Cinco alimentos que parecen saludables, pero no lo son
Quizás creas que es bueno incluirlos en tu dieta, pero realmente pueden ser realmente dañinos y te contamos por qué.
Si has apostado porque este 2023 ibas a intentar mantener una dieta equilibrada, que no es más qie alimentarse de forma más sana y ligera, no hablamos de renunciar a la comida sino un cambio de hábitos, esto te interesa. ¿De verdad sabes a ciencia cierta qué alimentos son saludables y cuáles no?
Hay alimentos que, de primeras, nos parecen buenas opciones, opciones perfectas para mantener la línea, pero que realmente no lo son, o al menos no tanto como podríamos creer. Un hecho que no es tanto por desconocimiento, sino que está directamente relacionado con las falsas creencias en torno a la nutrición que se han extendido en los últimos años, o al éxito que dichos alimentos han logrado en las redes sociales, véase el ejemplo de la granola, o incluso a las efectivas estrategias de marketing puestas en marcha por grandes cadenas de comida.
No se trata de excluirlos de la dieta o renunciar a ellos, tampoco que ingerirlos sea algo grave para tu metabolismo, con esto tan solo queremos advertirte que, como bien dice el refrán, “no es oro todo lo que reluce”. Que antes de comerlos es importante conocer las propiedades y composición nutricional de dichos alimentos y evitar optar por ellos creyendo algo que realmente no lo es.
Cinco alimentos que parecen saludables pero no lo son
La granola
Es uno de los alimentos que se ha puesto de moda en los últimos años. Resulta imposible estar en redes sociales y no haber oído hablar de él. Se ha situado como la gran alternativa para a galletas u otros cereales para el desayuno, y si bien es cierto que tiene micronutrientes, como hierro o fósforo, también es un producto con un alto índice de azúcar añadido. Sustituirla por los copos de avena o elaborarla manualmente en casa puede ser más saludable.
Ensaladas 'fast food' o preparadas
Casi por inercia, cuando acudimos a un restaurante de comida rápida y queremos mantener nuestra dieta recurrimos a este tipo de elaboraciones creyendo firmemente que es lo más saludable de la carta, pero nada más lejos de la realidad. Estas ensaladas suelen contener ingredientes con grandes cantidades de sal, grasas y azúcares y, a veces, pueden ser peor que cualquier otro plato. Al igual que ocurre con aquellas que venden en el supermercado listas para ingerir, habitualmente con pollo, bacon u otros ingredientes fritos.
Yogures azucarados o con frutas
El simple hecho de que lleve fruta nos hace creer que es más sano o que incluye ingredientes más saludables. Realmente estos variantes o tonalidades tan atractivas sean debidas a los aditivos y azúcares agregados al yogur y por lo tanto logran que sea tan sano como a priori podríamos pensar. La versión natural sigue siendo la mejor opción.
Zumos de frutas
Para aprovechar todas las propiedades saludables de las frutas hay que comerla al natural. Si bien es cierto que el zumo recién exprimido es más sano y una buena fuente de vitaminas, también supone una gran ingesta de azúcares libres que no siempre son buenos para el metabolismo. En el caso de los envasados contienen edulcorantes, colorantes y aditivos, aunque cada vez son más las marcas que apuestan por una versión más natural.
Pan de molde
Son muchos los que eligen un sandwich como alternativa al bocadillo pensando que así están comiendo de forma más saludable, pero realmente el pan de molde incluye más calorías, más colesterol e incluso más grasas, ya que para elaborarlo se utiliza mantequilla y azúcar. Grupo en el que también incluiríamos el integral, porque en su mayoría tan solo tienen una parte de harina integral el resto es harina blanca refinada con muchos aditivos.
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