Ocho pioneras de la música y la literatura que deberías escuchar y leer al menos una vez en la vida

Existen vidas supradocumentadas y otras de las que apenas se conoce más allá del trabajo de sus estrellas. Nos lo jugamos todo a que, si nos acercamos a la sección de música de cualquier librería, encontraremos al menos un ejemplar sobre Frank Sinatra o sobre Elvis Presley. No sucederá lo mismo, por ejemplo, si lo que andamos buscando es saber un poco más sobre Wanda Jackson, Linda Ronstadt, Cass Elliot o Joni Mitchell. De hecho, ni siquiera nos sobrarían libros sobre Janis Joplin, reconocidísima figura del rock de los 60 que hoy adorna nuestras camisetas y se echa en falta en nuestras bibliotecas.

En los últimos años, editoriales como Contra, Sílex, Cúpula o Libros del Kultrum han puesto a disposición de los melómanos biografías de estrellas de la cultura, concretamente de la música, reconocidas por la crítica pero no tan valoradas por el público. Ejemplo de ello son las biografías de Liz Phair, Nico, Townes Van Zandt o João Gilberto, en cuya historia no podía faltar la presencia de Astrud Gilberto, fallecida recientemente y que hizo historia con apenas un par de canciones.

Esto mismo también se podría trasladar a la literatura. Para matizar que no es necesario sacar un álbum o un libro por año para ser recordada para la eternidad, en Woman.es hemos reunido las historias de ocho mujeres que deben estar sí o sí en las baldas de tu estantería. Y no cogiendo polvo, precisamente...

1. Tori Amos, PJ Harvey y Björk

Año 1994. Año convulso en la cultura popular, que vio nacer una película legendaria, 'Pulp Fiction', y morir a una estrella sin pretensiones de serlo, Kurt Cobain. En este mismo momento de la historia se sitúan las denominadas 'Chicas del Q', tres mujeres experimentales, espontáneas y admiradas por ser diferentes, curiosas, inquietas. Eso, a pesar de que el titular que las puso en escena, 'Hips. Lips. Tits. Power' ('Caderas. Labios. Tetas. Poder') no es en absoluto acertado.

El periodista Toni Castarnado revela aquí las conexiones entre ellas, partiendo de estilos musicales casi contrarios y con un nexo común como es su singularidad. Además de hacer el correspondiente repaso por su trabajo musical, también alcanza a comentar el modo en que estas podrían haber influido en artistas y formaciones actuales, como St.Vincent o Boygenius, banda formada por Phoebe Bridgers, Julien Baker y Lucy Dacus, que perfectamente podrían ser las chicas del Q del momento.

2. Kathleen Hannah

La Riot Grrrl probablemente sea una de las agrupaciones más desconocidas y, a la par, más mencionadas cuando se trata de aunar música y reivindicación de la igualdad. Muchos, de hecho, podrían llegar a confundirlo con una sola banda, cuando detrás de este nombre se reúnen formaciones como Bikini Kill, L7, Bratmobile o Babes in Toyland. Kathleen Hannah es precisamente quien lideró el primero de estos y quien permitió que años después se publicara 'Las chicas al frente. La verdadera revolución de las Riot Grrrl', que edita en España la editorial Contra.

El libro viene a hacer justicia a todas sus protagonistas y, especialmente, a esta vocalista, a quien aconsejaron reivinidicar con música, ese leguaje universal que cualquiera ha utilizado para quejarse, recordar o vivir, y no solo con palabras. Su título, de hecho, va mucho más allá de una expresión digna de portada: era lo que la propia Hannah gritaba durante sus conciertos para que las mujeres abandonaran sus habituales puestos, al final del público, escondidas, y lograran, desde las primeras filas, no solo sentirse seguras, sino también importantes en aquel movimiento tan efímero como indispensable.

Conviene mencionar que este libro se puede leer a la par que se vea 'Pioneras del rock', una serie documental de Movistar+ muy completao (aunque se echa en falta, por ejemplo, algo más de las protagonistas del anterior apartado) en la que se muestra muy bien el paso del individualismo —con figuras del punk como Debbie Harry, Patti Smith o Joan Jett- a lo colectivo en el rock feminista y en el que, además, está presente la protagonista de este libro.

3. Lucinda Williams

¿Qué hace falta para ser considerada una leyenda? Podríamos decir que, al menos, contar con una biografía que permita a los lectores percatarse de que ante ellos existe una figura única, irrepetible. De ahí que este lanzamiento de Liburuak, editorial que también recoge la vida, pero más la obra de Lana del Rey, haya publicado estas memorias de Lucinda Williams, de las que se saca como primera moraleja la tan repetida como real premisa de "el que la sigue, la consigue". Enganchada a la música desde los 12, logró el reconocimiento popular a los 35, tras el lanzamiento de 'Sweet Old World'.

A sus 70 años, ha publicado un nuevo álbu, 'Stories From a Rock n Roll Heart' hace apenas unas semanas y se mantiene en forma en un escenario que siempre se le hace pequeño. El del Azkena, por ejemplo. Más ahora que ha vuelto con la misma fuerza que el huracán que arrasó su casa, poco antes de enfermar de Covid-19 y tener un derrame cerebral que le paralizó medio cuerpo y le impidió, como cabría esperar, tocar la guitarra que agarraba a diario desde que era una adolescente. Solo por ser una pionera en un ambiente que se mantiene masculinizado y, a su vez, ser emblema del country y la americana, las memorias de Lucinda merecen estar en tu estantería.

4. Jane Birkin

Jane Birkin fue mucho más que el gemido de una canción y, aunque pueda parecer algo lógico, la artista precisaba de un libro escrito de su puño y letra que lo demostrara. Por eso 'Jane Birkin. Diarios 1957-1982' viene a reunir sus intimidades, secretos, frustraciones y reflexiones. Lo que más puede sorprender para los más inocentes quizá sea su tormentosa relación con quien siempre se ha dicho que fue su mentor, Serge Gainsbourg, con quien mantuvo algo en absoluto idílico: vivir con un 'enfant terrible' está bien... pero de lejos.

El glamour y el libertinaje parisino en el que se movía la protagonista de 'La piscina' contrasta con lo que sentía, como se suele decir, de puertas para adentro, con un marido violento, celoso y borracho, unas niñas buena parte de las veces asustadas y un amor que parece verdadero, Jacques Doillon, deseando de ser el tercero en discordia para ser solo dos en su relación.

"La vida con Serge se ha vuelto insoportable. Sus borracheras, su egoísmo, y yo su marioneta. Y aquí estoy ahora: he herido a Serge hasta tal punto que creo que la vida no volverá a ser igual, y Jacques, que también quiere estar en mi vida, triste. Y yo amada por los dos, que me tienen como a un sujetalibros, si quitas otro te resbalas, si quitas los dos, te caes", llega a comentar en sus últimas páginas. Es, quizá, la mejor definición del final de las historias idealizadas... y todas hemos tenido una.

5. Tove Ditlevsen

Cambiando de tercio a la literatura, Tove Ditlevsen viene a presentarse como una revelación sobre cómo ser sincera en un momento en que eso mismo era exclusivo de los hombres. Recomendada para amantes de las letras de Mary Karr y Lucia Berlin, la autora demuestra tener poco apego por lo formal en 'Trilogía de Copenhague', donde es sarcástica, directa y natural de forma constante. Eso, teniendo en cuenta que nace en la Dinamarca de 1917, cuando las mujeres no tenían voz ni voto y su única aspiración se reservaba al matrimonio y el cuidado de los otros.

Esta trilogía está compuesta por los libros autobiográficos 'Infancia', 'Juventud' y 'Dependencia', donde la infelicidad, la soledad y el miedo es habitual, con la particularidad de que la escritora siempre logra darle el punto necesario para experimentar más incredulidad y curiosidad que pena durante su lectura. Gracias a este ejemplar pudimos conocer la historia de una autora que hasta entonces aprecía estar relegada al consumo local y de quien hemos conocido recientemente 'Las caras', donde continúa ahondando en temas como la maternidad, la vida de casada o el atado y recatado rol de la mujer.

6. Hedy Lamarr

Leer el nombre de esta inventora y actriz austríaca en este listado parece distar mucho del título de este artículo, que pretende reconocer la figura de artistas influyentes en la cultura popular. Sin embargo, si recordamos que fue ella la precursora del WiFi, gracias al cual podemos hacer media parte de nuestra vida (por aquello de que estamos enganchadas a los dispositivos) y, por supuesto, escuchar música. De ahí que su presencia esté más que justificada en este espacio.

Mucho se ha dicho sobre esta mujer, que hasta Johnny Depp le dedicó una canción al fin de su proceso judicial contra Amber Heard, y quizá por eso sea interesante la biografía novelada 'La única mujer', publicada por Planeta hace ya un tiempo y que nunca está de más recordar cuando se habla de pioneras. Además de inventora, Hedy fue espía y actriz, un cóctel molotov que sin duda podría formar parte del guion de una película histórica, al hilo de la gran repercusión que está teniendo 'Oppenheimer'.