El armario de Shiv Roy, de 'Succession', de la primera temporada hasta el final
Desde sus trajes de The Row hasta sus vestidos florales de Ted Baker, cada una de sus prendas desvelan su situación profesional y personal. Acompáñanos en este análisis fashionista.
Somos conscientes de que a estas alturas leer “lujo silencioso” puede provocar bostezos (¿cómo demonios se ha convertido este término en el más repetido en tan sólo unos meses?), pero te prometemos que vamos a emplearlo únicamente de forma transitoria, pues hablamos de una corriente de moda que es imprescindible a la hora de hablar del armario del personaje de Shiv Roy (Sarah Snook) en la serie ‘Succession’. Sus looks son un fiel reflejo de la evolución de su personalidad, de su jerarquía y cómo no, de su creciente ambición. No es por ello casualidad que al comienzo de la serie, al estar su personaje alejado de los negocios familiares, sus outfits no querían jamás mandar un mensaje de opulencia y dinero, por lo que apostaba por trajes de Theory procedentes de almacenes como Bergdorf. A medida que su trabajo fue cambiando y según su relación con los negocios familiares se fueron estrechando, Shiv se adentro de su “boss era”, en la que cómo no, y sentimos el uso del término, el lujo silencioso se convirtió en el protagonista indiscutible. De hecho, en el instante en el que le ofrecen participar en el imperio familiar, se corta el pelo, un corte ‘power cut’ que recuerda al de Anna Wintour y por el que poco después, por cierto, apostó Ivanka Trump.
Michelle Matland, responsable del vestuario de la serie, ha confesado además que durante la segunda temporada, Marlene Dietrich fue su fuente de inspiración. Le interesó especialmente el hecho de que en los años 30 a las mujeres se las arrestara por llevar pantalones, por considerar que de algún modo estaban apropiándose del armario masculino, y sin duda Shiv quiere demostrar con sus looks quien lleva los pantalones no sólo en su pareja, sino en su familia. De los trajes de Theory pasamos entonces a los pantalones de talle alto y a las chaquetas con hombreras marcadas de firmas como Max Mara, Armani, Ralph Lauren y The Row.
Sus prendas denotan su intención de mandar mensajes, pero también cómo su armario funciona como coraza. Para acudir a la boda de Caroline, interpretada por Harriet Walter, apuesta por un vestido floral de Ted Baker, una elección que sin duda es un corte de mangas, pues cuando una mujer que puede llevar prendas de las mejores marcas del mundo apuesta para una ocasión especial por un diseño asequible, demuestra lo poco que le importa la celebración en cuestión. Cuando en la cuarta temporada aclara no tener acceso a su armario porque se está quedando en un hotel separada de su marido, y regresa a casa para recoger algunas prendas de ropa, cambia sus clásicos blazers por un cardigan con el que mantiene una delicada conversación con su esposo. Esa prenda denota fragilidad e intimidad, algo que jamás permitiría que vieran los demás, por lo que reserva el uso de esa chaqueta para la privacidad de su hogar.
A medida que va luchando por alcanzar el poder, sus looks van denotando en ocasiones su inseguridad y la forma en la que ha de adentrarse en posiciones delicadas e incómodas. La paleta cromática de sus looks refleja su travesía por la vida y a medida que se acerca a su padre, lo cierto es que incluso los colores por los que apuesta oscurecen. Cada uno de sus outfits denota sus avances en el poder o sus altibajos personales. Incluso cuando en la cuarta temporada, como hemos señalado, sus prendas resultan algo incoherentes (combina un blazer de mohair de MaxMara con pantalones de seda de Calabra con cintura elástica), cada elección de estilo es en realidad un movimiento de poder.
Por cierto, un apunte que gustará a quienes estén hartas del lujo silencioso. La diseñadora de vestuario de la serie también cree que se trata de algo absurdo. “Creo que la tendencia del lujo silencioso, o como queráis llamarla, fue creada por el entusiasmo de alguien. No creo que sea algo real. A la hora de vestir, lo divertido es diferenciar entre las Nan Pierces del mundo y los Roys. Nan, la matriarca y encargada del conglomerado de medios rival de la de la familia de Roy, es ‘old money’. Le da igual la moda, y no sabe lo que es Loro Piana. No entraría en una tienda de Brunello Cucinelli aunque le pagaras”, asegura a ‘New York Times’.
¿Las conclusiones? El armario de Shiv es el mejor reflejo del personaje y el lujo silencioso, al parecer, es un término con el que se nos llena la boca a quienes intentamos dar explicación a las tendencias y contextualizarlas, pero los que de verdad tienen dinero no prestan atención ni a las marcas, ni a la ausencia de logos. Suponemos que esa es la magia de tenerlo todo, ¿no?
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