La dieta radical y las extrañas técnicas de los actores de 'La sociedad de la nieve' para estar "fuera de sí"
Juan Antonio Bayona y actores de 'La Sociedad de la Nieve', entre ellos Enzo Vogrincic, han revelado en distintas entrevistas cómo se prepararon para uno de sus trabajos más difíciles. Y es, como poco, curioso.
La opinión de los verdaderos supervivientes de los Andes acerca de 'La sociedad de la nieve'.
La Sociedad de la Nieve, la película dirigida por Juan Antonio Bayona favorita de las nominaciones de los Premios Feroz y los Goya que cuenta la historia real de superación y sufrimiento de los supervivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, cuyo avión se estrelló en el corazón de los Andes en 1972, no solo estremece a este lado de la pantalla. También los actores hubieron de atravesar un duro proceso de dietas y técnicas para mostrar con veracidad tanto el cambio físico que experimentaron a quienes encarnan, como el psíquico.
Una dieta de atún y mandarina
El actor Enzo Vogrincic (sí, el mismo a quien relacionan ahora con la cantante Aitana) ya había adelantado en una entrevista el régimen alimenticio radical que había seguido durante el rodaje para transformarse en su personaje, Numa Turcatti, y que consistía en comer una lata de atún y una mandarina al día. De esta manera, perdió hasta 23 kilos, algo que se ve minuto a minuto en el metraje, el cual fue grabado en orden cronológico para mostrar coherentemente los cambios de los cuerpos de los supervivientes que tuvieron que vivir durante más de dos meses en un desierto de hielo, en situaciones extremas y sin provisiones.
Por supuesto, unos nutricionistas controlaron en todo momento el proceso.
También la transformación física de otro de los actores, Simón Hempe, de quien Juan Antonio Bayona compartió dos fotografías con el antes y el después de que perdiera varios kilos, impresiona (y estremece, al recordar la tragedia).
Esta foto muestra el compromiso de los actores de La Sociedad de la Nieve con sus personajes. Este es el aspecto físico de Simón Hempe, el primer y último día de rodaje. Antonio Escribano padre e hijo, dos nutricionistas de Córdoba que ya habían trabajado en la película Gordos,… pic.twitter.com/6cOZLONgiM
— JA Bayona (@FilmBayona) December 19, 2023
"Esta foto muestra el compromiso de los actores de La Sociedad de la Nieve con sus personajes. Este es el aspecto físico de Simón Hempe, el primer y último día de rodaje. Antonio Escribano padre e hijo, dos nutricionistas de Córdoba que ya habían trabajado en la película 'Gordos', diseñaron una dieta específica para cada uno de los actores y realizaron un seguimiento semanal para velar por su salud. Allá donde la bajada de peso no era segura, el equipo de efectos visuales hacia pequeños retoques para acabar de afinar el resultado. Fue un trabajo en equipo pero sobre todo una muestra del respeto y la responsabilidad que los actores mostraron hacia su trabajo, sus personajes y la historia que estábamos contando", escribió Bayona en X (antigua Twitter).
La técnica para que los actores de 'La sociedad de la nieve' estuvieran "fuera de sí"
Con seguridad, el cambio físico de los actores ayudó a que fueran "poseídos por su papel", como era la intención. Pero también contribuyó a ello una curiosa técnica para llegar a sentirse "fuera de sí", y a un estado alterado de la conciencia, según han revelado también el cineasta y Enzo Vogrincic en una entrevista para el programa 'Cuerpos especiales' de Europa FM. El método utilizado son las "respiraciones holotrópicas", una técnica basada en hiperventilación consciente para modificar el estado físico y mental.
"Es bastante impresionante. Una persona de Bali nos explicó que hay cosas que se quedan atrancadas en el cuerpo, que no se pueden procesar y que a través de la respiración eso se puede mover y pasan cosas. Acostados en el piso, 40 minutitos respirando en profundidad y cíclicamente, empiezas a hiperventilar. Cuando empiezas a hiperventilar, empiezas a sentir; primero, dejas de sentir las manos, dejas de sentir los pies, empiezas a dejar de sentir el cuerpo. Empiezas a... lentamente como a separarte del piso (...)" , ha explicado Vogrincic, que ha asegurado que en su primera sesión pasó de la carcajada al llanto profundo y "40 minutos así".
"Ves las manos de los actores poner posiciones extrañas"
"Es muy impresionante porque ves cómo las manos de los actores empiezan a poner posiciones extrañas. Algunos lloraban pero lloraban de alegría. No es algo que se haga en el cine pero fue una de las coach, con la que yo he trabajado siempre, Laura Jou, quien me habló de esta técnica y que ella la había aplicado a la hora de dirigir actores", explicaba Bayona, que reveló que quisó utilizarla para preparar los momentos más tensos de la película, como la primera noche tras estrellarse el avión que pasan "a 40 grados bajo cero sin estar preparados".
Al parecer, la técnica funcionó y los actores, cuando fueron preguntados por cómo se sentían y se les requirió que contestaran como sus personajes, "hablaron como si estuvieran poseídos por estos", ha concluido el cineasta, que también ha aclarado que los actores estaban "fuera de sí" aunque no era "una experiencia traumática". "Es un ejercicio de soltar cosas que están dentro y que está bien que salgan".
Las sesiones de gong de los actores de La Sociedad de la Nieve
No es el único recurso que usó el reparto, que también asistió a sesiones de gong, una herramienta que se suele utilizar para alcanzar estados profundos de conciencia y meditación.
"Son sesiones largas, de seis horas. Yo cogí de una hora. Acostados en el piso y sonando el gong. Cuando suena el gong (...) empieza a vibrar todo el cuerpo y pasan cosas también loquísimas en el cuerpo", ha indicado Enzo Vogrincic.
"Era un proceso de exploración, tuvimos el lujo de tener un plan de rodaje largo", ha añadido Bayona, que ha reconocido que le gustan esos estados en los que "en los actores se desdibuja la interpretación y son ellos mismos viviendo una experiencia real que tú captas con las cámaras".
Era muy interesante el estado en el que quedaban los actores después de estar una hora con sonidos muy potentes (...). La sensación era que les vaciaba", ha concluido el director.
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