El truco definitivo para atar los bikinis: no volverás a llevarlos de otra forma

La llegada del verano trae consigo la esperada temporada de bikinis, un símbolo de sol, playa y (lo mejor) vacaciones y tiempo de descanso. Y, aunque esta temporada parezcan haberse impuesto los modelos con escote ‘bandeau’, parece que los clásicos de triángulo son un clásico del fondo de armario. Ahora bien, cualquiera que haya llevado estos modelos anudados al cuello, es probable que comparta la preocupación por el desafío que supone el lograr atar –BIEN– las cintas. Y es que, ¿cuántas veces te has encontrado reajustando tus lazos o preocupándote por si se desatan? Si suele ocurrirte esto, tenemos una buena noticia porque hemos encontrado el truco definitivo para que te olvides de ello y disfrutes al máximo de tus días estivales. 

Este tip lo hemos encontrado en Instagram y, lo cierto es que hay infinidad de vídeos que se hacen eco de este sistema por su efectividad. Básicamente, consiste en hacer dos pequeños nudos sueltos en cada una de las cintas del bikini y luego introducir los extremos de ambos en los lados contrarios, ajustándolos a tu gusto. De esta manera, se obtiene un nudo corredizo que es mucho más cómodo y seguro que la clásica lazada.

Paso a paso para un nudo perfecto en tu bikini

A continuación, te explicamos el método para que consigas este ansiado ajuste perfecto.

1. Haz dos nudos sueltos en cada cinta

Coge las cintas de tu bikini y realiza un pequeño nudo en cada una. Ten en cuenta que no deben quedar demasiado apretados, ya que necesitarás que tengan un poco de holgura para crear ese efecto corredizo. Repite este proceso en ambas cintas.

2. Cruza las cintas hacia el lado contrario

Una vez que tengas los nudos hechos, toma los extremos de cada cinta y crúzalos hacia el lado opuesto. Es decir, el extremo derecho pasará hacia el lado izquierdo y viceversa. Este cruce es fundamental para crear la estructura.

3. Introduce los extremos en los nudos

Ahora, introduce el extremo de cada cinta en el nudo del lado contrario. De esta forma, cada extremo pasará a través del nudo suelto que has creado en el paso uno. Este paso es fundamental para que el nudo se convierta en corredizo y puedas ajustarlo fácilmente.

4. Ajusta a tu gusto

Una vez que los extremos están introducidos en los nudos, solo necesitas ajustar las cintas tirando suavemente. El nudo corredizo te permitirá encontrar el ajuste perfecto sin que las cintas se deslicen o se aflojen con el tiempo. Además, este tipo de nudo distribuye la presión de manera más uniforme, evitando las incómodas marcas en la piel.

Por supuesto, esta técnica no solo es aplicable a bikinis, sino que también puede usarse en otros tipos de trajes de baño y prendas con cintas ajustables. Es muy fácil de hacer y te aseguramos que, una vez que la pruebes, vas a querer aplicarla en todo tu armario.