Consejos nutricionales para corazones rotos

A todas nos ha pasado alguna vez. No te contestan a ese whatsapp, te peleas con tu mejor amiga o simplemente has tenido un mal día en el trabajo…y sólo piensas en comer pizza, donuts y gusanitos. En pijama. Con el pelo enmarañado. Antes de pasar la tarde hecha un muppet y viendo una peli romántica frente a un bote de helado de litro, piensa. La comida basura –casi- nunca es buena opción, pero sin lugar a dudas no es buena compañera para superar momentos vitales complicados. 

Nuestro organismo necesita un PH equilibrado para poder dar a todos los órganos del cuerpo lo que necesitan. Hay alimentos que generan un PH ácido en la sangre, que deriva en que estrés, enfermedad y desequilibrio. En cambio hay otros que nos alcalinizan ligeramente, lo cual se traduce en energía, vitalidad y salud.

Muchas veces las ganas de comer patatas fritas puede significar simplemente un déficit de minerales, proteínas o carbohidratos. Prueba a llevar en el bolso un plátano o un puñado de frutos secos para tomar en esos momentos de ansiedad o estrés.

Según Montse Bradford, en su libro La alimentación y las emociones  “cuando estamos muy tensos y bloqueados tendemos a premiarnos con comida. Llegamos a casa con ansiedad y comemos en exceso para relajarnos y dejar a nuestro cuerpo fuera de combate”

Cambia tus hábitos desde lo más básico, la alimentación y conseguirás poco a poco aumentar tu energía y vitalidad. La coach nutricional Beatriz Larrea nos da algunos menús que aumentan la ingesta de triptófano, aminoácido percusor de la serotonina "Puedes tomar avena con leche de soja ecologica y dos huevos, patata al horno con queso fresco y ensalada de atún, pasta integral con alubias, filete de salmon, quinoa y ensalada de verde con aderezo de yogurt..."

Apunta qué alimentos debes tomar si necesitas subir el ánimo.