Emilia Clark y Claire Foy, las reinas de la pantalla grande. Descubre dónde las verás

EMILIA CLARKE

Así huele Daenerys. Últimamente la hemos visto convertida en imagen de las fragancias de Dolce & Gabbana, bailoteando por las jubilosas calles de Nápoles y comiendo espaguetis con fruición sin perder el carmín de la sonrisa ni derramar una sola gota de salsa. Pero para casi todo el mundo sigue siendo Daenerys de la Tormenta, de la Casa Targaryen; heredera legítima del Trono de Hierro; Reina de los Ándalos y los Primeros Hombres y Protectora de Los Siete Reinos; la Madre de Dragones, la khaleesi del Gran Mar Verde; la que no arde, la Rompecadenas. O, para los amigos, Dany.

Anónima celebridad. Después de siete años al frente de 'Juego de Tronos', mientras su personaje se erigía en un auténtico fenómeno cultural capaz de inspirar merchandising y tatuajes y hasta toda una generación de bebés llamados Khaleesi, Emilia Clarke se ha convertido en una auténtica anomalía: una celebridad capaz de pasear por la calle sin que uno solo de sus millones de fans le pida un selfie. Sin su peluca color rubio platino y los escuetos atuendos de inspiración helena que luce mientras cruza los Siete Reinos al frente de su ejército de eunucos, nadie la reconoce.

Además, le ofrecieron el papel de Anastasia Steele en la trilogía '50 sombras'. No se arrepiente lo más mínimo de haberlo rechazado.

De armas tomar. El chollo, claro, promete acabársele del todo con 'Han Solo: Una Historia de Star Wars'. Poco se sabe aún de la naturaleza de su personaje, pero es razonable suponer que dándole vida Clarke derrochará el mismo tipo de poderío feminista, de capacidad para dejar a los hombres que la rodean a la altura del betún, que ya ha mostrado en el pasado tanto a lomos de sus dragones como en la piel de la icónica heroína Sarah Connor en 'Terminator Génesis' (2015).

'Han solo: una historia de Star Wars'

La nueva adición al universo 'Star Wars' ha llegado a los cines envuelta de secretismo. Clarke encarna a la misteriosa Qi’ra, figura esencial en los años de juventud del contrabandista más famoso de la galaxia.

CLAIRE FOY

El buen ojo. Con 17 años desarrolló un tumor ocular que la obligó a tratarse con esteroides y como consecuencia, asegura ella misma (la foto que acompaña estas líneas no permite corroborarlo), su ojo derecho quedó deformado para siempre. Y es posible que los efectos de la enfermedad sean, precisamente, los que otorgan a Claire Foy su capacidad única para expresar un torrente de emociones reprimidas con solo una mirada.

De Buckingham a Hollywood. Que esa cualidad le resultó particularmente útil a la hora de dar vida a la reina Isabel II, una mujer cuya personalidad se caracteriza sobre todo por el distanciamiento y la compostura, es algo que los hechos demuestran: recreando los años de juventud de la monarca británica en las dos primeras temporadas de 'The Crown', la actriz ha logrado en apenas año y medio lo que toda una década previa acumulando experiencia televisiva (debutó dando vida a la ex novia de un licántropo en 'Being Human') no logró proporcionarle: el acceso al estrellato por la puerta grande.

Problemas de agenda. Dentro de poco la veremos junto a Ryan Gosling en 'First Human', el biopic sobre el astronauta Neil Armstrong que dirige Damien Chazelle; y algo más tarde se convertirá en la mismísima Lisbeth Salander gracias a 'La chica en la telaraña', nueva adaptación de la célebre saga literaria de Stieg Larsson. Hasta que eso suceda, estos días podremos verla en los cines al frente de 'Perturbada', el thriller psicológico que Steven Soderbergh filmó íntegramente con un iPhone. Entretanto, Foy sigue asegurando que ni le gusta que la fotografíen ni le interesa la fama. La que le espera.

'Perturbada'

La nueva intriga de Steven Soderbergh (julio) cuenta con tres ingredientes esenciales: por un lado, un asesino en serie; por otro, una conspiración que implica a hospitales y aseguradoras.

Y en el centro una joven, encarnada por Claire Foy, que tal vez esté loca.