Cuándo es recomendable usar la gua sha y cuándo no: resolvemos todas tus dudas

Aunque no llegaron a nuestra vida hasta hace unos años, lo cierto es que el Gua Sha se conoce y se practica desde hace miles de años en China. De hecho, la traducción literal de esta técnica milenaria sería algo así como 'raspar lo malo' (Gua de raspar y Sha de enfermedad), por lo que el objetivo principal del Gua Sha es la eliminación de toxinas y malas vibraciones, y en oriente es una técnica que se practica en todo el cuerpo, no únicamente en la cara.

Sin embargo, ahora esta técnica se ha occidentalizado y, aunque el nombre del tratamiento no ha cambiado, sí su forma de utilizarlo, ya que aquí no hacemos un raspado, sino un masaje, y no es un tratamiento médico, sino que se utiliza como tratamiento de belleza. Así, aquí no lo usamos para mejorar enfermedades sino para eliminar arrugas, bolsas y falta de firmeza.

Así, después de unas cuantas sesiones de gua sha, notarás rápidamente la diferencia porque tu piel estará más luminosa, más suave, más radiante y más firme, la circulación se estimula, y las arrugas y líneas de expresión se reducen.

Sin embargo, todavía hay muchas personas que no saben bien cómo incorporar este gadget a su rutina de belleza, porque no saben en qué momento de la misma es mejor usarla ni con qué tipo de productos. Resolvemos todas tus dudas.

Cuándo y con qué utilizar la gua sha

Como ya sabrás a estas alturas, para poder realizar tu masaje facial con la gua sha, no puedes hacerlo sobre la piel seca y sin producto, por lo que tendrás que aplicar un cosmético con textura en aceite o acuosa para que deslice bien y te de tiempo a hacer todas las pasadas necesarias antes de que el producto penetre del todo en la piel. Hasta aquí todo correcto pero, ¿en qué momento de la rutina es recomendable hacerlo y en cuál no? Pues depende de los productos que utilices y de tu tipo de piel.

Por ejemplo, si eres de las que te gusta utilizar un desmaquillante en aceite para retirar toda la suciedad de tu piel, puede ser el momento perfecto para usar la gua sha, y matar así dos pájaros de un tiro aprovechando el momento de la limpieza para hacerte tu masaje.

¿Que no te convence este momento y prefieres hacerlo una vez que ya tengas la piel limpia? Puedes utilizar tu gua sha aplicando un aceite facial pero, ojo, siempre y cuando apliques el aceite como último paso de la rutina, ya que al ser un producto tan denso, todo lo que apliques después de él no penetrará en la piel.

El inconveniente que puede surgir si utilizas este método es que, al pasar la gua sha al final de haber aplicado todos los pasos de tu rutina, al ejercer esa fricción sobre la piel puede pasar que te salgán bolitas en la piel de restos de crema si no has esperado el suficiente tiempo entre un paso y otro para que se absorba, por lo que para evitarlo necesitarás que todo esté bien seco antes de aplicar el aceite y utilizar tu gua sha.

Una última alternativa es utilizar tu gua sha con la esencia, que es el primer paso tras la limpieza, y por lo tanto ya tendrás la pìel limpia pero todavía no le habrás aplicado ninguna crema, así que al realizar el masaje no podrás arrastrar ningún tipo de producto.