Así es el vestido de boda de Carmen Otte que podría volver a utilizar con Juan Ortega

Parece que el icónico momento de película en el que el marido decide no aparecer en el altar, no solo ocurre en la gran pantalla. Juan Ortega es el protagonista de uno de los momentos más comentados de la semana, que, por lo que podemos apreciar, no estaba del todo convencido con la decisión tan importante que iba a tomar.

Tras una conversación con Josep María Quintana, el sacerdote que iba a oficializar el encuentro y que también es conocido por ser íntimo amigo de Tamara Falcó. "¡No lo veo!, es que no lo veo..." fueron las palabras textuales con las que el torero manifestó su deseo de no seguir adelante con la boda a su futura esposa, quién creía que las dudas que rondaban a su pareja eran originadas por los nervios del momento.

Parece que la escapada nupcial que ha originado el revuelo de los medios no ha sido el detonante para poner fin a su relación, y es que según informaVanitatis, por sorprendente que parezca, la pareja se ha reconciliado. Con una conversación incómoda y dura emocionalmente de por medio, ambos pretenderían mantener su compromiso en la intimidad para acabar con los titulares que especulan sobre su situación personal. La posible segunda boda ya está en la mente de muchos, pero en esta ocasión, con el vestido de novia ya diseñado y confeccionado a medida.

Un vestido diseñado por Carmen Maza

Lo más comentado de un encuentro matrimonial no es el hecho en sí, sino el vestido que la propia novia escoge para celebrar el día más feliz de su vida. Aunque la pareja no frecuentara los medios, ha levantado la curiosidad del espectador por conocer el diseño y precio de la joya de la corona que han logrado desvelar su círculo más cercano.

El modelo fue encargado a la diseñadora Carmen Maza quién decidió dedicarse exclusivamente al diseño de vestidos de novia en su taller situado en Sevilla bajo la filosofía empresarial de la excelencia, el caracter artesanal y la personalización de sus diseños. La cardióloga se acercó al barrio de Santa Clara para compartir con su diseñadora la idea de prenda que quería portar en este gran día, posteriormente se esbozó un boceto del modelo que culminaría con su elaboración.

El resultado sería un diseño atemporal, clásico a la vez que sofisticado con un toque bohemio según ha confirmado Vanitatis, el sello personal de la mayoría de los patrones de esta firma sevillana que además refleja la personalidad de la demandante.

Se han elaborado múltiples teorías sobre que hizo la novia con el vestido, entre las que destacaban el posible acto por despecho de tirar el vestido por la ventana o que cuando la novia se enteró de la noticia, lo llevaba puesto. La periodista Leticia Requejo del magacín de Telecinco TardeAR afirmó que el vestido se quedó colgado donde se colocó en todo momento.

Otro de los temas más comentados, es el de conocer el posible precio del vestido que la firma suele confeccionar entre el precio de 3.000 euros a 7.000, y concretamente el de Carmen, costó 6.000 euros.

"El traje lo sigue teniendo Carmen, concretamente su madre, que ha sido la encargada de guardar el traje por si el día de mañana vuelve a haber una boda, claro", por lo que no se descartaría una posible segunda boda en la que lo más probable es que el diseño salga a la luz.