5 trucos que te ayudarán a aplicar tu base de maquillaje como una profesional
Más allá del producto, cómo lo aplicamos es fundamental para un buen resultado.
La nueva base de maquillaje de Maybelline ya arrasa en ventas porque deja la piel increíblemente bonita y luminosa
Podemos decir que la base no solo es el primer paso (tras preparar la piel) de nuestra rutina de maquillaje, sino que, tal y como su propio nombre indica, esta se va a convertir en los cimientos para el resto de nuestro ‘look’: es el lienzo de cualquier ‘look’ de belleza. Cuando está bien aplicada, esto se traduce en una piel radiante y unificada, sin parches y con una apariencia casi desnuda. Sin embargo, más allá de los productos que utilicemos, para lograr este resultado es fundamental cómo aplicamos estos, ya que, si la técnica que empleamos no es la correcta podemos provocar el efecto contrario: una apariencia acartonada y poco natural. Aplicar la base de maquillaje como una profesional no radica tanto en usar productos de lujo, sino de aprender a trabajar estos adecuadamente. Por eso mismo, si quieres elevar tu rutina ‘make up’ al siguiente nivel, aquí te compartimos cinco trucos infalibles que te ayudarán a lograr un acabado perfecto y duradero. ¡Toma nota!
1. Prepara tu piel correctamente
Te lo acabamos de decir al inicio de este artículo. Antes de aplicar cualquier tipo de base, es esencial llevar a cabo un buen ‘skincare’, ya que la clave para un acabado liso y sin imperfecciones comienza con una piel bien hidratada y limpia. Usa un limpiador suave para eliminar cualquier residuo que pueda quedar en el rostro y, después, aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel y un buen contorno de ojos que logre que la zona de la ojera no esté demasiado seca. Además, también puedes aplicar un ‘primer’, que logrará aumentar la duración del maquillaje y, además, suavizar la textura de la piel, minimizando poros y líneas finas.
2. Elige la fórmula y tono adecuados
No todas las bases son iguales y encontrar la que mejor se adapte a tu tipo de piel es esencial para un acabado profesional. Si tienes piel grasa, opta por bases con acabado un acabado ligeramente mate (cuidado con pasarte) y fórmulas sin aceites. Para pieles secas, las bases con acabados hidratantes son la mejor opción. Además, asegúrate de probar el tono en tu mandíbula –¡no en tu mano!–, para verificar que el tono se funda perfectamente con tu cuello. Un truco ‘extra’ es elegir una base con subtonos que complementen los de tu piel: fríos, cálidos o neutros.
3. Aplica la base con la herramienta correcta
Debes tener en cuenta que las brochas planas o tipo ‘kabuki’ ofrecen una cobertura más intensa y son ideales para eventos especiales o ‘looks’ más sofisticados en los que necesitas que todo se quede en su sitio durante más tiempo. Por otro lado, las esponjas de maquillaje, como la famosa ‘Beauty Blender’, permiten un acabado más natural y difuminado: acuérdate de siempre humedecerla ligeramente antes de usarla, ya que, así, se distribuirá mejor el producto y evitará que la base se asiente con pliegues.
4. Aplica el producto en capas finas
El mayor error que muchas cometen al aplicar la base es querer una cobertura completa desde la primera capa. Los maquilladores profesionales siempre recomiendan ir construyendo la cobertura poco a poco. Por eso, lo ideal es empezar aplicando una pequeña cantidad en el centro del rostro (zona T) y difuminar hacia afuera. Esto evita que se produzca el temido "efecto máscara". Además, si necesitas más cobertura en ciertas áreas, puedes aplicar una segunda capa ligera o recurrir a un corrector.
5. Fija y retoca el maquillaje adecuadamente
Un buen maquillaje debe durar todo el día, y para lograrlo, es imprescindible sellar la base con polvos traslúcidos o compactos. Para ello, te recomendamos utilizar una brocha de pelo suelto que te permita aplicar una capa fina en las zonas donde tiendes a producir más brillos, como la frente, nariz y barbilla. También es bueno que recurras a un spray fijador, que hará que la duración de los productos se alargue considerablemente.