5 superalimentos que puedes incorporar a tu dieta sin esfuerzo

En el mundo de la nutrición, el término "superalimento" ha ido ganando popularidad en los últimos años, prometiendo beneficios para la salud que van más allá de los ingredientes convencionales. Aunque no existe una definición científica oficial podemos decir que cuando hablamos de "superalimentos", nos referimos a aquellos que destacan por sus altos niveles de nutrientes y beneficios para nuestro organismo: están cargados de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a mejorar la salud y prevenir enfermedades. Además, aunque el concepto en sí puede parecer moderno y normalmente pensemos que se trata de ingredientes exóticos, que nos llegan desde culturas lejanas, como la oriental, lo cierto es que muchos de ellos los llevamos consumiendo toda la vida y forman parte de algo, tan nuestro, como la dieta mediterránea. Toma nota porque aquí te dejamos una lista con 5 de ellos que, sino forman ya parte de tu dieta, te resultarán muy sencillos de incoporar.

Avena

Se trata de un superalimento muy versátil. Es rica en fibra soluble, lo que ayuda a reducir el colesterol y mantener un sistema digestivo saludable. Además, es una excelente fuente de energía sostenida, lo que la convierte en una opción perfecta para el desayuno, así como en el tentempié ideal entre comidas.

Ajo

Es conocido por sus poderosas propiedades medicinales y se ha utilizado en la cocina tradicional durante siglos. Contiene compuestos activos como la alicina, que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la mejora del sistema inmunológico. Añadir ajo, ya sea fresco o en polvo, a tus comidas puede poner ese toque ‘extra’ no solo de sabor sino también de beneficios para la salud.

Yogur

Es una excelente fuente de proteínas, calcio y probióticos, un componente de lo más beneficioso para la salud intestinal. Lo perfecto, en este caso, es que optes por yogures naturales sin azúcares añadidos y, si te apetece, puedes añadirles frutas frescas o frutos secos, que completarán tu desayuno o merienda saludable.

Espinacas

Se trata de una verdura de hoja verde oscuro que está cargada de nutrientes: son ricas en vitaminas A, C, E y K, así como en minerales, como el hierro y el calcio. Consumirlas regularmente puede ayudar a fortalecer los huesos, mejorar la salud ocular y promover la salud del corazón.

Manzanas

Son una fruta básica que no solo es deliciosa, sino que también está llena de nutrientes, ya que son una excelente fuente de fibra, antioxidantes y vitamina C. Además, diversos estudios han concluido que, comerlas de forma habitual, se relaciona con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como problemas cardíacos, diabetes o cáncer.