Estos son los sonidos que más nos relajan, según una terapeuta

No busques a los pajaritos del campo aquí, porque hay sonidos que relajan AÚN MÁS. Esta terapeuta especializada en terapia con sonidos, sugiere algunos de los mejores para un estado zen de libro.

La rutina de relajación que funciona

Los baños de sonido escalan posiciones como método alternativo para combatir la ansiedad
Los baños de sonido escalan posiciones como método alternativo para combatir la ansiedad / Istock

Vivir en el mundo de ruido constante al que nos hemos acostumbrado, pasa factura. Y para muestra, los datos. Según un análisis que combinó datos de Eurostat, Reuters o la OCDE entre otras instituciones, España tiene poco de lo que presumir en este ranking: se situaba, en 2022, como quinto país con más estrés de la Unión Europea. En el primer puesto, Serbia, seguido de Letonia, Portugal y Grecia. ¿El que menos? Islandia. Y hay más, según datos del INE, a mediados de 2020 en España se contabilizaron aproximadamente 2 millones de personas con algún problema ansioso-depresivo. Más de un 5% de la población mayor de 15 años del país. Es para pensárselo.

No sabemos si en Islandia tendrán la fórmula mágica o pondrán en práctica los baños de sonido con frecuencia para hacer frente al estrés, pero goza de los niveles más bajos de estrés de toda la Unión Europea. 

Y hablando de baños de sonido, punto y a parte se merece este método alternativo que está escalando cada vez más posiciones para combatir la ansiedad. Y es que, hay expertos que aseguran que “un buen baño de sonido”, cura más que una noche de sueño profundo larga y placentera. 

Por si no sabes de qué te hablamos, los baños de sonido se trata de una experiencia terapéutica y meditativa “en la que te bañas en los sonidos y vibraciones producidos por diferentes instrumentos como gongs, diapasones y cuencos de cristal”, explican en Shantisom.com

Los resultados se ven en 3 planos diferentes: mental, emocional y físico. 

En los baños de sonido, disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial

En los baños de sonido, disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial

/ Istock

¿Cómo funciona nuestro cerebro en un baño de sonido?

Se ha visto como las ondas cerebrales se alteran en estas experiencias meditativas desde un estado normal de vigilia a un estado de relajación, incluso un estado de ensoñación y, según algunos expertos, de restauración. 

El cuerpo y la mente se relajan, disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial y la respiración se va volviendo cada vez más profunda, punto en el que cual se habla de “curación”.

Así que efectivamente, los baños de sonido no sólo son perfectos para poner límites a un estrés galopante y descontrolado, sino también para obtener beneficios fisiológicos, como la reducción del dolor, fortalecimiento del sistema inmunitario o mejoras en el sueño. 

Pues bien, sobre todos los beneficios que se pueden obtener de los sonidos, sabe mucho también la terapeuta Farzana Ali, autora del libro ’Sound Healing’, en el que ofrece una guía accesible para la que está coronándose como la gran tendencia del autocuidado. Explora desde la base de la ciencia cómo el sonido impactan en nuestro cuerpo y mente.

Ahora bien, llegados a este punto te preguntarás, ¿y cuáles son esos sonidos? Porque puede que estés desviándote del camino si piensas que aquí hay algo del nuevo álbum de Shakira. No va por ahí. Si has estado alguna vez en alguna clase de yoga en la que al final dedicaban unos minutos a meditar con campanas o cuencos tibetanos, empezarás a entenderlo mejor. Y es que no todos los sonidos “curan”. Ni todos los sonidos, relajan. Y no va de gustos. 

Así que antes de lanzarte a buscar en Spotify una lista de sonidos relajantes, conviene saber cuáles son los que mejor funcionan y para qué. 

Relajarse a través del sonido no sólo reporta beneficios mentales, sino también fisiológicos

Relajarse a través del sonido no sólo reporta beneficios mentales, sino también fisiológicos

/ Istock

Los sonidos que más nos relajan

Más allá de un murmullo de agua, una lluvia suave o el canto de los pájaros en primavera, algunos de los sonidos de los que más beneficios se pueden aprovechar provienen de algunos instrumentos. 

Los cuencos Tibetanos

Los famosos “abrazo acústicos” del mundo de la curación con sonidos. Se trata de unos cuencos de bronce que generan sonidos cálidos, ricos y reconfortantes, capaces de llevar al sujeto a un estado de relajación (ondas cerebrales alfa).

Cuencos tibetanos

Cuencos tibetanos

/ Istock

El sonido se produce con pequeños mazos que lo golpean suavemente o giran alrededor, algunas veces, incluso colocando el cuenco sobre el cuerpo, para realizar los masajes vibroacústicos, capaces de liberar la musculatura de la tensión. Aunque si bien no dejan de ser unos masajes repletos de polémica, bien por la fuerza que a veces se emplea al golpear el cuenco, bien porque no se recomienda a todas las personas, especialmente con tratamientos como un by-pass. Y es que las ondas vibratorias que produce el sonido del golpe del mazo con el cuenco, son muy potentes y capaces de penetrar a través de la dermis (razón por la cual liberan a los músculos de la tensión). Bien hechos y con la precaución adecuada, son una idea estupenda para una sesión relajante.

Gong

¿Quién no identifica el sonido de un poderoso y majestuoso Gong? Su sonido pertenece a la familia de las campanas y los cuencos tibetanos y son excelentes en una sesión de meditación para ayudar a desatascar emociones o pensamientos que nos están limitando. 

Pueden estar hechos de latón o de bronce y según con el percutor que se utilice, producen unos sonidos u otros. Generalmente, los sonidos altos se utilizan para estimular la mente y los bajos, para relajarla. 

La percusión terapéutica

Es decir, instrumentos como las campanillas, los sonajeros, los tambores oceánicos o los famosos palos de lluvia. Todos ellos, con un sonido suave pero también algo estridente. Por esto último, no a todo el mundo le puede resultar relajante. 

El sonido que se produce es de baja frecuencia y se utilizan para devolver suavemente el estado de alerta a la consciencia tras un estado de relajación. Son un arrullo en el comienzo de la percusión pero al final, te ayudan a despertar. 

Los tambores

Al contrario de lo que puedas pensar, el tambor se utiliza con mucha frecuencia en las terapias acústicas y es de los instrumentos con los que muchos expertos han conseguido más experiencias transformadoras. Y es que el sonido del tambor es un sonido intenso, grave y poderoso, capaz de llevar al sujeto más fácilmente a un estado de trance que cualquier otro instrumento. Algo parecido al poder que tienen los cuencos tibetanos. Y si lo piensas, pocas culturas en el planeta habrá que no cuenten con tambores para cualquier celebración sagrada, danza o experiencia espiritual. 

Los cuencos tibetanos de cristal

Más intensos, delicados y potentes para ayudar en la sanación de traumas en las terapias acústicas. Y también, mucho más caros, claro. Algunos están hechos de un 99,99% de cuarzo infusionado con alguna gema, como el rubí. Otros, de oro y platino. Así que estas joyas, porque es lo que son, no sólo lo son por fuera, sino también por dentro: su sonido, cura. 

Aunque se le infravalore, y más después de hablar de los baños de sonido, lo inaudible puede llegar a ser muy poderoso. Especialmente después de una sesión de relajación profunda, o trance. Antes de pasar a un estado de vigilia, hay que tomarse también un tiempo de silencio. Es como el puente que conecta ambos estados. Es el contraste del sonido. Y por lo tanto, el perfecto equilibrio.

Y si volvemos al comienzo de este artículo, ningún bien más preciado en este mundo tan tremendamente ruidoso, que el mismo silencio. 

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