Los detalles de la pedida de mano de Tamara Falcó que no conocíamos hasta ahora

El próximo 8 de julio, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se convertirán en marido y mujer. En la finca El rincón tendrá lugar su esperadísima boda y por eso, unas semanas antes, han querido celebrar una tradicional fiesta de pedida para que las familias de ambos se conozcan mejor antes de la ceremonia. 

La cita tuvo lugar el pasado sábado 22 de abril en la casa de Isabel Preysler de Madrid, hasta donde se desplazaron un total de 25 invitados entre los que se encontraban también amigos íntimos de los novios. 

Ha sido la propia Tamara Falcó quien ha desvelado a su paso por El hormiguero algunos de los detalles de lo ocurrido en esta celebración: "Desde el principio hubo muy buen rollo, y la verdad es que coincidimos mucho antes de la boda, así que genial. Fue súper chulo", ha contado la ganadora de Masterchef celebrity.

La fiesta de pedida de mano comenzó en Villa Meona, la residencia de Isabel Preysler, a las nueve de la noche. En concreto, tal y como ha narrado Tamara Falcó, la familia de Íñigo Onieva llamó al timbre "a las nueve y un minuto", algo que les pilló por sorpresa teniendo en cuenta que en su casa la puntualidad no es especialmente una de las virtudes por las que se distinguen. "Esa no es la puntualidad Preysler", reconoció. "Yo a lo mejor tardé cinco minutos, mi hermana media hora tarde y mi madre cuando pudo…”, dijo Falcó para referirse a la tardanza de su madre hasta que estuvo lista para ejercer de anfitriona. "Se me hizo eterno porque estábamos muy nerviosos", aseguró.

A partir de aquí todo fue a mejor y durante la noche hubo tiempo para hacer varios discursos, para hacerse el tradicional intercambio de regalos, para charlar largo y tendido, para disfrutar de una buena cena y hasta para echarse unos bailes. "Hubo musicón, un grupo por sorpresa. Fue Íñigo el que les llamó y mi primo también. La fiesta acabó a las cuatro de la mañana", explicó Tamara Falcó.

Una exclusiva pulsera como regalo

Tamara Falcó ha aprovechado su participación en el show de Pablo Motos para mostrar además el regalo tan especial que la familia de su prometido ha querido hacerle por su compromiso.

La diseñadora ha enseñado a cámara la pulsera rígida de oro con nueve rubíes engarzados que el tío de Íñigo Onieva, escultor, había creado en exclusiva para ella. “Ha escogido rubíes porque es la piedra del amor, y ha puesto uno por cada hermano que tengo, nueve”, explicaba Falcó. 

Por su parte, el novio se llevó por parte del clan Falcó-Preysler un lujoso reloj de coleccionista de la firma Patek Phillippe cuyo precio puede llegar hasta los 150.000 euros en la reventa.