El docu-reality 'Pombo' ha revolucionado las redes... por todo esto

Este miércoles se estrenó al fin 'Pombo', la docu-serie en torno al día y día de María Pombo y su familia que emite Amazon Prime y que era uno de los estrenos más esperados del mes de noviembre en las plataformas. Y que a los pocos segundos de estrenarse se convirtió en trending topic.

Son mucho de los aspectos que han sido destacados por los usuarios, que han elogiado algunos y han criticado otros mientras conocemos un poco más de los miembros más importantes de la familia Pombo (como 'Las Kardashian', afirmaba en broma Marta Pombo en una presentación previa, mientras María Pombo lo negaba).

Estas son las conclusiones:

"Una familia normal"

Lo repiten todos los miembros de la familia a lo largo del primer episodio y varias veces: "Somos una familia muy normal" (María Pombo introduce la palabra "aparentemente" en la frase, y habla de "valores"), y la verdad es que la naturalidad necesaria en estos formatos, y que ellos practican de forma bastante airosa, hace que lo parezca. El padre de María Pombo, Víctor Pombo, incluso habla de "coscos" (pedos) y lanza uno en un momento y el documental empieza con las hermanas Pombo recién levantadas e, incluso, sin peinar, al natural. Solo la pareja de Lucía Pombo, Álvaro López Huerta, al que se le ve muy relajado y divertido a lo largo de todo el episodio, revela en algún momento que ve a su mujer "tensa" durante una de las entrevistas a cámara que les hacen. Pues no lo habíamos notado.

María Pombo: especialista en limpiar baños

La normalidad en la que insisten se ve también cuando se reparten las tareas en la casa de Playa Amarga (Almería) donde todos pasan unas vacaciones. María Pombo explica que ella es especialista en limpiar baños porque le ha tocado muchas veces y que en su primer trabajo, de dependienta en Abercrombie, la felicitaban cuando le tocaba hacerlo porque le quedaban muy bien.

Lucía Pombo y Álvaro López Huerta, los 'fav'

Pero si hay una pareja que parece haberse ganado el corazón de la audiencia, esos son Lucía Pombo y Álvaro López Huerta. Aparecen como favoritos en muchos comentarios por su naturalidad y sentido del humor. Álvaro parece un hombre relajado y contento, tiene muchas salidas muy divertidas. Y asegura que está muy feliz con su vida. Dice que le va fenomenal.

Entre sus hermanas, Lucía es la única que no se va de 'shopping' al llegar a la playa y su padre la acusa de ir de "intelectual", que ella niega de inmediato porque aquí esa palabra parece que no es bien recibida. "No leo a Neruda cada noche", se defiende.

Sus dudas sobre ser madre (piensa que puede "acabar su vida" y afectaría a su vida profesional de piloto) reflejan las inquietudes sobre la maternidad de muchas personas.

El amor por los motes

Tienen una buena capacidad para poner motes. Víctor Pombo, muy presente en todo momento, guasón, muy llano pero también con poder de mando (que ejerce incluso con sus yernos; de hecho María Pombo indica que su marido, Pablo Castellanos, se queja de que es un pesado, algo que él desmiente rápidamente) es "papín" y también 'Vitinorris' (de Chuck Norris, con quien guarda un cierto parecido); Gabriela, la llamada "cuarta hermana", es 'Empaniela' (una combinación de 'empanada', porque lo está, asegura, y de su nombre), etc.

Familia súper, superunida

"La familia es la razón de existir", afirma el patriarca de la familia, mucho más locuaz que su mujer. La familia pasa parte de sus vacaciones juntos. "Lo de tener 10 días de vacaciones e irme sola con Álvaro... y no con mi familia..", llega a confesar Lucía Pombo, con pesar, insinuando que prefiere ir con sus parientes. Y todas las hijas parecen estar de acuerdo, más o menos. Por su parte, los yernos callan y nos preguntamos qué pensarán cuándo el patriarca, 'Papín', les ordena poner la mesa en un tono impositivo y les dice cómo. Al parecer, Pablo Castellanos es el más crítico, pero con suavidad. "Me tienen como que no hago nada pero es porque no soy tan pelota". ¿Son pelotas sus concuñados, entonces?

La entrevista que a María Pombo le provocó ansiedad

En el segundo episodio, María Pombo, a quien vemos centrada en su vida profesional (no le importa utilizar la palabra 'influencer') confiesa que le atemorizan las entrevistas "habladas" porque los nervios a veces le han jugado una mala pasada. Destaca una en particular que fue "un hito" porque le provocó tanta ansiedad, que durante un tiempo abandonó su Instagram. "Me daba vergüenza verme a mí misma", confiesa. Aunque no menciona el programa en el que lo pasó tan mal, hemos averiguado de cuál se trata.