El vestido azul de Rania de Jordania es todo inspiración para la madre del novio en una boda

El próximo 1 de junio el palacio Zahran de Amán acogerá la boda entre el príncipe heredero Hussein y la arquitecta saudí Rajwa Khalid Alseif. El hijo de Rania de Jordania contraerá matrimonio apenas unas semanas después de que lo haya hecho su hermana Iman con el financiero Jameel Alexander Thermiotis y lo hará en una ceremonia a la que asistirán varios jefes de Estado internacionales como por ejemplo Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos así como el rey Juan Carlos y la reina Sofía.

Faltan aún unos días pero los festejos previos al "sí, quiero" ya han comenzado, puesto que acaba de sucederse la conocida como fiesta de la henna. Esta es una celebración tradicional reservada para las mujeres de la familia y amigas que hace las veces de despedida de soltera para desear a la novia los mejores deseos en la nueva etapa que está a punto de iniciar. En este caso la organizó Rania de Jordania para más de 600 personas, ante las que dio un discurso que emocionó a su futura nuera: "Rajwa es la novia más dulce y hermosa. Nunca olvidaré lo felices que nos sentimos Su Majestad y yo cuando Hussein nos dijo que quería casarse. Ella es la respuesta perfecta a todas mis oraciones”, dijo la reina.

La futura novia, Rajwa Khalid Alseif, estaba espectacular al haber escogido para esta velada un vestido blanco de manga larga semitransparente con aplicaciones en tres dimensiones bordadas en dorado tanto en la zona del escote como en la cintura que llevaba un velo a juego en el que estaban representadas las siete estrellas jordanas que simbolizan los siete versos del capítulo inicial del Sagrado Corán y las siete montañas de Amman.

Esta exquisita pieza había sido creada expresamente para ella por Honayda, una forma que trata de fusionar en sus prendas la artesanía y la tradición propia de la cultura jordana con la moda contemporánea.

Por su parte, Rania de Jordania confió en la firma nupcial Saiid Kobeisy, la cual le hizo a medida un caftán de alta costura con mangas vaporosas y marcado a la cintura que combinaba de forma sutil en la parte superior bordados con pequeñas aplicaciones brillantes.

El vestido resultaba de lo más sofisticado en un favorecedor tono azul celeste que iba en la línea del suave color vainilla que lució en la coronación de Carlos III y que promete ser inspirador para quienes estén en busca de look de invitada, especialmente para todas aquellas madres del novio que no sepan por qué tonalidad decantarse en la boda de sus hijos.

Quizá este estilismo de Rania de Jordania en la preboda de su nuera sirva de pista sobre lo que lucirá en el gran día o puede que su elección de madrina se asemeje más a lo que llevó recientemente en la boda de su hija Iman, cuando deslumbró con un vestido confeccionado en seda en gris perla con cuello subido y manga corta amplia de la colección de alta costura Otoño-Invierno 2022-2023 de Dior.

En cualquier caso, no nos queda más remedio nos queda esperar a la fecha marcada en rojo en el calendario real jordano para descubrir con qué nos sorprende la que está considerada una de las royals más elegantes.