¿Qué pasa con las mascotas cuando te separas?

Desde cómo se dividen los gastos hasta si se dan cuenta de la separación, sigue leyendo para resolver todas las dudas respecto a qué pasa con los peludos de la casa en caso de ruptura.

Separación mascotas

Zara Home

/ Zara Home

Inmersos en un huracán de rupturas y separaciones (¿acaso no se está todo el mundo divorciando?), se habla mucho de cómo puede el desamor afectar a los hijos de las parejas, pero, ¿qué ocurre con las mascotas? Para saberlo, hemos hablado con dos expertos en el universo de las pets para resolver todas las dudas posibles y asegurarnos de que los peludos de la casa no sufren o que al menos, lo hagan un poquito menos que quienes rompen…

 Sandrine Nataf-Otsmane, autora de ‘Tu perro y tú. Educación positiva y cómplice’, señala que muy a menudo, el perro de la ex pareja es fuente de conflicto, chantaje emocional y por eso, en ocasiones, termina incluso por ser abandonado en un refugio. “Basta ver las estadísticas de los motivos del abandono, pues el principal es el divorcio. A veces, uno de los dos se queda con el animal, pero éste puede ser rechazado durante la creación de una nueva pareja. Es una familia mixta humano-animal, con todos los pros y los contras. He podido observar que muy a menudo, el animal estaba en manos de la mujer que tiene la custodia de los niños. ¿Podríamos hablar de una carga mental adicional que recae una vez más sobre la mujer? De hecho, la salida del perro, por ejemplo, es una carga más en la planificación diaria que deberá tenerse en cuenta en un nuevo sistema y en una nueva organización. Un gato es menos agobiante, ya que no es necesario sacarlo. Sin embargo, durante ausencias de varios días, será necesario buscar un medio de custodia (servicio de pago). Algunas parejas, a veces, hacen arreglos para turnarse durante las vacaciones y pueden tener las llaves del nuevo piso de su ex pareja para ir a cuidar al gato. Por lo tanto, todas las situaciones y combinaciones son posibles según el lugar otorgado al ex cónyuge”, dice.

“Hay que entender, primero de todo, que nuestros animales generan lazos, vínculos y apego. De hecho, se han replicado estudios que se habían hecho en madres y niños con perros y tutores y se han visto tipos de apego y lazos parecidos, por lo cual lo que esto nos dice es que nuestros animales establecen unos vínculos reales con nosotros”, añade Adrián Conde Montoya, autor de ‘Sé el humano que tu perro necesita’. “Siempre habría que mirar esto de una forma particular y en este caso, deberíamos priorizar con cuál de las dos partes de la pareja el animal tiene más vínculo, entendiendo también que los perros y gatos, sobre todo estos últimos, no gestionan demasiado bien los cambios bruscos. ¿Es viable una custodia compartida? Aunque esto a nivel legal es bastante nuevo, es algo que pasa cada vez más, y a nivel de comportamiento debemos individualizar otra vez esta decisión. ¿Por qué? Porque en algunos casos, esta custodia compartida podría incluso llegar a ser la mejor opción para el animal, pero en otros muchos, no suele ser la mejor opción, sobre todo si hablamos de animales ya de una determinada edad, que gestionan peor los cambios. Os pongo un ejemplo real. Una pareja separada en la que una de las partes pasa casi 15 días fuera de casa por trabajo y la otra parte de la pareja alterna teletrabajo y trabajo en oficina. En este caso, por ejemplo, de forma individual la custodia compartida que tienen es excelente para ese perro, ya que los 15 días que una parte está fuera, la otra parte intenta tener más teletrabajo y cuando vuelve la que está fuera, tiene 15 días para poderse centrar y pasar tiempo con el animal, de tal manera que ambas partes la quincena que tienen al animal le cuidan, le atienden y cubren sus necesidades al máximo posible, por lo que individualmente es un caso que sí funciona”, asegura antes de recordar que es necesaria una evaluación de varios factores para tomar una decisión poniendo el bienestar del animal en este caso por delante. 

Perro separación mascotas

Imagen de Gucci.

/ Gucci

Otro tema delicado es la división de los gastos relativos a las mascotas, pues desde visitas repentinas al veterinario hasta la compra de comida son aspectos que pueden desembocar en peleas de pareja. “A menudo, es quien mantiene al animal quien se hace cargo de todos los gastos. Sin embargo, en el caso de la custodia compartida con los hijos, no es raro ver que la pareja comparte los costes y gastos relacionados con el animal”, explica Sandrine.

Del mismo modo que ante una separación nos planteamos cómo esta puede afectar a los hijos e hijas en común, hay que preguntarse cómo puede afectar la ruptura a las mascotas, pues son los que sufren durante el proceso. “Hay que pensar que los animales forman grupos sociales con nosotros, por lo que sí que notan la falta de partes de los miembros del grupo social, como ocurre en una separación. Será más o menos importante en función del vínculo que tuvieran con el humano que deja de vivir con ellos. En este caso, la recomendación es paciencia y tiempo. Puede ser que lo notemos inicialmente más apagado o un poco desanimado, pero es un tiempo que debemos aprovechar también para trabajar en su bienestar real como especie, brindarle paseos de calidad con nosotros, juegos de inteligencia y enriquecimiento ambiental, buena alimentación y descanso y poco a poco, las cosas se ponen en su sitio. Es decir, no hay que tomar medidas especiales, simplemente hay que entender que habrá animales que puedan notarlo más. Como tutores, es una buena forma de trabajar en su bienestar y sus necesidades como especie”, dice Adrián Conde Montoya, Graduado en Veterinaria y Ciencia y producción animal.  

Por su parte,  Sandrine Nataf-Otsmane señala que el impacto más frecuente es en el tiempo de extracción. “Sus salidas son a menudo más cortas y a veces, menos frecuentes debido a la falta de tiempo. Hay que tener en cuenta las dificultades logísticas que esto puede representar, como ocurre por ejemplo si has de sacar a un perro grande con dos niños pequeños, estando además uno en cochecito. Sacar al perro a las 22h a hacer el último pipí de la noche cuando vives en un apartamento y los niños están en la cama también es algo que ocurre y que no es fácil. El manejo de un animal cuando estamos constantemente corriendo para hacer la compra, manejar las actividades de los niños, las tareas, el trabajo, y toda la vida diaria puede llegar a ser agotador. Pero el animal, al igual que los niños, no pidió estar ahí y así como asumimos y resolvemos por nuestros hijos, también comprometimos nuestras responsabilidades al adoptar a ese ser vivo que es parte integral de nuestra familia. Por lo tanto, debemos asumir esta responsabilidad por la vida y no olvidar que nuestros valores, nuestras acciones y nuestras decisiones son modelos para nuestros hijos, que nos observan y se convertirán en los adultos del mañana. Nuestras responsabilidades están, por tanto, más que comprometidas”, advierte.

Para finalizar, queremos saber si es la persona titular en la documentación de la mascota la responsable de manera irrevocable. Responde Adrián Conde Montoya. “De forma rápida y simple: sí. A nombre de quien esté el microchip es el titular del animal y por tanto, el que tiene la primera palabra de las decisiones. A veces sucede que no es con quien tiene más vínculo o incluso en algunos casos es un mal tutor, no cumple con sus necesidades o incluso trata mal al animal. En ese caso es dónde la cosa se complica y ya entraríamos en temas legales con un abogado de por medio, dónde se deberían aportar el máximo de pruebas posibles que le pida su abogado, que también puede incluir por ejemplo un informe de un veterinario especialista en medicina del comportamiento (etólogo clínico) que evalúe de forma objetiva las reacciones del animal ante determinadas situaciones/estímulos. Hoy en día, ya hay abogados especializándose en todo este tema de los animales de compañía y las custodias”, explica.

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