Judit Mascó: "Tendría curiosidad por hacerme un cambio de look"

Cuéntanos un truco extraño que hayas aprendido.

Una vez me dijeron que cuando fuera a la playa me sentara cerca de la orilla del mar y que disimuladamente me hiciera una buena exfoliación. Hay que comenzar por los pies y poco a poco ir subiendo por las piernas. ¡Parece un tontería! Y depende de la textura que tenga la arena, pero el resultado es increíble.

Entonces, ¿lo has probado?

Por supuesto, todo lo que me cuentan lo pruebo. Lo he hecho varias veces, luego te metes en el mar te quitas la arena y listo, sales con una piel fina y maravillosa.

¿Y un truco que no desvelarías?

Si tengo un buen truco me encanta compartirlo. Algo que he visto en varios centros de belleza, es que para el pelo, llenas un recipiente con agua muy caliente y metes un toalla. Cuando te pongas la mascarilla, sacas la toalla y te la colocas en la cabeza, esto hace que se abra el poro y el producto penetre mejor.

El problema de nuestro día a día es que no dejamos actuar a los productos que utilizamos.

¿Algún producto sin el que no puedas vivir para tu pelo?

Por un lado un buen champú que se adapte a tu cabello, el que va conmigo es Color-Vive Elvive de L’Oréal porque por mi edad me veo obligada a teñirme y necesito cuidarlo. Lo tengo tirando a seco por lo que también resulta imprescindible el uso de la mascarilla de esta gama.

¿Notas que te cuidas ahora más el cabello que cuando desfilabas?

Sí, ahora me lo cuido más, cuando eres joven tienes un pelo estupendo y una piel radiante. Además llevaba un ritmo frenético que me impedía pararme a pensar en cuidarme.

Cuando vas cumpliendo años tienes que empezar a prevenir y te das cuenta de la importancia de ser constante en el gimnasio o de llevar una buena alimentación.

A Judit Mascó la conocemos por su melena rubia, ¿te hubieras atrevido con un cambio de look?

No me da nada de miedo, es más, tengo curiosidad. Pero mi papel no me lo permite, mi papel es yo misma y todos me conocen por mi imagen de Judit con la melena rubia.

En una ocasión me corté el pelo y los clientes me decían: "sí, sí estás muy guapa pero, ¿cuándo te lo vas a dejar largo?". La gente esperaba a que volviera ser yo misma, con el pelo largo.