¿Cómo se crea el primer bolso viral del año? Así es el 'savoir-faire' que hay detrás del Dior Vibe

Tenemos chico nuevo en la oficina. A la larga lista de bolsos encumbrados de la 'maison', se suma esta temporada el Dior Vibe, el nuevo objeto de deseo entre las reinas del 'street style' y el primer accesorio viral del año.

Presentado en tres versiones diferentes durante el desfile Crucero 2022, el éxito de este accesorio venía anunciado por su capacidad de aunar el legado de una etiqueta histórica con el mundo del deporte. Para ello Maria Grazia Chiuri ha huido de la corriente que tiende a convertir los bolsos de lujo en meros ornamentos sin funcionalidad, logrando que las tres siluetas del Dior Vibe ('Hobo', 'Jumbo' y 'Bowling') lleven la practicidad por bandera, un requisito imprescindible del ámbito 'athleisure' puesto al servicio de la moda.

Que el escenario escogido para mostrarlos ante el mundo fuera Atenas, sede de la primera edición de los Juegos Olímpicos de la modernidad, fue toda una declaración de intenciones. Al igual que la alianza de la enseña con la afgana Nadia Nadim, primera futbolista nacionalizada danesa en integrar la selección de Dinamarca, señalada por la ONU por ser una inspiración para la educación de mujeres y niñas en todo el mundo.

Pero eso no es todo. Este mensaje de empoderamiento evoca además uno de los grandes objetivos que la directora creativa persigue desde que estalló la pandemia: vestir a la mujer actual con una comodidad que no solo es tendencia (en nuestro país ya han hecho alarde de ella 'it girls' como Alexandra Pereira, Grace Villarreal o Marta Lozano, luciendo el mencionado bolso en su Instagram), sino que además nos anuncia un futuro brillante en el que los calcetines altos y las zapatillas acompañan sin complejos a vestidos de fiesta o trajes sastre.

Y es que si algo sabe hacer la italiana es moverse al compás de los tiempos sin perder las referencias del legado de la firma. De ahí que los bolsos Dior Vibe se hayan puesto a la venta en una 'pop up' virtual al mismo tiempo que en varias boutiques efímeras repartidas todo el mundo o que tanto el sello de la marca como el despliegue de 'savoir-faire' de sus artesanos sean de dimensiones mayúsculas en la confección de estos modelos.

Y también que todos ellos incluyan la "estrella de la suerte" con la que el propio 'monsieur' Christian Dior se tropezó paseando por París una tarde de abril de 1946. El diseñador, supersticioso hasta la médula, encontró en aquel instante la inspiración para abrir su propia casa de moda, y, quién sabe, puede que ahora este amuleto atraiga la buena fortuna para quien se cuelgue al hombro un Dior Vibe.

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