La espectacular sorpresa final de Tom Cruise en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024

La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un impresionante espectáculo en el Estadio de Francia a la altura del evento: hubo desfile de banderas, orquestas y juegos de luces. Entre los momentos más destacados estuvo la actuación del grupo Phoenix, la emblemática banda de rock francesa, quienes ofrecieron una experiencia musical que capturó la esencia contemporánea de la capital francesa.

Pero si tenemos que destacar un momento para la historia fue el que nos regaló el actor Tom Cruise, que llevaba varios días disfrutando de estas olimpiadas y al que habíamos visto en más de una ocasión. No hay que olvidar que estos Juegos Olímpicos están a punto de convertirse en algo propio de Hollywood, y por eso el famoso actor fue el elegido para ofrecer un adelanto de cómo será la próxima edición en Los Ángeles 2028.

El salto de Tom Cruise en la clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024

El actor de 62 años se encuentra en estos momentos por Europa rodando la película 'Misión Imposible 8' y, durante la ceremonia de clausura del domingo, Tom Cruise realizó un atrevido salto desde lo alto del Stade de France.

Fue justo después de la interpretación del himno de EEUU por parte de la cantante H.E.R. cuando apareció el actor descolgándose con un cable desde lo alto de las gradas para aterrizar en el campo del estadio. Allí recogió la bandera de los aros olímpicos de manos de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y de la medallista de oro Simone Biles antes de salir en moto por las calles de París y embarcar en un avión cerca de la Torre Eiffel.

A continuación, en un vídeo pregrabado, veíamos a Tom Cruise llevando la codiciada bandera a Estados Unidos y haciendo paracaidismo hasta el famoso cartel de Hollywood, en Los Ángeles, donde ató los cinco anillos olímpicos multicolores a los dos de "Hollywood". "¡Gracias, París! Ahora a Los Ángeles", publicó la estrella en X.

Tras 15 días intensos de deporte, fiesta urbana y ambiente olímpico, París ha apagado el broche a sus Juegos de la mejor forma: a lo grande.