Dieta intuitiva o el método para comer siempre lo que tu cuerpo y mente necesitan (sin pautas ni horarios)

Puesto que han sido las redes sociales las que han llevado este patrón al centro de todas las miradas podría parecer que la llamada dieta intuitiva es algo novedoso, totalmente actual, pero nada más lejos de la realidad. Fue en 1995 cuando dos nutricionistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, crearon este concepto cuyo objetivo primordial es establecer una relación sana entre la comida, el cuerpo y la mente. En definitiva, la alimentación intuitiva podría definirse como una tendencia nutricional que sugiere confiar en las señales internas del cuerpo al elegir los alimentos. No promete cambios corporales como otras dietas aclamadas en los últimos tiempos, sino simplemente dejarse llevar y comer cuando así lo demande el cuerpo, sin seguir estrictos horarios. El objetivo es no obsesionarse, sobre todo cuando no conseguimos dar con la fórmula adecuada. 

Desde Vivofácil, empresa líder en el cuidado de personas, y con la ayuda de la nutricionista Carla Rossini, nos han ayudado a poner el foco en todo lo que esta dieta intuitiva puede aportarnos, sin dejar de lado los riesgos o contras de este hábito.

Alimentación intuitiva: todos los beneficios que tiene para la salud

• Promueve la autoconciencia. La alimentación intuitiva promueve la conexión con las señales internas del cuerpo, como el hambre y la saciedad, y contribuye a mejorar la autoconciencia.
• Reduce la ansiedad alimentaria. Es lo más habitual, sobre todo cuando seguimos dietas muy estrictas: no comemos durante horas y al final la ansiedad o el estrés nos lleva a optar por atracones. En este caso, al darle a su cuerpo control sobre sus elecciones de alimentos, la alimentación intuitiva puede reducir la ansiedad asociada con las restricciones dietéticas y las decisiones alimentarias.
• Promueve la diversidad dietética. Al alentar a las personas a escuchar sus deseos y necesidades, la alimentación intuitiva promueve la diversidad dietética y mejora a largo plazo, puede tener un impacto positivo en la salud.

Pese a que se han destacado múltiples beneficios y ventajas, sobre todo en lo que a salud mental se refiere, al seguir una dieta intuitiva, también cabe mencionar los riesgos. Rossini señala el hecho de que escuchar al cuerpo puede llevar a elecciones no saludables como los alimentos altamente procesados y concentrados. "La alimentación intuitiva puede conducir a elecciones no saludables que aportan calorías vacías", explica. Además, este tipo de régimen puede no ser el más adecuado para todas las personas, como por ejemplo en "pacientes con trastornos alimentarios o dietas específicas que requieren pautas más estructuradas y controladas".

¿Has oído hablar de la alimentación consciente?

Ligada a la dieta intuitiva, pero enfocada en poner atención a la experiencia de pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conductas que supone comer y que tienen lugar antes, durante y después de ingerir cualquier alimento, surge la llamada alimentación consciente, o 'Conscious Eating' o 'Mindful Eating'. Una práctica centrada en cultivar una relación más equilibrada y saludable con ella.

Cuenta con grandes similitudes con la alimentación intuitiva, también promueve la atención plena, en este caso ayuda a promover el estado de alerta, reducir los hábitos alimentarios impulsivos y promover una mayor conciencia; además mejora la relación con la comida, "al prestar mucha atención al acto de comer, se puede mejorar tu relación con la comida y profundizar en la comprensión de sus sabores y texturas"; y, consigue reducir el estrés alimentario.

Asimismo, tal y como ocurre con la dieta creada por Evelyn Tribole y Elyse Resch, la dieta consciente también tiene puntos que merecen atención y que muchos catalogan como "desventajas". Por un lado, requiere de tiempo y práctica, "requiere de habilidades y hábitos para mejorar la salud; por lo que se necesita dedicación para lograr el dominio", tal y como apunta la nutricionista y los expertos de Vivofácil, que también señalan que puede ser contraproducente para personas con trastornos alimentarios o alguna patología, por lo que en cualquier caso, antes de optar por ella, "siempre es recomendable consultar con un especialista en nutrición cualquier hábito que se quiera implementar en nuestro estilo de vida, seguido de un seguimiento médico".