Paz Padilla arropa y se centra en su sobrina Paula tras la muerte de su hermano

Tras la muerte de su hermano Luis, los pensamientos y comunicaciones de Paz Padilla han estado dirigidos a la hija de este, su sobrina Paula.

Paz Padilla con su sobrina en el entierro de su hermano Luis en Cádiz
Paz Padilla con su sobrina en el entierro de su hermano Luis en Cádiz / Gtres

El dolor es más fácil de sobrellevar en compañía. Tras la muerte inesperada de su hermano Luis a los 57 años, Paz Padilla se ha centrado en su familia y, sobre todo, en su sobrina Paula, hija de Luis. Es a ella a quien ha dedicado en los últimos días sus pensamientos y publicaciones, todos ellos llenos de cariño y apoyo.

"Siempre juntas y ahora más que nunca", le escribía este miércoles Paz Padilla desde sus stories de Instagram, donde se puede ver las manos de tía y sobrina entrelazadas y luciendo el mismo tatuaje en la muñeca, grabado solo unas horas antes. El tattoo representa una trompeta, el apodo de Luis Padilla, gerente del chiringuito La Trompeta Beach en Zahara de los Atunes (Cádiz).

Ya un día antes, la humorista había compartido un vídeo muy emotivo en el que se veía a ambas grabándose el tatuaje idéntico o mirando al mar, muy juntas. Junto a las imágenes, Paz Padilla había incluido un texto para infundir fuerzas y ánimo a Paula.

"Unidas no solo por su amor, sino también por la fuerza que nos va a impulsar a luchar, a cruzar este desierto de pérdida tan grande. Sabemos que él así lo quería, que nos decía una y otra vez: "La vida es corta y hay que disfrutarla". Hoy oigo de nuevo las palabras que pronunciaste en la iglesia, en su último adiós. Me las he tatuado en mi corazón. Tan madura y tan llena de generosidad ante una perdida tan inesperada. ¡Estaría muy orgulloso de ti!"

"El dolor se vive de muchas formas, pero tú me reafirmas en que las lágrimas no nos deben cegar. Que vivamos sonriendo y recordando con alegría y agradecimiento", prosigue.

Sobre las críticas por la despedida de Luis Padilla

En el mismo mensaje, la actriz alude a las críticas recibidas por la singular fiesta que realizaron amigos y parientes para despedirse de Luis Padilla, y que contó con lágrimas, pero también con brindis, música y risas al recordar anécdotas porque así era la mejor forma de decir adiós a ese hombre conocido por su "alegría y sus ganas de disfrutar".

"Desoír a quien dice que lo que no entiende, no debe existir. Las dos sabemos que nuestro amor por él era inmenso, como el que sé que tengo por ti. Esta trompeta nos une a los tres, nos abraza y nos cuidará. Te quiero mi niña", concluye.

Días antes, Paula se había asomado a redes para compartir su dolor ante la pérdida y homenajear a ese padre que era "la estrella que más brilla en todo el planeta" y con el que tenía una relación muy especial.

El homenaje de Paula, sobrina de Paz Padilla, a su padre

"Dicen que los niños son más de las madres y las niñas de los padres, yo crecí rodeada de amor tanto de mi madre como de mi padre pero siempre había creado un vínculo muy especial con mi papá. Hacíamos planes de padre e hija pero un poco más locos. Siempre fue mi compañero de vida, el que me cubría, me hacía reír, se enfadaba conmigo que incluso me daba miedo cuando se enfadaba. Odiaba cuando te ponías tan pesado conmigo porque no quería ir donde fueras tú".

"Tú al igual que mamá me habéis enseñado a escoger el camino donde iba a haber paz y amor. Me quedo sin palabras para expresar el amor que siempre te he tenido y que te voy a tener siempre. Siempre rodeado de la gente que te quiere, saben que eres una gran persona, tan bueno y con ese arte que tú tienes. Estoy llena del amor incondicional que siempre me diste y me seguirás dando desde que te has ido. Siempre serás mi ejemplo a seguir y la estrella que más brilla en todo el planeta. Con mucho dolor te digo que te quiero y que nos volveremos a ver y a reír. Te quiero papi", concluye.

En otro stories compartido con su tía, recuerda otras frases que pronunció en honor de su padre: "Diré que mi corazón late en base a todos los corazones bonitos que laten a mi alrededor. El tuyo era uno de ellos. Por un momento mi corazón dejó de latir. Sentí un fuerte dolor en el pecho, que con mucha ternura me decía que cuando mi cerebro estuviese preparado, me ayudaría a impulsarme hacia arriba", reflexiona.

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