Nos colamos en la exclusiva fiesta de 50 años de Kate Moss: champán vintage, vajilla coquette y amigos'peligrosos'
La fiesta de los 50 cumpleaños de Kate Moss, que ella celebró enfundada en un impresionante vestido de transparencias, será recordada durante mucho, mucho tiempo.
Las fotos actuales de Kate Moss en las que está 'irreconocible'.
50 años no se cumplen todos los días y Kate Moss, musa intrigante y una de las top models más veneradas de los 90, decidió celebrar su medio siglo de vida con una fiesta que, posiblemente, pretendía ser inolvidable (y probablemente lo será para sus invitados) y que contó con una cena en el exclusivo restaurante Laurent de París, poseedor de una estrella Michelin y con vistas a la Torre Eiffel.
Hasta allí se desplazó su 'troupe' de amigos ('peligrosos' y no, y muchos de ellos parte de la élite de la moda y el mundo del espectáculo), así como familiares (su hija, Lila Moss desfiló impresionante ante los reporteros con su vestido oscuro y melena rubia) y, por supuesto, su novio, el aristócrata y fotógrafo conde Nikolai von Bismarck, del que llegó agarrada del brazo y demostrando que forman una de las parejas más 'cool' del planeta: él, cuya colección de abrigos ha sido ya analizada por fashionistas, con una pieza con solapas de pelo; ella, recorrida por transparencias con un vestido de encaje floral negro hasta los pies por el que asomaba su ropa interior y revelaba una figura escultural; encima, una capa de seda negra con forro dorado y flecos en el bajo, como marcan las tendencias, firmada por Alexandra King (luego lo cambiaría por un abrigo vintage de 1984 de Bob Mackie que era un sueño, mucho más calentito para combatir las temperaturas gélidas parisinas que la prenda anterior y que le habíamos visto puesto antes a otra de las invitadas, Charlotte Tilbury. ¿Tal vez un trueque de últimas horas de la noche?).
Kate Moss completó su estilismo con unas delicadas sandalias joyas de tacón con tiras plata con brillantes y melena suelta, al viento.
Los invitados del 50 cumpleaños de Kate Moss
Las diseñadoras Stella MacCartney y Jess Morris, la maquilladora Charlotte Tilbury, la actriz Sadie Frost, la tenista Venus Williams, el diseñador Haider Ackermann, Yoni Helbitz (novio de su hija, Lila), el peluquero James Brown, el rockero Bobby Gillespie, el estilista Edward Kobiina Enninful, el deportista Dave Gardner y su novia, la modelo Jessica Clarke, o Tish Weinstock (conocida editora de belleza que, ¡vaya!, lució un outfit casi idéntico a la cumpleañera, regado de transparencias) figuraban entre la treintena de amigos de Kate Moss que, algunas fuentes aseguraron, hacían tanto ruido en la zona para fumadores del restaurante, y la música estaba tan alta, que los viandantes que pasaban por delante del Laurent Restaurant se paraban para mirar, curiosos, qué ocurría un martes por la noche en el establecimiento.
Música a todo volumen y champán en honor a Kate Moss
Éxitos pop de los 80 y 90 (por supuesto, no faltó Neil Young, del que la británica es una gran fan, y su tema favorito del artista, 'Harvest Moon', así como temas de The Supremes, Madonna, Soft Cell, The Rolling Stones o David Bowie) también se pudieron escuchar desde fuera de la casa y a todo trapo y, según fuentes del Daily Mail, "Kate Moss bailó sin parar hasta las 2 de la mañana", convirtiendo junto a sus amigos el exclusivo restaurante en una fastuosa discoteca donde también corrió el champagne vintage en la célebre versión cóctel de la casa (el cóctel de champán Laurent Spritz es una de los 'must' de la casa).
Antes, habían improvisado una pasarela por la que desfilaron modelos y no modelos mientras el resto hacían bromas y valoraban su estilo.
Kate Moss, icono de estilo
21 fotos
El Daily Mail incluso asegura que los invitados desafiaron las normas de no fumar dentro del local y que se oyó a Kate Moss gritar a alguien: "No te van a echar, pide un mechero".
Por su parte, 'The Sun' asegura que la fiesta, que tilda de "fastuosa", tuvo un coste de 128.000 euros.
Kate Moss y su vajilla 'coquette' de Dior
Uno de los stories del restaurante de ese día desvelaba la preciosa mesa que había sido preparado para la ocasión, con centros formados por varios ramos de flores de distintos colores en jarrones de cerámica de Delft (preparadas por la floristería Cordelia Coffee Flower Shop), velas y candelabros.
Asimismo, también destaca la vajilla de estilo clásico y 'coquette' con print en verde de Dior Maison, los sólidos cubiertos de plata, la cristalería estriada sobre el mantel blanco y las servilletas también blancas donde se había bordado la inicial K, de Kate Moss. Una prueba más de que todo se cuidó al detalle.