Zara: la curiosa razón por la que Amancio Ortega llamó así a su imperio de ropa

Hoy en día, hablar de moda y estilo de vida es imposible sin mencionar a la gigantesca marca Zara, perteneciente al empresario español Amancio Ortega. Un imperio textil que se ha hecho famoso, entre otras cosas, por la rapidez en captar y diseñar las tendencias más actuales y que tiene detrás una historia única sobre el origen de su nombre. No podemos dejar pasar que esto es la tarjeta de presentación que el consumidor guarda en la memoria y una pieza básica para el engranaje de cualquier estrategia de negocio.

Un nombre demasiado largo, aburrido o que suene igual que otros es algo que los expertos en marketing desaconsejan desde el primer momento. De ahí que cuando el empresario gallego se planteó cómo llamar a la que sería la primera de las tiendas de su imperio, acertase de lleno consiguiendo que, 48 años después, Zara sea una marca conocida en todo el mundo y una seña de identidad de una forma de hacer negocio. Y no, no se trata de una historia romántica, ni del nombre de alguien muy especial para Amancio Ortega, como suele pensar mucha gente. El origen es otro y digamos que está más relacionado con la casualidad.

La verdadera y curiosa razón por la que Amancio Ortega llamó a su imperio Zara

Si alguna vez te has preguntado por qué Zara lleva este nombre, debes saber varias cosas. Antes de convertirse en el magnate de la moda que es hoy, Amancio Ortega fundó en 1963 Confecciones GOA, (las iniciales de Amancio Ortega Gaona al revés) en Santiago de Compostela, un taller de confección que fue el germen de lo que hoy es Inditex y dedicado a la fabricación de batas. Sin embargo, el verdadero auge llegó en 1975 cuando decidió abrir una tienda en A Coruña, donde tenía pensado vender ropa de mujer, hombre y niño.

Ortega había pensado inicialmente llamar a su tienda "Zorba", inspirado por una de sus películas favoritas, "Zorba el Griego", pero, poco después de tomar esta decisión, se encontró con un pequeño inconveniente: ya existía un bar con el mismo nombre a pocos metros de donde él planeaba establecer su negocio. Para no entrar en disputas y tener que cambiar por completo el diseño de su letrero, decidió hacer una pequeña variación, reemplazando las letras, lo que dio como resultado el nombre "Zara". Ah, y por si no lo sabías, el primer Zara se abrió en 1975 en la calle Juan Flórez de A Coruña y sigue en funcionamiento.

El peso de Marta Ortega

La historia de Zara y de Amancio Ortega no se entiende tampoco sin la presencia y poder de su hija pequeña, Marta Ortega, que el pasado 1 de abril cumplía un año al frente de Inditex como presidenta no ejecutiva. La directiva comenzó a trabajar en la empresa que fundó su progenitor en 2007. Por entonces solo tenía 24 años, estaba recién licenciada y se había graduado en Empresariales en Londres. Sus primeros pasos en el conglomerado gallego tuvieron como escenario una tienda del grupo en Oxford Street.

Su nombramiento estuvo rodeado de cierta polémica, ya que el hasta entonces CEO de la compañía, Pablo Isla, había dicho en numerosas ocasiones que su papel era preparar el camino a Marta, pero nunca se había revelado cuándo se produciría el cambio. El 28 de noviembre de 2021, Isla y Amancio Ortega lo cerraron en una de sus habituales reuniones de domingo para preparar la semana y, aunque la idea era anunciarlo el 15 de diciembre, junto con los resultados de ese año, todo se adelantó porque el empreario no quería filtraciones. Marta Ortega empezó su presidencia por todo lo alto: inaugurando la tienda de Zara más grande del mundo en la Plaza de España de Madrid. El establecimiento es todo lo que quiere Inditex para el futuro de su buque insignia: digitalización, procesos autónomos y diseño. Y es que, uno de los retos que se propuso la hija de Amancio Ortega fue la digitalización y la reconversión verde de la compañía.

Con el tiempo, el nombre Zara se ha convertido en sinónimo de moda, tendencia y estilo, y en una de las marcas más reconocidas a nivel mundial.