Pasos que crean estilo

Rodeada de cajas, Cristina Castañer nos recibe en su estudio, en el sótano del

buque insignia de la firma que lleva su nombre, en Mestre Nicolau, Barcelona. «Trabajé en bancos internacionales y consultorías, y en su día incluso pensé en dedicarme al Derecho», recuerda Cristina. «Pero la cabra tira al monte, y finalmente decidí incorporarme al negocio familiar.» Los zapatos forman parte de su vida desde que era una niña. «Tendría 15 ó 16 años cuando fui a mi primer desfile de Yves Saint Laurent.» Sus padres, Lorenzo e Isabel, empezaron a colaborar con el modisto francés a finales de los años 60. «En aquel momento, Saint Laurent era el genio absoluto. Le recuerdo en el backstage: tímido, amable, educado y exquisito. Muy francés. Yo estaba totalmente epatada porque, en aquella época, no se formaban los barullos que hay ahora en los desfiles. Eran más exclusivos; y en primera fila siempre veías lo mejor de lo mejor. Actrices súper glamurosas como Catherine Deneuve.»

¿Con quién te gustaría colaborar hoy?

Quizá con Alexander McQueen. ¡Hemos colaborado con tantos! Con Stella McCartney, Undercover…

Una curiosidad: ¿Cuántos zapatos tienes?

Difícil saberlo. Más de 50. Los voy renovando cada temporada. Me gusta cambiar. Solo conservo algunos pares a los que tengo un especial cariño, como unas bailarinas de Hermès.

Confiesa: Cuando conoces a alguien, ¿se te escapan los ojos a los pies?

Sin duda. ¡Es una deformación profesional! A veces, en las ferias reconozco a las personas por los zapatos. Pienso «estos zapatos los he visto antes en el metro».

Castañer ha conseguido que las alpargatas triunfen en países nórdicos donde llueve cada día. ¿Tu última locura de moda?

¡Unas alpargatas con tacón casi de aguja de once centímetros!

¿El último capricho que te has concedido?

De moda, una chaqueta de Comme des Garçons. Aunque a mí lo que de verdad me apasiona es viajar. ¿El último destino? La Bienal de Arte Contemporáneo de Estambul.

Tu destino favorito es…

Bangkok, por sus contrastes, de los mercadillos coloristas a los grandes hoteles de lujo. En invierno siempre me escapo a Tailandia.

LOS CONSEJOS DE CRISTINA

Las mejores inversiones de la temporada son: «Unas versátiles sandalias de tiras, como el modelo Mayra (en la foto), unas botas altísimas y un botín con tacón, para ir a trabajar.»

LA IDEA MÁS CHIC

Con tacones, una mujer es más sexy, sobre todo si son fi nos. «Ahora, con las plataformas, además de parecer más alta, también se puede ir más cómoda.»

MADE IN SPAIN

«En China cada vez trabajan mejor, pero la tradición y el gran lujo están en Italia, Francia y España. El sello ‘made in Spain’ es un valor añadido.»