Rihanna, una diosa con moño samurái y look dominatrix en los Premios Oscar 2023

Tras vivir en 2022 una de las ediciones de los Premios Oscar más polémicas e impactantes de la historia de estos galardones, el Dolby Theatre de Hollywood ha vuelto a acoger este 12 de marzo estos premios de la Academia del Cine y, como no podía ser de otra manera, por su alfombra roja han desfilado vestidos de ensueño y lookazos como el de Rihanna, que nos ha dejado impactadas.

La cantante está nominada a mejor canción por Lift me Up, de 'Black Panther: Wakanda Forever', y ha decidido hacer honor al film por el que opta a la estatuilla con este vestido negro de Alaïa con transparencias en la parte central, de estética dominatrix, con el que sin duda se ha convertido en una pantera negra desfilando por la alfombra roja.

En cuanto al look beauty la cantante ha optado por centrar la atención en sus labios con una barra rojo granate, y enmarcar su mirada con su ya mítico delineado. Sin embargo, si hay algo que nos ha encantado de su look, eso sin duda ha sido su moño samurái, con el que ha demostrado que los recogidos pulidos no son la única opción ganadora en una noche como la de hoy.

Por supuesto, nos esperábamos un look premamá a la altura de los que nos ha ido regalando tanto en su primer como en su segundo embarazo, del que nos enteramos hace solo unas semanas en plena actuación intermedia del partido de la Super Bowl. Y es que, si pensábamos que aquello de dar a conocer al mundo que estaba esperando a su primer hijo con una prominente barriga fuera en mitad de una helada neoyorquina en enero del año pasado era cool, este año no se ha quedado corta con el anuncio de su segundo embarazo, para el que se sirvió de miles de cámaras y espectadores.

Una revolución en la moda premamá

Desde que anunció que esperaba su primer hijo junto a al rapero A$AP Rocky, Rihanna se dedicó a dinamitar los límites que hasta ahora encorsetaban los looks premamá bajo prendas 'oversize', petos vaqueros y camisetas de rayas. Con las Semanas de la Moda internacionales como escenario de excepción, la cantante se marcó el año pasado un autentico maratón de estilismos adaptados a su nueva silueta, que conjugaban con audacia transparencias y 'cut outs' para centrar el foco en (y, casi siempre, dejar al descubierto) una creciente barriguita de unos cinco meses que lucía con orgullo.

Esta vez no ha sido diferente, y nos ha vuelto a demostrar que pisar la alfombra roja embarazada puede ser tan sexy, empoderador y atrevido como una quiera.