Guía básica para entender las piedras energéticas

Las piedras energéticas, también conocidas como cristales o gemas, son parte de la cultura desde hace milenios. La creencia de que estas piedras contienen energías y propiedades curativas metafísicas ha hecho que se utilicen en diversas prácticas espirituales y de bienestar. Sanar, equilibrar, proteger o amplificar la energía, son algunas de ellas. Y en su día, fueron las antiguas civilizaciones egipcias, griegas o chinas, pero hoy en día, el negocio del esoterismo se está forrando con su venta. ¿El motivo? El regreso de estas creencias, versión 2.0.

Antes de explicar cada cristal, conviene entender el por qué de este boom mágico. Las redes sociales han catapultado de nuevo estas creencias, en mitad de un resurgir de “nuevas brujas”, que entienden este mundo como una forma de espiritualidad y empoderamiento femenino.

“Lo que más me gusta de estas “cosas mágicas” es la gran lubertad que suponen. Hay muy pocas normas y muchísimas corrientes diferentes, po rlo que realmente puedes elegir lo que más resuene en tu interior, dejándote guiar por tu intuición”, dice Carlota Santos, más conocida en redes como @carlotydes, en uno de sus libros sobre estos temas, ‘Mágicas’ (Plan B), una guía mágica que sólo por sus ilustraciones, ya es una joya.

Y es que a las piedras y cristales, se le unen un sinfín de prácticas o “rituales” y creencias que buscan celebrar y compartir la magia de ser mujer. Encender una vela, mirar las ilustraciones de una baraja de tarot o reunirte con amigas para celebrar el solsticio, son pequeños actos y manifestaciones de esta nueva magia que no va ni de sapos, ni de culebras. “Cuando lo haces de manera consciente, con intención y confiando en ti misma, vas dándote cuenta del poder que tienen los deseos, las palabras y las intenciones”, afirma. Así que si te quitas la capa de los juicios, te darás cuenta de que hablar de magia, es hablar de centrar la energía en vivir de forma más consciente. Es autocuidado y conexión con una misma.

Pues bien, entre todos estos rituales y elementos mágicos, los cristales experimentan otro de sus momentos de oro. Y como no podía ser de otra manera, cuando una tendencia explota, siempre están aquellos que quieren comer más porciones del pastel. Pero cuidado, porque no es oro (o más bien, cristal), todo lo que reluce. Cuidado con aquellos que quieran darte una amatista por una piedra falsa (a la orden del día). O aquellos que, aprovechando este boom de nuevas creencias, aprovechan las vulnerabilidades de las personas con determinados mensajes. 

Dicho esto, hablemos de los cristales en profundidad.

Los cristales y sus propiedades

Cuando hablamos de cristales, hablamos de piedras minerales o “preciosas”. Y a todos ellos se les han atribuído un montón de propiedades. Puedes encontrarlos de diferentes formas y tienes que ser consciente de que tener un cristal, también implica una serie de cuidados. Los cristales, por cierto, también deben “limpiarse”. Pero de ello hablamos más adelante…

Puedes encontrar los cristales en forma de geodas, cristales en bruto, esféricos, en punta, rodados, en forma de pirámide o dobles. Cada forma matiza y complementa aún más su uso.

Por ejemplo, las geodas, que son cortes horizontales de los minerales, se relacionan con la calma y la paz interior. Por su parte, los cristales en punta, también son conocidos como generadores de energía. Su forma supone una función amplificada al concentrar mejor y dirigir, gracias a la punta, la energía. Los cristales esféricos poseen energías más suaves y por el contrario, las pirámides, se utilizan para atraer por ser una de las formas más poderosas.

Hay quien limpia y carga sus cristales, ya que al considerar que las piedras poseen energía, cuando se adquieren, necesitan liberar su anterior energía para cargarlos con una que nos pertenezca. Es decir, bajo la creencia de que cada cristal, absorbe la energía de su alrededor y por ello, si está cargado con la nuestra, nos será mucho más util. Las limpiezas y cargas se hacen con elementos como sahumerios de salvia blanca, palo santo, con agua florida, sal, luz solar o luz lunar…

Las piedras más populares

Entre las más conocidas y utilizadas, están las siguientes:

Es considerado un amplificador de energía y se utiliza para claridad mental y espiritual. También es conocido por su capacidad para purificar y equilibrar.

Se puede usar en meditación, para limpiar espacios y para amplificar otras piedras. Dentro del cuarzo encontrarás muchas variedades: desde el transparente, relacionado con sus propiedades armoniosas, al rosa (relacionado con el amor y la belleza) o el cuarzo aura, o arcoiris, al que se le relaciona con propiedades relajantes.

Una de las más famosas y básicas si quieres comenzar una colección de cristales. Es un cristal equilibrador de energías, muy intensa a nivel energético. Asociada con la calma, la claridad y la espiritualidad. Se dice que ayuda a reducir el estrés y mejorar la intuición. Se usa en prácticas meditativas y para promover la paz y la tranquilidad.

Asociado con la prosperidad, la creatividad y la felicidad. Se cree que atrae la abundancia y la riqueza. Se usa para atraer la prosperidad y la abundancia, y para inspirar creatividad.

Es una piedra protectora que ayuda a bloquear las energías negativas. Se trata de una piedra negra con propiedades de protección. También se dice que ayuda a sacar a la superficie emociones reprimidas.

 Asociado con la fuerza, el coraje y la determinación. Se cree que ayuda a tomar decisiones y a superar el miedo. Se utiliza para fomentar la valentía y la confianza en uno mismo.

Esta piedra se utiliza como un talismán para, por un lado, proteger y por otro, atraer el amor. 

Esta preciosa piedra está asociada, como indica su nombre, con la luna. Se la relaciona con las brujas directamente y se utiliza para potenciar la intuición y las capacidades psíquicas. 

A esta piedra, que reconocerás por sus tonos tejas y tonalidades negras marmoladas, se le atribuyen propiedades para potenciar la fuerza, confianza y seguridad en uno mismo. Se le suele regalar a los estudiantes cuando están con exámenes o pruebas de alto nivel. 

Se trata de un cristal en tonos azules precioso que, ya en el antiguo Egipto, se consideraba mágico y era la piedra elegida para fabricar amuletos y talismanes. Se le atribuyen propiedades capaces de armonizar nuestro interior, de equilibrarlo, para conseguir la estabilidad entre la parte racional y la emocional. 

Cómo usar las piedras energéticas

Hay muchas formas de utilizar tus cristales si es que ya te has hecho con una buena colección. Teniendo en cuenta las propiedades de cada una, puedes tomarlos en tus prácticas de meditación, por ejemplo, sosteniéndolos o colocándolos frente a ti mientras te concentras en tu intención. 

Pero más allá de ponerlos en uso dentro de rituales, los cristales también se utilizan en la joyería y decoración, haciendo así que puedas llevar un lapislázuli y su energía, por ejemplo, colgado todo el día o colocar una geoda de cuarzo blanco en el salón y ayudar a crear un ambiente armonioso en tu casa.

Es importante recordar que las propiedades de las piedras energéticas no están respaldadas por la ciencia y se basan en creencias espirituales y culturales. Es decir, conviene no caer en el fanatismo y en el error de atribuir a los cristales la responsabilidad de nuestros actos, mantener unas expectativas realistas y en definitiva, utilizarlos con responsabilidad.

Al margen de todo esto y siempre con los pies en la tierra, el uso de piedras energéticas puede ser una experiencia personal poderosa. Ese pequeño guiño interior que sólo tú y tus cristales compartireis.