La caída en picado de Chiara Ferragni: nadie comenta sus posts, los patrocinadores la abandonan y es investigada por la fiscalía

¿Está el imperio de Chiara Ferragni al borde del colapso? ¿Quién le iba a decir a la reina de las redes que un bizcocho navideño iba a poner a su negocio en la cuerda floja?

La famosa Chiara Ferragni
La famosa Chiara Ferragni / Instagram

Al comenzar el año y con él, las semanas de la moda, el tema de debate preferido de muchos, especialmente de los asistentes a la Milan Fashion Week, era el de qué iba a ser de Chiara Ferragni tras haberse visto envuelta en una polémica beneficiaria que ha hecho que sus seguidores se hayan desplomado y las marcas (entre ellas gigantes de la talla de Coca-Cola y Safilo) hayan abandonado a la que hasta ahora era la reina de las redes. Fue el año pasado cuando Ferragni se alió con la empresa de dulces Balocco para lanzar un bizcocho navideño cuyas ventas tenían, supuestamente, fines benéficos, algo que unido a la alianza con la influencer, servía a muchos para justificar su precio, que era tres veces superior al habitual.

Un millón de euros por la campaña

En realidad, la donación que en la caja se anunciaba había sido ya puesta en marcha por la empresa en solitario, antes de que estos dulces salieran a la venta y por ende, antes de que Chiara estuviera siquiera involucrada. Sin embargo, la italiana se había embolsado un millón de euros gracias a esta campaña. El revuelo ha sido tal que incluso ha llegado al mundo de la política, donde Giorgia Meloni no ha dudado en alzar la voz en contra de la italiana. “El verdadero modelo a seguir no son las influencers que ganan dinero a manos llenas vistiendo ropa o enseñando bolsos, o incluso promocionando carísimos bizcochos con los que hacen creer que harán caridad, pero cuyo precio solo sirve para pagar cachés millonarios. El verdadero modelo a seguir es el de quienes inventan, diseñan y producen esa excelencia italiana”, alegó la primera ministra en un acto organizado por las juventudes de su partido.

El vídeo de las disculpas de Chiara

Ante el huracán, la influencer subió a sus redes un vídeo explicando que se trataba de “un error de comunicación” y aseguró que donaría el dinero ganado. El clip de la disculpa era pretendidamente anti glamouroso, pues para explicar a sus millones de seguidores tan inmenso tropiezo, no tenía sentido apostar por looks de pasarela ni por un maquillaje impoluto. Sin embargo, ni siquiera este mea culpa le ha salido bien. Ni el jersey de 600 euros que luce en el vídeo (un claro ejemplo de cuándo el lujo silencioso grita y se vuelve en tu contra) ni su actitud convencieron a muchos. “Cuando tienes que hacer una disculpa, tienes que aparecer tal cual eres. Ella ha salido como si fuera una monja sin serlo”, explicó a ‘New York Times’ Raffaello Napoleone, chief executive de Pitti Immagine.

Fue en el show de Dolce & Gabbana cuando saltó la noticia, algo que hizo comprender a los asistentes el porqué del silencio reinante en las redes de Ferragni, que llevaba tiempo sin actualizar su perfil social sin motivo aparente… Hasta la llegada del mencionado vídeo, claro.

Chiara Ferragni, Fedez y sus hijos de Toy Story

Chiara Ferragni, Fedez y sus hijos de Toy Story

/ Instagram @chiaraferragni

Desde el suceso ha perdido casi un millón de seguidores, y DeRev, compañía especializada en comunicación y estrategia digital, ha analizado para el periódico ‘La República’ los datos de las redes de Ferragni. Advierte que pese a lo que cabria suponer, en realidad la curva descendente de seguidores no ha remitido desde el vídeo de disculpa. “En realidad, se ha acentuado aún más; sobre todo en términos de audiencia en Instagram. Este asunto representa el primer revés real para Chiara Ferragni y la mayor hemorragia de seguidores en la historia de su cuenta”, alejan. También han explicado que el tono de los comentarios que recibe en las ultimas publicaciones es negativo, especialmente cuando los posts son colaboraciones comerciales. El silencio tras la publicación del vídeo hizo al mundo digital esperar con ganas el regreso de Ferragni al espectro digital, y la influencer, posiblemente tras haber consultado la estrategia con su equipo a conciencia, decidió volver a las redes con un sonriente selfie junto a sus hijos. Nada como una estampa familiar para intentar huir de la controversia, pero todavía está por ver si realmente estas imágenes son capaces de borrar la sombra de la duda que ahora acompaña a Ferragni y a cada vez más figuras del espectro de las redes, pues la gente comienza a darse cuenta de que ya no se trata tanto de personajes a los que admirar, sino de auténticas personas-marca que intercalan sus acciones publicitarias con fotos de familia para ganarse el calor del público, que a su vez cada vez es menos crédulo y está menos dispuesto a perdonar ciertas tomaduras de pelo.

Chiara Ferragni con reloj de Hublot

Chiara Ferragni con su reloj de Hublot.

/ Instagram / @chiaraferragni

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El imperio Ferragni se desmorona

En realidad, el imperio de Ferragni llevaba tiempo confundiendo a muchos, pues aunque es su marca de moda el motor de su prosperidad, lo cierto es que entre sus alianzas con marcas de dulces y sus colaboraciones con firmas de café, su figura dentro de la moda comenzaba a ser, cuanto menos curiosa. No sabemos si quien mucho abarca poco aprieta, pero sí que tal vez a la hora de ser un referente, hay que medir con mayor cautela las acciones. Lo cierto es que quizás Chiara Ferragni lleva tiempo teniendo en mente no ser la reina de la moda, sino de las redes. Thin big, darling! Cada vez son más las influencers que antaño lograron la fama de la mano del mundo de las tendencias y que ahora, ante la incesante y asfixiante competencia y la llegada de las nuevas generaciones, han preferido crear sus imperios compartimentándolos en diferentes sectores en los que la moda ocupa tan solo uno de los lugares.

Cabeza de turco

Lo que queda claro de lo acontecido con Chiara es que la italiana es una figura tan importante, que a raíz del fiasco, la autoridad de comunicaciones de Italia ha puesto en marcha una serie de nuevas reglas estrictas similares a las que se aplican a todos los medios de comunicación, para mejorar así la transparencia en las publicaciones en las redes sociales producidas por personas influyentes con más de 1 millón de seguidores. No sabemos si el imperio Ferragni seguirá siendo el más glorioso, pero sí que tendrá que tener cuidado para no resbalar de nuevo, porque cada vez estamos menos dispuestos a perdonar según qué errores y porque el mundo comienza a estar harto de saber que tras los filtros y las sonrisas, hay en ocasiones mentiras. Si las relaciones parasociales, esas de carácter unilateral que nos hacen sentirnos tan cerca de las celebridades, nos hacen creernos cómplices de sus éxitos, cuando hablamos de personas activas en las redes y hacen algo que consideramos inmoral, lo sentimos de forma más personal que cuando hablamos de aquellos ajenos al universo digital. Por eso el daño para los influencers y sus imperios ante cada tropiezo es cada vez mayor: porque cuando nos abren, aunque de forma ficticia, las puertas de su intimidad, creemos que tener derecho a que nos pidan perdón y cómo no, justifiquen lo que han hecho. ¿Perdonarán a Chiara las marcas y los seguidores? ¿Contará lo que ha pasado el su reality de Amazon Prime o será este drama el responsable de que el universo en clave Kardashian se termine para ella y para su familia?

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