10 restaurantes top para celebrar Acción de Gracias

Unos tienen menús específicos para la fiesta del 28 de noviembre, día de Acción de Gracias este 2024, otros son simplemente establecimientos que tienen ese rollo “familiar”, con platos para compartir y 'comfort food' que puedan apetecer a todos. Otros tienen mucho horno y mucha parrilla de carbón y madera para dar toques ahumados a unos platos que saben a otoño. En cualquier caso, todos son lugares perfectos para celebrar esta fecha, las próximas celebraciones previas a la Navidad o simplemente para ampliar agenda gastro.

Rubaiyat, en Madrid

Rubaiyat (con sucursales en Rio de Janeiro, Buenos Aires, Santiago de Chile…) lleva desde 2010 celebrando Thanksgiving por lo que son auténticos pioneros en Madrid en realizar la celebración. La degustación, diseñada y elaborada específicamente para Acción de Gracias por la chef Mariana Argeoli, arranca con sus famosos aperitivos, entre los que no falta el pan de queso que hace un guiño a la ascendencia hispano-brasileña de la familia Iglesias, sus propietarios. La crema de boniato asado en sus famosas brasas hace las veces de entrada y el pavo relleno de manzana, pasas y nueces acompañado de puré de patatas, mini maíz a la brasa y salsa gravy es el plato principal estrella del menú cerrado. El postre también lleva la temporada por bandera: una tartaleta de calabaza con helado de canela que aporta ese rollo tan otoñal. Acompaña el vino propia de la familia, Pazo de Rivas, además de una copa de cava y el mejor café. Servicio sobresaliente y amplia terraza entre árboles. Atención también a su “feijoada” que vuelve cada sábado hasta la primavera.

Urso, en Madrid

Tras una década celebrando esta icónica festividad estadounidense, Urso Hotel &Spa ha logrado que su cena de Acción de Gracias se convierta en todo un acontecimiento. Ideada por el chef Antonio del Álamo, la propuesta culinaria comenzará con una crema de calabaza, un clásico de temporada, que dará paso al pavo asado en su propio jugo, acompañado de la tradicional salsa de arándanos y guarniciones emblemáticas como judías verdes, puré de patatas y boniato aromatizado. Para cerrar con broche de oro, se servirá la tarta de ruibarbo con nata reducida. El maridaje de esta velada estará a la altura de la ocasión, con una cuidada selección de vinos estadounidenses como el Santa Barbara County Chardonnay 2022 y el Pax The Bench Vineyard Syrah 2021. La celebración se llevará a cabo en el icónico Invernadero de este boutique hotel de lujo, un espacio con enormes vidrieras que invitan a admirar el cielo de Madrid mientras se disfruta de una cena llena de gratitud. Para quienes prefieran una celebración más íntima y familiar ofrecen la posibilidad de celebrarlo en uno de sus elegantes salones privados o en su acogedor comedor privado, decorados con esmero para la ocasión y cargados de la historia del edificio del siglo XX que los alberga.

Garum, en Barcelona

Entre las especialidades de Garum se encuentran todo tipo de platillos para compartir como la ensaladilla rusa, las croquetas de fricandó y pollo al curry, atún en escabeche de setas, una tabla de salumería italiana o una maravillosa selección de conservas gourmet. Para darle el giro local a la fiesta se añaden los platos tradicionales catalanes como las albóndigas con sepia o el bacalao con sanfaina. Todo ello se puede disfrutar en sus mesas altas y bajas del interior del local como en su espectacular terraza. La nueva propuesta llega de la mano de Ricard Torres que, después de 30 años trabajando en hostelería para diferentes restaurantes y grupos de restauración, tenía ganas de emprender un negocio propio y darle así su seña de identidad.

Lora, en Barcelona

Lora es el restaurante ubicado en el nuevo hotel SLS Barcelona. Ha sido creado en colaboración con Studio Paskin, el estudio de hostelería creativa detrás de los aclamados restaurantes internacionales The Palomar, The Barbary y Evelyn's Table (una estrella Michelin). Su carta recorre los pueblos que salpican la costa mediterránea, inspirándose en los platos que definen cada destino, desde Barcelona hasta Beirut. En el corazón de la cocina, se encuentra un gran horno de leña y una parrilla de carbón que ofrecerán generosos platos, diseñados para ser compartidos al estilo familiar por lo que es ideal para encuentros en grupo de cara a las navidades y sus previos. Un plato estrella es su paletilla de cordero persa cocinado durante 12 horas con granadas y arroz crujiente con azafrán al que se suman 'flatbreads' recién hechos con especias de Oriente Medio. Las carnes cocinadas a fuego lento y los mariscos y pescados de las lonjas cercanas rinden homenaje a los ingredientes de temporada con los que trabajan.

Paninaro, en Barcelona

Después del éxito de su local del Borne, el sabor genuino del italiano Paninaro llega al barrio de Gracia. Es, sobre todo una focacceria toscana con un formato fácil y desenfadado por lo que es perfecto para ir con niños. Destacan la Santo Mauro con mortadela, burrata y pesto de pistacho; la Santa Rosalía con parmigiana de berenjena, pesto y albahaca o la Santa Maria con porcheta, patata asada, scarmoza affumicata y salsa de mostaza. Ojo a los 'dolci' como el Brioche San Pietro de nutella y avellanas o el Cannoli San Genaro relleno de pistacho. Cuentan con 'delivery' y 'take away' para montar la cena de Acción de Gracias “a la italiana” cómodamente en casa o bien disfrutar in situ de sus mesas comunales.

Kresala, en Barcelona

Kresala (salitre marino en euskera) es un nuevo restaurante que captura la esencia más pura de la tradición vasca ofreciendo una experiencia única que une el mar y el fuego. Sus platos y trasfondo está inspirado en pueblos pesqueros como Orio, Getaria o Bermeo y el producto fresco proveniente del Cantábrico (Hondarribia), los puertos gallegos y las lonjas de La Barceloneta y Roses. Para los carnívoros destacan el txuleton de vaca premium madurada, marca de la casa, y el wagyu japonés. Los chefs Gregorio Tolosa, maestro de la parrilla en su restaurante Bidea 2 de Navarra, y los hermanos Mikel e Iñaki López de Viñaspre de Sagardi Group, se unen para dar vida a este nuevo proyecto sobre la playa y con vistas al mar Mediterráneo. El ambiente acogedor (que se precisa para estas fechas), con la parrilla y el fuego presidiendo el espacio, se completa con suelos de madera noble, provenientes de un Palacio de Tolosa que data del año 1810 y con diversas farolas que antiguamente iluminaron la Rambla de Barcelona y la calle del Pintor Fortuny, añadiendo al espacio una dimensión histórica. Cuentan con terraza.

Afuego, en Sevilla

Afuego está escondido en un patio de diseño dentro del emblemático restaurante El Pintón (a metros de la Giralda), es ya el restaurante de moda de la capital andaluza. Sus platos hablan de brasas, de otoño y de recetas para compartir en grupo como puerro asado y cebolla braseada; pepino asado con crema de calabaza y naranja con yogurt de menta; coliflor ahumada con miso de Jerez y sésamo o coles de Bruselas a la brasa con huancaína y acetato (todos ellos perfectos para vegetarianos 'foodie'). Otras opciones de entrantes son las castañetas glaseadas al fuego vivo o el carpaccio de picaña de black angus con 40 días de maduración. De principales no faltan los buenos cortes (chuletón de rubia gallega, chuleta de cerdo ibérico de bellota con crema de apionabo…), los pescados (corvina con crema de pimientos del piquillo y cogollos, el rodaballo a la donostiarra, la ventresca de atún rojo Petaca Chico…) u otras opciones para degustar en grupo como la pierna de cordero o el pollo piri-piri. La parrilla llegan a los postres con su piña braseada marinada con ron, leche de coco y 'crumble' de galleta lotus. Otras alternativas “cosy” son la pera al azafrán y chocolate especiado o el típico tocino de cielo, esta vez al oloroso con bizcocho Dacquoise. El plan se completa bajando a su coctelería “speak easy” Anibal Club. Un espacio inesperado con cocktails a la altura.

Eslava, en Sevilla

Esta casa de comidas ilustrada, con más de 35 años de vida, del barrio de San Lorenzo es siempre una recomendación segura. Su cocinera Isabel Capote apuesta por los fuera de carta y guisos caseros (todo según la temporada, obviamente) rollo familiar que hacen de su menú apto para cualquier festejo, encuentro o celebración. No faltan sus clásicos: Huevo Eslava, un delicado bizcocho de boletus en salsa con yema, o la premiada tapa Un cigarro para Becquer, hecho con calamares en su tinta envueltos en una fina pasta crujiente. Tampoco faltan clásicos sevillanos como la ensaladilla o el pescaito frito (boquerón, puntillitas, cazón…) que siempre salen en su punto. La cazuela de rape a la marinera con mejillones o el solomillo trinchado con patatas fritas “de las de verdad” son buenas opciones como platos principales. El postre que más triunfa es su tarta cremosa de chocolate con naranja. Todo bien servido y bien regado con una selecta carta de vinos. Cuenta con una animada barra y terraza abierta todo el año. Ojo a su tienda de 'take away', a la vuelta de la esquina, con decenas de alternativas para montar una sofisticada cena de Acción de Gracias en casa (o en los apartamentos que ellos mismos gestionan) simplemente calentando los platos que lo precisen.

El Favorito, en Sevilla

El bar de barrio, familiar y vecinal es una tapería de siempre pero reinventada y con un 'twist'; se llama El Favorito. Está junto al Ayuntamiento de Sevilla y la Plaza de San Francisco, a un paso de la Catedral y la Maestranza, entre en centro y el barrio del Arenal. No faltan los ibéricos o el jamón cortado al momento, los chicharrones de Cádiz, las tablas de queso (sin olvidar el payoyo), la mojama de atún, la gilda con anchoa de Santoña, los boquerones en vinagre o los mejillones en escabeche. En el apartado de freiduría las croquetas de bacalao, la de queso de cabra con romero, el adobo, los chocos o el pescado del día. También “montaitos” (pringá de puchero, serranito con mojo picón, gambas alioli…) o entrepanes como el triunfador bikini trufado. Los huevos fritos se sirven aquí con pisto andaluz; con gambas de cristal y pimientos asados; con setas confitadas, parmesano y patatas; con chistorra y cebolla caramelizada o con jamón ibérico y pimientos de Padrón. De “cocina de siempre” está la ensaladilla de gambones, las patatas bravas, las espinacas con garbanzos, la carne con tomate, la mechá con salsa, el atún encebollao, el solomillo de cerdo con salsa al whisky o la milanesa de ternera con patatas fritas caseras (¿a quién no le apetece siempre este básico?). La tarta de chocolate con avellanas o el flan de huevo (de verdad) con vainilla son ambos un 'must'. Todo se marida con vinos de Jerez, blancos y tintos de las principales DO locales y españolas, cavas, vermuts y cervezas. Todo para un Thanksgiving con claro acento andaluz. Disponen de una amplia barra y terraza con un hipnótico ir y venir de transeúntes.

Mamarracha, en Sevilla

Mamaracha renueva el espacio con su jardín vertical con más de 5000 plantas (de las que se ocupa un jardinero 'in house') y cambia la carta con platos perfectos para compartir e ideales para cualquier encuentro. Algunos de ellos son el tataki de atún con puré de boniato y kale crujiente, el brioche de steak tartar, la coliflor asada, la foccacia de carne marinada braseada con pepinillos y mostaza o el tiradito de atún. Ojo a sus carnes a la parrilla (chuleta, solomillo, ibéricos…) con verduras a la brasa, patatas asadas (con queso o bacon) o fritas en casa. Cuentan con barra de tapeo y coctelería bien trabajada. Ambiente muy acogedor para cenar en grupo o en familia (para niños no falla su hamburguesa “de las buenas”).