El alimento que los expertos te animan a cenar para conseguir levantarte con el vientre más plano

Si eres de los que en más de una ocasión se despierta con la barriga hinchada, debes empeza a prestar más atención a tus cenas. La última comida del día influye de forma directa sobre nuestro sueño y nuestro cuerpo. Comer mucho antes de irnos a dormir no sólo puede contribuir en nuestro aumento de peso sino también en el descanso y en cómo amenecemos por las mañanas.

La cena debe ser la comida más ligera del día y debe incluir 50 gramos de proteínas y verduras. El pescado, el marisco y la carne blanca son buenas opciones. Incluye también verduras, preferiblemente cocidas o preparadas en sopa, para favorecer la digestión y evitar la sensación de tripa hinchada. Completa tu cena con un lácteo como un yogur natural o queso fresco sin grasas, o una pieza de fruta.

Es recomendable que por las noches recortes el consumo de carbohidratos simples y priorices proteínas y carbohidratos complejos, como vegetales, avena, arroz integral… baja la ingesta de pan, bebe mucha agua y consume fibra soluble como avena o nueces.

Para terminar de conseguir un vientre plano debes tener en cuenta también el deporte. Dedica 2 o 3 días de entrenamiento de abdominales específico. El ejercicio aeróbico también puede ser útil para conseguir una tripa más plana: camina a un buen ritmo, trota ligero, correr o haz alguna clase de HIIT y comprueba como se va reduciendo la grasa de tu abdomen.