Blanca Suárez redecora su casa del barrio de Salamanca en Madrid: tres plantas, un jardín y mucha luz natural

Blanca Suárez ha ido ganándose al público español y extranjero con sus papeles en series como El Barco, Las chicas del cable o la recién estrenada Respira y en películas como La piel que habito o Perdiendo el Norte. Pero también es conocida por el lugar que se ha ido labrando en otros ámbitos como la moda, siendo portada de importantes revistas como esta misma, la revista Woman. Con una carrera más que asentada, la actriz de 36 años pasa sus horas de ocio en una preciosa casa de tres plantas con jardín del barrio madrileño de Salamanca que acaba de reformar.

Una casa se convierte en hogar cuando aporta ese toque especial y único que hace que nos sintamos en un auténtico refugio. Tras vender su anterior piso de 300 metros cuadrados también en el centro de Madrid por 450.000 euros a la cantante Aitana -a quien antes se lo tenía alquilado por 1.300 euros mensuales-, la madrileña de nacimiento se ha puesto en manos de una empresa especializada en decoración de interiores como es Kenay Home. Ahora, Blanca Suárez sí puede presumir de tener un hogar muy personal.

Un salón amplio y luminoso

La disposición de la misma es de lo más inteligente, aprovechando al máximo la luz natural con colores neutros como el blanco roto, el gris y el beige. El salón en la primera planta está protagonizado por un sofá chaise longe en un tono gris claro que combina con varios cojines de las mismas tonalidades y distintas texturas. En el centro, una mesa de cristal con un armazón metálico que cumple más una función de adorno que de utilidad, con libros de moda, jarrones con flores naturales y revistas. Además, cuenta con unos enormes ventanales que dan a una terraza exterior y la convierten en la estancia más luminosa.

A pesar de que la casa entera está decorada en tonos neutros, el color rosa pastel se cuela en algunos elementos como cojines, artículos decorativos o cuadros. Junto al sofá también se puede observar una butaca de diseño de estilo clásico en ese mismo tono de rosa, junto a una lámpara de pie moderna en color negro. Tras ella, un mueble de madera natural cierra el conjunto aportando un toque rústico sobre el que hay una fotografía en blanco y negro que añade sofisticación al espacio. En otro rincón del salón ha colocado una butaca arco de madera de olmo negro y ratán natural del modelo Java, apostando por la elegancia.

Integrado en el salón está el comedor, más cerca de la cocina, coronado con una mesa ovalada de mármol blanco rodeada por cuatro sillas grises de tipo step, tapizadas y con brazos y patas metálicas. Sobre ella cuelga una preciosa lámpara de diseño vanguardista de tipo wild, con diez pantallas de ratán que se unen entre sí. En esta estancia continúan los grandes ventanales que comenzaban en el salón y a través de los cuales se accede a la terraza jardín, decorada con una mesa de madera, sillas de madera envejecida y plantas verticales.

"Esta es mi casa, es mi hogar"

Subimos a la segunda planta y nos encontramos con el dormitorio principal, que cuenta con baño en suite y vestidor. La gran protagonista es la cama doble con cabecero acolchado y patrón de líneas rectas del que nacen las lámparas de techo que dan la sensación de ser un cuadro eléctrico al descubierto. No hay una gran decoración en la habitación, sino que los elementos conforman un espacio en el que llamar a la calma y la comodidad. A los lados de la cama hay mesillas de noche circulares de madera de nogal.

Con todo, Blanca ha querido crear una casa romántica, pero siempre con elegancia, modernidad y sofisticación, demostrando en este lugar cómo es ella en su ámbito más privado. "Esta es mi casa, es mi hogar", decía la actriz en el vídeo que hizo Kenay Home. Ese lugar a donde sabe que siempre puede volver, donde reencontrarse con sus animales y donde poder estudiar el guion para su próxima película. "El lugar donde cada historia que empieza tiene el mejor final", concluye.