que, bueno, no es tan malo.