El vídeo que la Casa Real Británica no quiere que veas: Sarah Ferguson explota contra el público en una gala benéfica

Sarah Ferguson fue una de las invitadas especiales a la gala benéfica amfAR celebrada el pasado 23 de mayo en el marco del Festival de Cannes, con el objetivo de aplaudir y dar visibilidad al trabajo realizado por diferentes personas y entidades en la investigación y la prevención del VIH.

A lo largo de la velada se subastó un cuadro de la difunta reina Isabel II, la suegra de Sarah durante la época en que estaba casada por el príncipe Andrés, y quién mejor que ella para ejercer de maestra de ceremonias durante la puja. Al final se consiguió recaudar casi medio millón de dólares que se destinó a la buena causa que amadrinaba el evento, pero a costa de acabar con la paciencia de la duquesa de York.

Es muy raro ver a un miembro de la familia real británica perdiendo al compostura en público, y aunque la filántropa y escritora de 64 años ya no sea oficialmente una royal en activo desde su divorcio, sí que cuenta con el mismo entrenamiento para sortear cualquier tipo de imprevisto. Sin embargo, en esa fiesta acabó hartándose y le llamó la atención a varios invitados que no pararon de hablar durante su intervención. De hecho, se dirigió directamente a ellos desde el escenario para acusarles de faltar al respeto a la artista que había creado el cuadro en cuestión.

En un vídeo del evento compartido en las redes sociales por la modelo Heidi Klum, se puede escuchar a Sarah exigiendo silencio y reprochándoles su falta de interés por el verdadero motivo que les había reunido a todos allí. "¿Habéis visto que he bajado el micrófono porque todos estáis diciendo que os queréis ir y preguntando dónde es la próxima fiesta y qué vais a hacer después de esto. Pero lo que quiero decir es por qué estamos aquí ¿Cuál es el futuro y por qué no estamos mejorando nuestro planeta para los jóvenes del mañana?", aseguró a los asistentes. "Siento mucho que hayamos destruido completamente vuestro planeta, pero deberíamos darle la gracias a la amfAR y a estas personas brillantes de la comunidad científica".

Sin duda, la duquesa no estaba de humor para tolerar la falta de educación de quienes habían acudido a la cita pensando únicamente en el glamour y la fiesta.