Millie Bobby Brown habla sobre sus inseguridades y sobre lo difícil que es ser una estrella tan joven en la industria audiovisual

La opinión pública es capaz de devorar todo lo que se proponga. Desgraciadamente, de igual forma que el ser humano es capaz de llevar en volandas a alguien con una corriente de opinión positiva, también puede conseguir todo lo contrario, derrumbar a cualquier persona que se dedique a una profesión pública. Nos cuesta, y en esto es mejor hablar en primera persona del plural porque debemos hacer todos autocrítica, diferenciar entre las cuestiones personales y profesionales de los deportistas, músicas o actores a los que muchas veces juzgamos de forma injusta, especialmente a los más jóvenes.

Pero es cuando una lee mensajes tan sinceros como el que acaba de escribir Millie Bobby Brown en su cuenta de Instagram cuando recupera un poco la perspectiva real y se pregunta si está bien la dureza con la que muchas veces la crítica se refiere a estrellas juveniles como ella, que apenas tiene 15 años todavía -no cumplirá los 16 hasta febrero del 2020-. Y no son de hielo, ni siquiera ella, a la que todo le ha ido de cara hasta la fecha dentro de la industria audiovisual.

"Espero que todos podamos apreciar lo hermosos que somos. Es difícil lidiar con las inseguridades siendo joven en una industria que es tan crítica, pero creo que el amor propio y el cariño es lo que busco como persona. Sed vosotros mismos veraces y sin filtros. Siempre y para siempre", ha escrito la actriz británica nacida en Marbella en su perfil de Instagram junto a un selfie de su adolescente rostro.

La vemos protagonizando la serie más exitosa de Netflix hasta la fecha -'Stranger Things'- y brillando con luz propia, cual adulta, en las mejores alfombras rojas, y se nos olvida complemente lo que dice su carnet de identidad. Por eso aplaudimos este tipo de mensajes sinceros y respetuosos, que son una ayuda para otros jóvenes como ella que la tienen como referente en la vida, a los que demuestra que tampoco ella lo tiene tan fácil como parece. Además, nos pone en nuestro sitio a los adultos, y también a la propia industria, seguramente demasiado exigente con personas de tan corta edad como ella.