Satinado, asimétrico, drapeado... Este vestido de Mango lo tiene todo para una boda de primavera

Tenemos que reconocer que la primavera es una de las épocas más bonitas del año para la celebración de grandes eventos como son las bodas, esas citas que en muchas ocasiones nos alteran porque no sabemos muy bien qué ponernos para celebrar el gran día. Lo cierto es que probablemente tenemos más de un diseño interesante que lucir en nuestro fondo de armario, pero podemos tener esos momentos de inseguridad en los que no sabemos por qué decantarnos debido a la los cambios de temperatura y otros imprevistos a los que nos debamos enfrentar.

Lo cierto es que a veces no resulta nada fácil distinguir entre factores que pueden arruinar un look de invitada o conseguir todo lo contrario, ya que se deben tener en cuenta varios factores para lograr la impresión correcta en este tipo de eventos. El color, sin duda, es el principal, evitando el blanco y el negro, así como tonalidades muy llamativas. También lo es el largo, que depende principalmente del momento del día en que se celebre el enlace, así como el tipo de boda (tradicional y por la iglesia, civil, etc.).

Debido a que sabemos lo difícil que es escoger un vestido que funcione tanto por su color como por su formato, nos vemos en la necesidad de darte una idea que hemos encontrado entre las últimas novedades de Mango y que te acabe convenciendo porque lo tiene absolutamente todo: un color interesante y poco visto, un formato que se ajusta y adapta a todo tipo de cuerpos y curvas, detalles que destacan partes estratégicas del cuerpo y, claro está, un precio asequible que hará olvidarte de aquella tradición de ahorrar para irte de boda.

El verde es un color que se asocia a la naturaleza, la paz, la armonía, la frescura, la salud, la tranquilidad... En definitiva, un color que puede funcionar en cualquier momento y en cualquier tono, ya que es tan bonito suave como fuerte. En este caso, el color que presenta la firma española se sitúa a medio camino entre el pistacho y el amarillo, por lo que puede marcar la diferencia en cualquier boda, que viene a ser uno de los grandes atractivos de las invitadas.

Las hay que aún no se han atrevido con la fluidez de un vestido satinado, pero estamos convencidas de que con este diseño van a acabar adorando este tejido, que dibuja algunas partes del cuerpo sin marcarlo en exceso. De hecho, lo más que llega a destacar son las caderas y lo hace, precisamente, gracias a un drapeado que se recoge en uno de los costados y que permite tanto delinear las curvas como disimular vientre (si es esto último lo que buscas y necesitas, claro).

Además de jugar con el brillo y las sombras, que se distribuyen a lo largo de la prenda gracias a los pliegues que presenta el vestido en la parte delantera y el costado, otro de los grandes atractivos del diseño es el bajo, con un corte asimétrico que deja a la vista parte de las piernas y, en consecuencia, los zapatos. De ahí que, si no tienes suficiente con esta prenda, puedas darle la vuelta a tu look con un calzado destacado y a juego con una chaqueta o una capa.

Asimismo, los tirantes se colocan en asimetría en forma de triángulo y se recogen hacia un lado, lo que deja al descubierto el otro hombro y le aporta menor sobriedad y mayor sensualidad. Si te han convencido estos tres aspectos, puedes encontrarlo tanto en tiendas físicas como en su página web por 79,99 euros y en varias tallas.