La teoría del abrigo equivocado, el inesperado truco de las estilistas para vestir bien en invierno

Vestir a capas cuando las temperaturas lo requieren es un arte más complejo de manejar de lo que puede parecer a primera vista, por eso cualquier idea que nos facilite la tarea es bienvenida en esta época del año en el que las chaquetas y abrigos son imprescindibles para crear cualquier look. Pero, ¿y si te dijéramos que para brillar solo tienes que escoger un abrigo que no pegue en absoluto con el resto de prendas?

Sabemos que a priori puede sonar raro, pero justo eso es lo que defiende la llamada “teoría del abrigo equivocado”, un concepto que Erea Louro explica de maravilla en este vídeo y que consiste básicamente en elegir “un abrigo que no solo no es el típico que no te imaginas con ese ‘outfit’, sino que es todo lo contrario a la idea que tienes en la cabeza”.

Tal como señala la estilista e ‘influencer’ hay mil formas de ponerlo en práctica y el resultado son “looks muy estilosos, aunque no para todos los gustos”. ¿Algunos ejemplos? Combinar un chándal con abrigos de pelito; vestidos de fiesta con chaquetas de punto o beisboleras; o parkas y chaquetas de estilo militar con piezas mucho más formales (un estilo en el que Sarah Jessica Parker es una auténtica pionera).

Puede parecer imposible, pero si echas un vistazo al ‘street style’ de las capitales internacionales de la moda o a las publicaciones de Instagram, comprobarás que muchas ‘insiders’ ya han probado esta teoría… ¡y funciona a la perfección!

La teoría del zapato equivocado que arrasa en TikTok

Según cuenta la propia Erea, toda esta propuesta parte de un concepto surgido en 2023 que la estilista estadounidense Alison Bornstein acuñó como “The Wrong Shoe Theory” y que tuvo una acogida brutal en TikTok por su capacidad para transformar cualquier estilismo. 

Con esta “teoría del zapato equivocado” (que hemos visto hasta la saciedad tanto en las redes como en las pasarelas) la experta en moda defiende que para elevar tus looks simplemente debes optar por el calzado menos obvio, ese que dirías que no encaja bien con el resto de la ropa. Es decir, combinar chándal con bailarinas o tacones; chanclas tipo flip flop con vestidos especiales o botas de montaña con vaqueros y camisa. 

En el fondo, ambas ideas consisten en crear contrastes inesperados dentro de un mismo conjunto, algo que también podemos lograr a base de texturas, accesorios o estampados llamativos. ¿Te animas a probarlo?