Violencia, falta de visibilidad lésbica e invisibilidad, ¿Qué retos tiene todavía por delante la comunidad LGTBIQA+ en España?

Hablamos con diferentes miembros del colectivo y subrayamos algunas cifras que demuestran que todavía hay un largo camino por recorrer.

Celebración en el Día del Orgullo LGTBIQA
Celebración en el Día del Orgullo LGTBIQA / Istock

“Este 2024, está siendo marcado por la violencia internacional, la proliferación de los discursos de odio contra grupos vulnerables tanto en nuestra esfera pública, como a nivel internacional y los recortes en derechos humanos LGTBIQA+ en nuestras autonomías”, señala la presidenta de la Federación Estatal LGTBIQA+, Uge Sangil. “Por eso, el Orgullo Estatal 2024 clamará en las calles por la implantación de una Educación en Diversidad de manera generalizada, como herramienta para combatir la LGTBIfobia que nos agrede y nos mata, en el marco del año temático de la Federación Estatal LGTBI+. También, reivindicará el desarrollo de la Ley LGTBI, que debería haber puesto ya en funcionamiento la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación. Asimismo, exigirá el cese de la violencia contra la infancia y la población civil en la esfera internacional, haciendo una mención especial a la perpetrada contra el pueblo palestino”, añade.

Violencia y atención sanitaria inadecuada

Lamentablemente, pese a los avances legislativos y sociales, el colectivo LGTBIQA+ sigue en España enfrentándose a distintos modos de discriminación y violencia. Datos del Ministerio del Interior indican que en 2022 se registraron 629 delitos de odio por orientación sexual y 77 por identidad de género, indicando estas cifras un alarmante aumento respecto a años previos. De la violencia pasamos al ámbito sanitario para señalar que la carencia de formación y sensibilización de los profesionales de la salud sobre determinadas cuestiones del colectivo puede desembcoar en una atención inadecuada y discriminatoria, y como indica un estudio del Observatorio de Personas Trans de la FELGTB, el 85% de las personas trans tuvieron dificultades para acceder a la atención sanitaria adecuada. 

Falta de visibilidad lésbica

Siempre se ha dicho que en el Orgullo, las mujeres lesbianas y bisexuales suelen estar algo invisibilizadas, y para cambiar las cosas, bajo el lema “Hagamos visible lo invisible, juntas”, Tinder quiere dar voz al colectivo lésbico al unirse a COGAM. “En COGAM trabajamos para visibilizar y defender los derechos de las mujeres lesbianas, enfrentándonos a la discriminacion de género y de orientación sexual. Junto a Tinder, buscamos crear espacios seguros y visibles, especialmente durante el Orgullo, donde las mujeres suelen estar más invisibilizadas. Queremos asegurarnos de que nuestras voces también se escuchan, y estamos seguras que gracias a esta campaña, vamos a lograrlo”, explica Sara Moreno Muñoz, vocal de políticas feministas de COGAM.

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/ Marita Alonso / Netflix

Carencia de referentes

Como indica el Instituto de la Mujer, el 87% de mujeres lesbianas ha sufrido discriminación en algún momento de sus vidas, y el 80% de las jóvenes lesbianas carece de referentes a los que seguir. “Esas mariposas para mí nunca llegaban. Los estereotipos de mujer lesbiana en los 90 eran casposos y yo no me sentía reflejada”, asegura Angela, una usuaria de la app de 32 años. “Encontré mis referentes en internet. Gracias a mujeres que compartían su amor por otras mujeres, entendí que pertenecía a una comunidad y que debía olvidarme de cumplir expectativas ajenas para ser plenamente feliz”, añade.

Alexia Putellas

Alexia Putellas

/ laperspectiva.es

Miedo a expresar muestras de afecto en público

Llamativo resulta saber que el 54% del colectivo Gen Z LGTBIAQ+ afirma haber salido del armario en una app de citas antes que con sus amigos o familias. La aplicación Bumble, junto a la Federación Estatal LGTBI+ y a través de IPSOS DIGITAL, ha puesto en marcha un estudio centrado en cómo vive la comunidad LGTBIQA+ las muestras de afecto en público y la expresión de identidad. El 29% de las personas LGTBIQA+ encuestadas sigue encontrando difícil expresar su afecto en público, el 72% ha dudado alguna vez sobre mostrarse tal y como es, y el 67% de las personas LGTBIQA+ entrevistadas admiten que han sido objeto de miradas incómodas al mostrar afecto, habiendo sido el 41% blanco de comentarios no solicitados, intimidación verbal o agresión física. “La igualdad llegará cuando dejemos de tener miedo a que nos señalen por la calle, a que nos insulten o nos agredan simplemente por besarnos en público o por llevar una estética determinada. Cuando no nos veamos obligados a salir del armario de manera constante porque siempre se da por hecho que todo el mundo es heterosexual, algo que es bastante ridículo, en realidad. Cuando las mujeres trans no sean rechazadas en entrevistas de trabajo simplemente por no ser personas cis. Cuando algunos partidos políticos empiecen a respetarnos, en lugar de intentar recortar nuestros derechos de manera constante. Por desgracia, queda mucho por hacer todavía”, explica a 'Woman’ Luis Maura, autor de 'Nido de pájaros' y 'Niño santo'.

Captura de pantalla 2024 06 26 a las 16.10.45

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/ Marita Alonso / Netflix

El escritor no quiere dejar de señalar que las políticas LGTBIfóbicas de determinados partidos políticos y sus discursos de odio calan en la sociedad y generan violencia a pie de calle. “Censurar libros de temática LGTBIQA+, películas u obras de teatro es un claro rechazo a nuestra identidad y provoca la validación de ese rechazo que algunas personas de las altas esferas parecen sentir hacia todo lo LGTBIQA+. Muchos adolescentes se están volviendo de extrema derecha, aceptando y haciendo propio un discurso racista, machista y homófobo muy peligroso para nuestro desarrollo como sociedad y la convivencia de todos nosotros, nosotras y nosotres. Es importante seguir plantando cara a estas mentes retrógradas que quieren que volvamos a escondernos y a sentirnos culpables por ser como somos, pero no les vamos a dar ese gusto”, explica.

Invisibilidad de ciertas personas

Paula Delgado, autora de ‘Esto también es amor’, un mini manual sobre cómo conocernos y relacionarnos de manera consciente cuando somos personas no monógamas, o pertenecientes al colectivo LGTBIQA+, quiere recordar que todavía hoy hay personas muy invisibles dentro de las reivindicaciones de igualdad, como son las personas no binarias, las personas intersexuales o las personas asexuales. “Creo que todavía nos falta un camino por hacer a nivel social para poder respetar ciertas realidades que implican poner sobre la mesa términos como el binarismo de género (la idea de que solo hay dos géneros con características definidas) o el coitocentrismo (la idea de que las relaciones sexuales con penetración son un elemento fundamental en las relaciones románticas. En mi opinión, tenemos una igualdad en teoría que no se representa en la práctica, ya que la gran mayoría de las personas LGTBIQA+ siguen viviendo violencia en sus vidas de una manera u otra. Puede ser una violencia que nace del rechazo, como el acoso escolar o los ataques LGTBIfóbicos, o una más sutil, como no ser aceptado por tu familia, que tu pareja no sea aceptada o no poder compartir los detalles de tu vida romántica o incluso de quién eres y cómo te llamas con tus amistades por miedo a lo que puedan pensar. Todo ese secretismo  y esas limitaciones acaban pasando factura”, indica. 

Discriminación laboral

Un informe de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) indica que el 52% de las personas LGTBIQA+ han sufrido algún tipo de discriminación laboral, contribuyendo a esta problemática la falta de políticas inclusivas en muchas empresas y la prevalencia de prejuicios y estereotipos. Por eso, hablamos con Marta Herraiz, fundadora de LesWorking y codirectora general de Redi (Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI). “Las mujeres lesbianas y bisexuales tenemos todos los retos de ser mujer en el mundo empresa, con la brecha salarial y los techos de cristal, a los que hay qye sumar los retos como parte del colectivo. Llama la atención la falta de visibilidad y falta de referentes de mujeres bisexuales y lesbianas en la empresa; la carencia de mujeres que se atrevan a alzar la voz y a ser ellas mismas en la oficina compartiendo cosas como con quien han formado una familia diversa”, explica.

"Desde LesWorking, tratamos de crear una comunidad segura donde organizamos eventos de networking y nos empoderamos las unas a las otras, algo que desemboca en una mayor visibilidad. También hacemos labores de incidencia política a niveles gubernamentales. Hemos alzado un servicio de acompañamiento legal para las mujeres que sufran problemas de LGTBIfobia dentro de la empresa. Por ello, es esencial la representación en espacios físicos y en el territorio digital. Es fundamental tener partners como GoDaddy, que nos permiten ir mucho más allá de lo que podríamos hacer tan solo en el mundo físico. La digitalización ha sido clave en nuestro trabajo”, explica.

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/ Marita Alonso / Netflix

“Con la ley LGTBI, las personas del colectivo tenemos igualdad legal en España, pero aún estamos lejos de alcanzar la igualdad real. Los discursos de odio vertidos desde la esfera pública y la falta de educación en diversidad genera sesgos inconscientes e incrementa los actos de odio. El temor de la población LGTBIQA+ a visibilizar quiénes somos no es infundado. Por eso, hemos convocado este Orgullo bajo el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma”, para reivindicar Educación en Diversidad generalizada  para hacer pedagogía y contribuir a generar una sociedad más justa”, dice Uge Sangil, que valora muy positivamente la iniciativa de Bumble en favor del derecho a ser y a expresar quién es cada uno. No es la única que cree que hay mucho aún por avanzar. El comunicador Jordi Chicletol asegura que hacen falta avances más abstractos del alma de la sociedad.

“Es necesario que la sociedad digiera las leyes y se deje de prejuicios y falsos mitos. Me preocupa mucho que se siga creyendo que el VIH es una enfermedad de gays promiscuos, sobre todo cuando los últimos estudios indican que las estadísticas de contagios en personas heterosexuales comienza a superar a los de personas del colectivo. Siempre son además diagnósticos tardíos, que generan más gasto público. También hay quienes piensan que tener educación sobre género y diversidad sexual en las aulas hará que sus hijos se hagan gays o trans”, explica. “Hay países en los que algunas leyes se están derogando, y aquí hubo un amago preocupante de que cayera la ley trans. Creo que estos retrocesos ideológicos son los más preocupantes y los que a mí, a título personal, me dan mas miedo. Veo que esos discursos de odio calan al público a veces, y es indudable que la forma en la que nuestros representantes políticos se comportan con violencia, como le ocurrió a Eduardo Rubiño, tiene influencia en la calle, porque siguen creciendo las tasas de violencia doméstica y las agresiones al colectivo”, advierte.

Sin duda, como señalan desde Hacesfalta, un proyecto de la Fundación Hazloposible, la igualdad y el respeto no son sólo derechos del colectivo LGTBIQA+, sino principios fundamentales de una sociedad democrática y diversa.

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