Paz Padilla llora la muerte de su hermano: "La vida de nuevo me clavó las uñas, cada vez más profundo"

El domingo 20 de octubre conocíamos la triste noticia: uno de los seis hermanos de Paz Padilla, Luis, a quien la presentadora estaba especialmente unida, había fallecido repentinamente a los 57 años. La pérdida golpeaba duramente a la familia, que se reunía en Cádiz para darle su último adiós.

Las primeras palabras de Paz Padilla sobre aquel hermano al que se había referido en distintas ocasiones como su "ojito derecho" llegaban en la celebración de su entierro. Muy emocionada, vestida de negro y parapetada tras unas grandes gafas de sol, la humorista expresó el amor por su familia ("Ahí estamos, una familia preciosa que nos queremos muchísimo, nos apoyamos y sabemos que ellos nunca se van") y la asunción del duro proceso que les esperaba y que no es nuevo para ella, ya que en 2020 tuvo que despedirse de dos de sus personas más queridas: su madre y su marido, Juan Vidal, que falleció a los 53 años a causa de un tumor cerebral).

"Ellos no se van, se quedan en nuestro corazón y ahora tenemos que vivir este proceso, sufrir lo menos posible y apoyarnos, y que pase pronto", declaró a la prensa, muy afectada pero mostrando la entereza que ha esgrimido siempre en las situaciones más difíciles.

Ahora, algo más de una semana después, la presentadora ha querido homenajear a su hermano en su perfil de Instagram con unas preciosas palabras que denotan tanto dolor como amor y fortaleza. Y que conmueven.

"No me puedo dejar arrastrar por la tristeza, pero mi corazón llora como Cádiz hoy", comienza en un story protagonizado por una imagen de un Cádiz lluvioso.

"Sé que tengo que recordar con amor, que tengo que empujar mi gran molino, pero la vida de nuevo me clavó las uñas y cada vez lo hace más profundo. Sé por dónde tengo que transitar, agarrarme a su amor, a los 55 años que pasamos juntos de felicidad y buenos momentos", prosigue.

Paz Padilla, contra las críticas

Paz Padilla también hace alusión, veladamente, a las críticas que ha recibido por la fiesta de despedida que organizaron a su hermano, y que discurrió como una jornada en la que la tristeza se vistió de brindis y alegría, porque a 'El Trompeta', como lo apodaban sus allegados, era una persona a la que le gustaba la risa, celebrar y las reuniones con amigos. Para recordarle, hubo palmas, cánticos y anécdotas que arrancaron sonrisas (y lágrimas).

"Algunos pensáis que porque río no lo amaba, pero os aseguro que él era alegría, como Doña Lola, nuestra fuente de sabiduría. Como ella, me volveré a levantar, y oiré acordes de una trompeta en mi corazón".

"Sé que me volverás a sacar del agua antes de que la marea me arrastre, como hiciste cuando era niña. Te quiero mi hermano del alma. Avanza", concluye en la preciosa dedicatoria.

El homenaje de Paz Padilla a su sobrina Paula, hija de su hermano Luis, y su nuevo tatuaje

En memoria de su hermano, la actriz también exhibe en redes su nuevo tatuaje, situado en su muñeca izquierda: una trompeta, el instrumento que protagonizaba el apodo de su hermano Luis ('El Trompeta') y, también, el nombre del chiringuito que este regentaba en la playa de Zahara de los Atunes, El Trompeta Beach.

En la misma publicación en Instagram vemos a Paz Padilla haciéndose el tatuaje frente a una ventana desde la que se aprecia una panorámica de Cádiz y juntando su mano recién grabada a otra que luce el mismo diseño. Se trata de la mano de Paula Padilla, hija del fallecido Luis Padilla, a quien Paz dirige unas bellas palabras de ánimo y cariño.

"Unidas no solo por su amor, sino también por la fuerza que nos va a impulsar a luchar, a cruzar este desierto de pérdida tan grande. Sabemos que él así lo quería, que nos decía una y otra vez: "La vida es corta y hay que disfrutarla". Hoy oigo de nuevo las palabras que pronunciaste en la iglesia, en su último adiós. Me las he tatuado en mi corazón. Tan madura y tan llena de generosidad ante una perdida tan inesperada. ¡Estaría muy orgulloso de ti!

El dolor se vive de muchas formas, pero tú me reafirmas en que las lágrimas no nos deben cegar. Que vivamos sonriendo y recordando con alegría y agradecimiento.

Desoír a quien dice que lo que no entiende, no debe existir. Las dos sabemos que nuestro amor por él era inmenso, como el que sé que tengo por ti. Esta trompeta nos une a los tres, nos abraza y nos cuidará. Te quiero mi niña", concluye.

En el vídeo que acompaña al texto, se ve a ambas haciéndose el tatuaje, al cual Paula besa; a Paz secándose unas lágrimas; y a ambas juntando sus cabezas mientras sus miradas se pierden por el mar gaditano.