Juan Antonio Bayona: "¿Mi próximo proyecto después de La sociedad de la nieve y de los Oscar? Unas buenas vacaciones"

Con La sociedad de la nieve (Netflix), el director español está nominado a 13 Premios Goya y acaba de lograr dos candidaturas al Oscar. Está "muy feliz" porque dice que es muy complicado llamar la atención de Hollywood con una película rodada en español.

'La Sociedad de la nieve': lo que sí pasó y no cuenta la película de Bayona

Tiene una agenda de locos, pero se entrega en cuerpo y alma en la entrevista, con una humildad chocante para alguien de su trayectoria. Afirma sentirse "muy feliz" al saber que su película 'La Sociedad de la Nieve' ha sido nominada a los Oscar 2024 en dos categorías: la de Mejor Película Internacional y Mejor Maquillaje y Peluquería, y cuenta con 13 nominaciones de las 15 candidaturas a los Premios Goya 2024, entre ellas las de Mejor Película, Mejor Director y Mejores Efectos Especiales, gacias al espectacular trabajo de Laura Pedro. Desde su experiencia en Hollywood con grandes producciones como Jurassic World o la serie El Señor de los Anillos (Prime Video), es consciente de que "es una historia muy diferente cuando vas con un filme en español, porque tienes que esforzarte el doble para que la película llame la atención". "Estas nominaciones son el premio al esfuerzo por una película largamente acariciada, soñada durante diez años", y ahora que coincida que el público puede ir a verla y "además tener el reconocimiento de la Academia de Hollywood, es muy especial". Además, la película, que ya está en cines, está rompiendo récords de visualizaciones en Netflix; fue precisamente Premio del público en el último Festival de San Sebastián.

Juan Antonio Bayona, candidato al Oscar por La Sociedad de la nieve

Juan Antonio Bayona, candidato al Oscar por La Sociedad de la nieve

/ Germán Romani

¿Esta película te ha hecho más humano?

Quiero pensar que sí, aunque deberías preguntarle a la gente que trabaja conmigo. La película también habla de eso: de encontrar otro tipo de masculinidad, de abrirse al otro, de aprender a dejarse cuidar, de no tener miedo a llorar... habla de héroes, pero no de los de Hollywood.

Es una película durísima, ¿también lo fue el rodaje?

Sí, muy duro, pero eso ayudó porque nos mantuvo alerta y cerca de las condiciones que pasaron ellos. Y eso la hace tan realista. Sin embargo, me hacía mucha ilusión estar con los actores cada día; ellos han sido una bendición.

Bayona, en el set de 'La sociedad de la nieve', en Sierra Nevada

Bayona, en el set de 'La sociedad de la nieve', en Sierra Nevada

/ Quim Vives

¿Por qué buscas siempre proyectos difíciles?

Pues no lo sé, pero me encantaría que fuera más fácil. La película más complicada de hacer fue Lo imposible. Fue la primera vez que rodaba en inglés, con actores de Hollywood y un presupuesto muy grande. Y tuve que demostrar constantemente que era capaz de hacerla. Eso ya lo llevaba ganado en La sociedad de la nieve, pero aún así, físicamente, ha sido un trabajo muy complicado porque había que adaptarse a las duras condiciones del rodaje. 

¿Y te costó más rodarla o conseguir financiación?

Conseguir el dinero... fueron diez años. Y al final entró Netflix y me dio libertad total y la promesa de que pasaría por las salas de cine antes del estreno en streaming.

¿Es la más cara que has rodado?

No, fue Jurassic World, con mucha diferencia. 

Bayona, con dos de los actores de La sociedad de la nieve

Bayona, con dos de los protagonistas de La sociedad de la nieve

/ Quim Vives

¿No te pesan las enormes expectativas?

Es más fácil estrenar sin expectativas. Pero ya estoy en una posición en las que se presuponen, al menos en España. Fuera sigue siendo complicado: nos está costando mucho la campaña de esta película para los Oscar (10 marzo), como candidata española. Es una película en español, con actores desconocidos, frente a Scorsese o Nolan.

¿Esta película ha cambiado tu forma de hacer cine?

Ha ido cambiando con los años. Antes, era mucho más rígido y ahora estoy más abierto a sorprenderme en el rodaje, a dejarle más espacio al equipo y a los actores, a disfrutar con ello. Eso no implica que también prepare muchísimo las películas porque si no se preparan bien, no salen bien.

Jota Boyona, en el rodaje de su película nominada, La sociedad de la Nieve (Netflix)

Jota Bayona, en el rodaje de su película nominada, La sociedad de la Nieve (Netflix)

/ Quim Vives

¿Qué tiene tu filme que no tuvieran otras versiones?

Doy voz a los muertos; les he dado a los supervivientes la oportunidad de hablar de los otros, de darles las gracias y de mitigar el dolor. 

¿Por qué crees que está teniendo tanto éxito entre los jóvenes?

Es una historia que realmente resuena mucho en el mundo en el que vivimos, especialmente entre la gente joven, que ven a este grupo de muchachos abandonados que tienen que buscarse la vida y entre todos consiguen lo imposible, salir de un lugar donde nadie daba un duro porque salieran. Habla mucho del momento en el que vivimos, con esa sensación de sentirnos abandonados viendo a nuestro alrededor y con un mensaje de dar lo mejor de nosotros mismos, para nosotros y para los demás.

Has trabajado durante muchos años con dos productoras increíbles, con Belén Atienza y con Sandra Hermida, ¿crees que las mujeres hacen posible lo imposible?

 Bueno, en mi caso sí, en mi caso siempre...

 ¿Pero por el hecho de que sean mujeres o por el hecho de que sean ellas? ¿Crees que nosotras tenemos una sensibilidad especial o no?

 No sé la respuesta, yo sé lo que me gustaría, que es que realmente la mujer tuviera el acceso y las mismas facilidades a la profesión que tienen los hombres. Yo creo que ellas se lo tienen que trabajar el doble. Yo lo he visto en Hollywood: he visto a Belén en una reunión de productores y... notar casi que la ignoran por ser mujer. Entonces tienes que hablar el doble para marcar territorio. No es tanto que la sensibilidad de las mujeres sea mejor o peor que la de los hombres, sino que me gustaría que realmente tuvieran las mismas facilidades que tienen los hombres.  

¿Cuál es tu proximo proyecto?

Vacaciones. Necesito parar, resetear, leer, vivir, dejar espacio en mi cabeza... no hacer nada. Con tantos frentes, no puedo concentrarme.

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