Las 5 técnicas definitivas (y reales) para adelgazar la cara sin recurrir al bisturí

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas tienen caras más redondas que otras? Aunque es evidente que la forma de nuestro rostro está en gran medida determinado por la genética, existen otros factores que también desempeñan un papel importante en la definición de la apariencia facial.

Antes de adentrarnos en estos trucos para reducir su volumen, y sólo en caso de que sea necesario, los expertos recuerdan que adelgazar la cara no debería ser una búsqueda obsesiva hacia una apariencia perfecta, sino un proceso de cuidado personal que se base en mantener la salud y el bienestar mientras trabajamos en la reducción del peso facial.

Posibles causas

Como comentábamos al principio de este artículo, la estructura facial viene determinada en gran medida por los genes que se heredan de los padres o abuelos. Estos controlan la cantidad y distribución de la grasa facial, la forma de los huesos faciales y la elasticidad de la piel; pero no es el único factor que influye en la forma de nuestra cara.

Otra de las razones puede ser la retención de líquidos y deberse a una dieta alta en sodio, deshidratación, trastornos médicos o cambios hormonales. Cuando los tejidos faciales retienen líquidos, la hinchazón puede provocar que la cara parezca más rellena y redonda. En cualquier caso, ten en cuenta que la retención de líquidos es un factor temporal y puede resolverse con el tiempo y la corrección de las causas subyacentes. Si es el caso, la recomendación de los expertos es visitar a un médico o nutricionista para abordar el caso. Por último, el envejecimiento también es un factor que afecta la forma de la cara con el tiempo.

Con el paso de los años, la piel y los músculos faciales pueden perder su elasticidad y tonicidad. A medida que la grasa facial se redistribuye y se disminuye, es común que algunas personas noten que su cara se vuelve más redonda. La razón se debe a la pérdida de volumen en ciertas áreas y la relajación de la piel. Además, la gravedad puede contribuir al descenso de los tejidos faciales, lo que también puede dar la impresión de una cara más redonda.

¿Cómo puedo adelgazar mi rostro?

Estas son las pautas reales y eficaces para adelgazar el rostro con estrategias seguras y duraderas:

1. Mantén una dieta equilibrada: Una alimentación equilibrada es fundamental para perder peso en cualquier parte del cuerpo, incluido el rostro. Opta por una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras. Limita la ingesta de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas. Reducir la ingesta de alimentos ricos en sodio puede ayudar a reducir la retención de líquidos, lo que se refleja en una cara más hinchada.

El exceso de calorías puede contribuir al aumento de peso y, por ende, al aumento de grasa en el rostro. Controla tus porciones y asegúrate de no consumir más calorías de las que tu cuerpo necesita. Un déficit calórico controlado puede ayudarte a adelgazar de manera efectiva, pero evita caer en dietas extremadamente bajas en calorías, ya que pueden ser perjudiciales para la salud.

2. Realiza ejercicio con regularidad: El ejercicio es esencial para perder peso y tonificar el cuerpo, incluido el rostro. La combinación de ejercicios cardiovasculares, como correr o nadar, con ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas o yoga, puede ayudarte a quemar calorías y mejorar la definición facial. Los ejercicios faciales específicos, como los movimientos de yoga facial, también pueden ayudar a tonificar los músculos faciales.

3. Reducción del estrés y la importancia de dormir bien: El estrés y la falta de sueño pueden contribuir a la retención de líquidos y al aumento de peso. Asegúrate de gestionar el estrés a través de técnicas como la meditación y el yoga, y prioriza un sueño de calidad. Cuando descansas adecuadamente, tu cuerpo puede recuperarse y regular mejor los procesos metabólicos.

4. Hidratación y cuidado de la piel: Mantener la piel bien hidratada es esencial para una apariencia facial saludable. Beber suficiente agua y utilizar productos de cuidado de la piel que sean adecuados para tu tipo de piel puede ayudar a reducir la inflamación y la hinchazón.

5. Técnicas de maquillaje: Realzar la belleza natural y crear ilusiones ópticas a través de técnicas de maquillaje concretas pueden ayudar a conseguir ese efecto deseado. Los pómulos bien definidos pueden dar la ilusión de un rostro más delgado (al igual que un toque de iluminador en áreas específicas, como el arco de las cejas, el centro de la nariz y los pómulos). Aplica un bronceador en crema justo debajo de los pómulos y mézclalo hacia arriba. Asegúrate de difuminar bien para que el efecto sea natural y sutil.

Las cejas bien definidas también ayudan. Rellénalas con un lápiz o sombra de cejas y define la forma de acuerdo a tu rostro. Un arco bien definido puede dar la ilusión de un rostro más esbelto. Por último, riza tus pestañas y aplica una capa de máscara para abrir la mirada.