Ponen palabra al dolor

La terapia les ayuda a superar la angustia, la depresión, el insomnio o las inseguridades. Muchas vienen empastilladas con ansiólíticos y antidepresivos. La terapia les enseña a curarse a través de la palabra.

Ponen palabra al dolor
Ponen palabra al dolor

Salen nuevas de su consulta. Valeria, argentina, no ofrece el tipo de consejos de otras profesionales del centro. Ella solo escucha, e interviene cuando llega el momento. Así funciona una terapia de fundamentación psicoanalítica. «Hay que buscar las raíces, el porqué de las cosas –explica–. Llegan con síntomas claros de angustia y depresión, son las huellas del maltrato. Algunas son inteligentes, fuertes, trabajadoras, y siguen actuando como ‘tontas’ en sus vidas... Y es que a veces, desde pequeñas, les han dicho ‘eres una tonta, no vales para nada’... cuando te han de decir ‘tú vales mucho, eres importante’.» Por si fuera poco, se sienten culpables, «son mujeres que han estado muy enamoradas, y son muy sensibles a merecer y ser objeto de ese amor. Estamos en una sociedad que culpabiliza a la mujer, incluso dentro de la propia familia. Esto ocurre más en Latinoamérica, pero también en España, donde se ha conseguido mucho, pero aún falta tanto...»

Una segunda vida

Las psicólogas las ayudan a madurar y crecer emocionalmente. «Les enseñamos cómo hacer el cambio de víctima a mujer adulta y responsable –explica Valeria–. Incluso se atreven con nuevos trabajos y estudios.»

Dónde hay que acudir

1 de cada 3 mujeres de cualquier nivel sociocultural padece maltrato físico o psicológico a lo largo de su vida, según Unifem, el fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer. Hay que estar preparada para actuar o ayudar:

-En caso de sufrir violencia de género, hay que llamar al número gratuito 016. A partir de ahí, se derivan los casos a cada Comunidad Autónoma o Ayuntamiento.

-El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tiene habilitada una línea de ayuda y asesoramiento a la mujer maltratada (900 101 010) en la que se informa de Centros de Estancias Breves. Son residencias temporales que funcionan con carácter de urgencia y en las que se pueden permanecer un máximo de 15 días.

-Otras opciones de larga duración son los pisos de acogida (viviendas tuteladas donde pueden estar los hijos) y las casas generalicias (para un máximo de 10 personas). Instituto de la Mujer: 900 191 010. www.migualdad.es

-Secretaria de Polítiques Familiars Generalitat de Catalunya: www.10gencat.net

-A nivel internacional, campaña de ayuda práctica: www.stopviolenceinthehome.com

"MAMÁ, LOS HOMBRES NO PEGAN"

Los niños y adolescentes, las otras grandes víctimas

A partir de las cinco de la tarde, el silencio y la complicidad femenina se transforman en jolgorio y trajín de mochilas. Llegan los hijos, las otras grandes víctimas de la violencia machista. Los espera Manel, psicólogo infantil. Tienen una amplia y luminosa sala para ellos. De sus paredes cuelgan dibujos que dicen mucho de lo que han vivido, y otros que muestran el trabajo que realizan. Un semáforo de colores es el símbolo de un contundente ‘stop a la violencia’; una familia cogida de la mano, el deseo de una convivencia feliz... Literatura infantil y juvenil especializada les ayuda también a entender que ‘Los hombres no pegan’. Muchas veces son ellos los que tienen que recordar eso a sus madres. Desde el año 2006, el CIE (Centro de Intervención Especializada en Violencia Machista) de Salt ha atendido a 625 personas (464 son mujeres y 168, niños y niñas). «Es un centro muy innovador, el primer CIE en Cataluña», explica Montse Solerdelcoll, su directora. «Tenemos la ley más adelantada de la Comunidad Europea, enmarcada en la de género de todo el Estado, muy

feminista y que establece el derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.» Un equipo multidisciplinar, formado por psicólogos, trabajadores sociales y educadores, abogada y mediadores, atienden diferentes formas de violencia, desde la física o psíquica hasta la sexual o económica. «No es cierto que haya un perfil de mujer maltratada, igual que no lo hay de hombre maltratador», asegura Solerdelcoll. «Hay víctimas pobres e inmigrantes, sí, pero también hay burguesas, blancas, con formación y hasta con cargos públicos. Si hiciésemos un retrato robot, saldría la cara en blanco. Es un problema tan variopinto como tipos de mujeres existen».

CIE. Centre d’Intervenció Especialitzada. Pl. del Veïnat, 11, 3º. Salt (Girona).

Tel. 972 406 555. cie.girones@gencat.cat

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