De manga francesa, hilo metalizado y corte princesa: así es el vestido de novia de Tamara Falcó

La boda de Tamara Falcó se recordará, entre otras cosas, por la cantidad de diseños preboda y postboda que ha lucido y que han trascendido en los medios de comunicación, que esperaban, al igual que seguidores de la colaboradora de ‘El Hormiguero’ y demás curiosos que esperaban con muchas ganas conocer el famosísimo vestido. Misterio resuelto: es de corte clásico, muy similar al que lució la Reina Letizia el día de su boda con el ahora rey Felipe VI, con manga tres cuartos, hilo metalizado en la parte delantera y diseñado por Wes Gordon, el actual director creativo de Carolina Herrera.

La expectación era máxima, no solo desde que se supo que se daría el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva el día 8 de julio, sino también desde que se supo que Sophie et Voilà había desestimado firmar el vestido final de la hija de Isabel Preysler por diferencias creativas. Entonces, se supo que Carolina Herrera se encargaría de confeccionarlo y lo cierto es que el resultado ha sorprendido a todo el mundo, puesto que en cierto modo se ajusta a lo que se venía rumoreando.

Para empezar, se llegó a decir que se parecería al que lució Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco, aunque por lo que hemos visto con este solo compartiría la manga larga. En realidad, Tamara Falcó ha posado ante las cámaras de '¡Hola!', revista encargada de la exclusiva de su boda, con un vestido de manga tres cuartos, de corte clásico y sutil escote en pico, con hilo metalizado tanto en esta parte del diseño (y cubriendo incluso los hombros), como en el resto de la parte frontal del vestido, incluida la falda.

El vestido sería la parte "nueva" tradicional de toda boda religiosa, que se ha acompañado con un particular "algo prestado", nada más y nada menos que una tiara de los años 20 'art decó' perteneciente a su abuela Hilda Fernández de Córdoba y Mariátegui, hija de los duques de Arión, cuando se casó con Manuel Flacó y Escandón. Además de unos pendientes de brillantes y un brazalete, que aparece también en la famosa foto escogida para la portada de esta revista, la hija de Isabel Preysler ha optado por un velo de tul largo y un ramo muy sencillo, corto y con pequeñas flores blancas.

Del segundo 'look' nupcial poco se sabe, aunque sí lo habrán visto aquellos que hayan tenido la oportunidad de comprar un ejemplar de esta cabecera. Para continuar el gran enlace, que reunió a 400 invitados en el palacio El Rincón, a unos 60 kilómetros de Madrid, la marquesa de Griñón escogió un segundo vestido que no fue blanco, tal y como confirmó Wes Gordon días antes. Si bien el director creativo de Carolina Herrera no quiso dar más detalles, apuntó a que se trataba de un vestido "a medio camino entre lo moderno y lo tradicional".